¿Cuántas veces te has encontrado con una carretera que estaba en obras? Seguramente muchas. Carteles anunciándonos las obras, pintadas provisionales en amarillo… Son muchas las formas en las que nos damos cuenta de que puede haber operarios trabajando sobre el terreno para mejorar las condiciones de la vía.
En no pocas de esas situaciones, uno o dos operarios han de colocarse a ambos extremos de la zona de obras para permitir o denegar el paso de los vehículos, especialmente cuando se produce un estrechamiento de carriles y sólo uno de ellos es transitable. En estos casos, los trabajadores deben verse y coordinarse para cerrar o habilitar el paso a los vehículos. Aunque suelen estar equipados con chalecos reflectantes, no deja de ser una situación de alto riesgo, especialmente en condiciones de baja visibilidad.
Cada año, solo en Estados Unidos más de 20.000 trabajadores sufren lesiones en las zonas de trabajo de construcción de carreteras, de acuerdo con los datos proporcionados por el Programa de Movilidad Seguridad en el Trabajo y la Zona de la Administración Federal de Carreteras. Entre 2003-2008, estas lesiones fueron causadas por:
- El contacto con objetos o equipos (35 por ciento).
- Los resbalones, tropezones o caídas (20 por ciento).
- El esfuerzo excesivo (15 por ciento).
- Los incidentes de transporte (12 por ciento).
- La exposición a sustancias nocivas o ambientes (5 por ciento).
Para evitar los accidentes que se suelen producir en estos casos, existen los denominados Automated Flagger Assistance Device (AFAD), unos sistemas automatizados de asistencia a la señalización. Uno de los más reconocidos es ROSA (Remote Operated Safety Attendant), premiado en 2014 con el Minister’s Award of Excellence in Safety Innovation por Canadá, entre otros galardones.
Una ROSA es una ROSA
El ROSA (Remote Operated, asistente de seguridad) es una innovadora herramienta de señalización que se ha implantado desde hace un tiempo y es utilizada para controlar el tráfico y hacer que sea más fluido y más seguro cuando hay cierre de carriles.
ROSA (Remote Operated Operador de Seguridad) pesa 82 kilos y mide 2,44 metros.
Este tipo de robots precisa, no obstante, de la supervisión de un humano. Aunque ROSA se coloca en el medio de la carretera, el operario permanece en una zona segura y algo alejada, de manera que pueda gestionar de forma remota este señalizador. Además, el profesional puede, desde su situación, tener una mejor vista del tráfico y los peligros potenciales (tanto para sí mismo como para el resto de los miembros del equipo de trabajo).
Qué son los AFAD
Pero ROSA no es el único AFAD; en este caso es un ejemplo representativo de esta familia de robots. Los Automated Flagger Assistance Device (AFAD) están compuestos por dos equipos. Cada uno de ellos se coloca en remolques y son controlados por radio.
En estos aparatos se muestra selectivamente una señal de tráfico de STOP o adelante retrorreflectante. Si la señal activa es la de parar, además de encender una luz roja y otra intermitente tendrán una barrera bajada que bloquea la vía de circulación. Si los automovilistas ven la opción de Adelante, verán dos luces ámbar intermitente.
Como se explicaba anteriormente, los dispositivos se colocan habitualmente en ambos extremos de una zona de construcción. Con una especie de control remoto de mano que funciona a través de señales de radio se pueden controlar los mensajes mostrados. El operador está, pues, situado en una ubicación remota. Muchos de estos robots cuentan también con una bocina de aviso (que también puede ser activada a distancia por el operador) para advertir de la intrusión del vehículo en el espacio de trabajo.
Cada remolque y cada dispositivo puede ser llevado a su posición por separado. Cuando estén instalados, todas las señales y luces de los dos remolques deberán trabajar al mismo tiempo y de manera coordinada.
La seguridad reconocida
Estos sistemas AFADS se consideran una mejora de la seguridad laboral porque reducen al mínimo la exposición directa de los operarios al tráfico. Sin embargo, su presencia en zona de trabajo sigue siendo necesaria porque, en caso de que fallen, deben actuar y regular el tráfico.
Cabe señalar, además, que de momento los AFADS solo podrán utilizarse en situaciones en las que sólo hay un carril por cada sentido.
Sus posibilidades de aplicación son amplias, y la evaluación general que hacen de estos sistemas tanto los trabajadores como los conductores es positiva, recomendando su uso.
Todavía no hay comentarios