¿Alguna vez te has parado a pensar cuántos servicios públicos utilizas de forma habitual? Cada día realizamos gran cantidad de actividades sin darnos cuenta de que estamos usando infraestructuras públicas: vamos al trabajo por una carretera nacional, llevamos a los hijos al colegio público, hacemos deporte en un polideportivo municipal e incluso nos lavamos los dientes con agua limpia gracias a los sistemas de depuración locales.
Para que los ciudadanos podamos disfrutar de todo esto, la Administración Pública se enfrenta a múltiples retos. Uno de los desafíos más importantes es la disponibilidad y el estado de las infraestructuras necesarias para la prestación de dichos servicios.
Ofrecer un buen servicio público está estrechamente ligado a la calidad de las instalaciones en las que se presta. Por ello, cuanto mejores son las condiciones en las que se encuentran, mayores son las posibilidades de que el servicio que se ofrece en ellas sea también mejor.
¿Cómo puede la Administración Pública tener infraestructuras de última generación?
Durante los últimos años la administración ha tenido que reajustar sus presupuestos, en especial en obra pública. Sin embargo, existen modelos de gestión que permiten continuar proporcionando servicios con altas prestaciones en infraestructuras innovadoras dentro de este nuevo ámbito presupuestario. La fórmula PFI es uno de ellos.
¿Qué es Private Finance Initiative (PFI)?
El modelo PFI (del inglés Private Finance Initiative) es un sistema concesional de financiación privada para el desarrollo de infraestructuras públicas que permite a la administración acometer grandes proyectos de inversión a través de la colaboración público-privada, sin hacer frente a los fuertes desembolsos iniciales. A cambio de una contra prestación económica a lo largo de la vida del contrato, generalmente en la forma de un canon fijo sujeto al cumplimiento de una serie de indicadores de calidad, la empresa adjudicataria realiza la inversión inicial y se responsabiliza del mantenimiento de la infraestructura y de las inversiones de renovación necesarias durante su ciclo de vida.
De esta manera, gracias al modelo PFI, la administración pública puede contar con infraestructuras a la vanguardia en eficiencia y tecnología manteniendo su estabilidad presupuestaria. Y, por tanto, puede prestar un mejor servicio público a sus ciudadanos.
¿Qué beneficios tiene el modelo PFI?
Además de la propia construcción y renovación de la infraestructura, el modelo PFI incluye habitualmente los servicios de facility management (FM) necesarios para el uso de la infraestructura a lo largo de la vida del contrato, dejando en manos de la Administración la prestación del servicio público al que da servicio la infraestructura construida (servicios sanitarios, educativos, transporte público, etc). Habitualmente, los contratos incluyen los servicios de mantenimiento, limpieza, seguridad, vialidad o jardinería, y según el tipo de inmueble, el modelo puede incluir también servicios más específicos, como restauración, lencería, logística, esterilización o mantenimiento electromédico en hospitales.
Comparado con el modelo tradicional, de contratación directa de las obras por la administración a través de un contrato de obras y gestión del facility management mediante contratos de servicios, el modelo PFI presenta las siguientes ventajas:
- Permite acometer grandes proyectos de inversión sin necesidad de un gran desembolso inicial.
- Transfiere los riesgos al proveedor, tanto en la ejecución de la infraestructura como en la operación de los servicios.
- Mejora su seguridad en el cumplimiento de los presupuestos.
- Consigue estabilidad en los costes de operación a lo largo de la vida del contrato.
- Se asegura el cumplimiento de estándares de calidad, al vincular la retribución al cumplimiento de indicadores objetivos de calidad del desempeño.
- Garantiza una adecuada conservación y renovación de la infraestructura a lo largo de todo su ciclo de vida, con independencia de la disponibilidad presupuestaria de cada ejercicio.
- Obtiene sinergias por el volumen de integración de los servicios.
Un modelo que funciona: El Caso del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla
Smart Hospital Cantabria, sociedad conjunta de Ferrovial Servicios y SIEC, se adjudicó el contrato para finalizar las obras de ampliación y mejora del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, así como su equipamiento básico y de alta tecnología, todo ello mediante el modelo de PFI. Además, en este contrato se incluyó la prestación de servicios de facility management para el complejo hospitalario.
La principal singularidad que presenta el modelo Private Finance Initiative del Hospital de Valdecilla es que se aplica sobre una infraestructura hospitalaria existente. La inversión a realizar se limita a la ampliación del hospital, la llamada tercera fase, y a pequeñas actuaciones de reforma de las fases ya construidas. Sin embargo, la prestación de servicios se extiende al conjunto de la infraestructura, tanto existente como de nueva construcción. Esto hace que la proporción entre el coste de los servicios a prestar y la inversión a realizar sea sustancialmente superior a la que se da en otros modelos PFI, dando lugar a una alta cartera en servicios con una inversión relativamente pequeña.
Por otro lado, el contrato del hospital de Valdecilla incluye la prestación de servicios no habituales en modelos PFI, como los servicios de logística general y de historias clínicas y, sobre todo, el servicio de informática, lo que ha permitido una renovación integral de la infraestructura IT del hospital.
Con este modelo de colaboración público-privada, la administración autonómica cántabra pudo completar en 18 meses unas obras que llevaban 15 años en ejecución. El contrato tiene además un presupuesto fijo, sin incremento alguno, y sin ningún riesgo en los costes de mantenimiento y operación durante los próximos 20 años. La gestión integral de los servicios ha aportado, por otra parte, sinergias y ahorros por volumen de los que se ha beneficiado la Administración. Por último, la vinculación de la retribución al cumplimiento estricto de numerosos indicadores de calidad en la prestación de los servicios garantiza la excelencia en esta prestación a lo largo de toda la vida de contrato.
Sobre el modelo Private Finance Initiative
El modelo, de origen anglosajón, fue implementado por primera vez en el Reino Unido en 1992, y ha sido ampliamente utilizado en este país a partir de 1997 para el desarrollo de proyectos de centros educativos, prisiones, hospitales y otras infraestructuras. En España existen también numerosos ejemplos de utilización de este sistema para la financiación de infraestructuras sanitarias o administrativas. El modelo PFI se encaja dentro de la legislación española en materia de contratación pública a través de diferentes modelos de contrato, fundamentalmente contratos de concesión de obra pública, y ocasionalmente contratos de colaboración público-privada.
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