Realidad aumentada: la autopista del futuro

Hoy las cosas adelantan que es una barbaridad. Lo decía mi abuela, y debe venir de alguna Zarzuela. Es lo primero que pensé cuando hace unos meses me pidieron -con mi amigo Ignacio Vivancos- preparar una presentación con “realidad virtual” para la Convención Anual de directivos de Ferrovial.

Si una imagen vale más que mil palabras, supongo que al pasar de dos a tres dimensiones, cotizará a raíz cuadrada de mil elevado al cubo, es decir, más de 31.622 palabras. ¡Y vaya si es verdad, como se puede ver en este video sobre la presentación!

Nos lo habían puesto fácil, no tanto por lo avanzado de la herramienta tecnológica (como algunos ingenuamente pensaron), ni por la calidad de los actores (eso desde luego merece un reconocimiento), sino por el tema sobre el que había que hablar. Captar la atención y el interés de la audiencia hablando de los proyectos de Managed Lanes que Ferrovial está haciendo en Texas es tarea sencilla.

Como se explica en la web de Cintra,  las “Managed Lanes” ofrecen una solución al problema de congestión en núcleos urbanos incapaces de desarrollar nuevas vías. Este nuevo concepto consiste en la rehabilitación de la autopista existente y en la construcción de carriles de pago nuevos, totalmente electrónicos y sin barreras. De esta manera, el tráfico será más fluido y permitirá un mayor volumen de vehículos. El sistema tarifario en los carriles de pago está diseñado para garantizar un tiempo cierto de viaje, maximizando el flujo (y por tanto la calidad del servicio), a la vez que la capacidad financiera del proyecto.

Es difícil encontrar una combinación mejor de proyectos grandes, interesantes, innovadores, que aprovechen mejor las sinergias del diseño y construcción de Ferrovial Agroman con las habilidades de desarrollo y explotación de autopistas de Cintra.

El concepto de Managed Lanes es además seductor en muchos otros aspectos. Minimiza la controversia que demasiadas veces –casi siempre de manera injusta- rodea a la participación de privados en el desarrollo de infraestructuras: resuelve el problema de congestión (no sólo en los carriles de pago), ayuda a ordenar las ciudades, da opciones a los usuarios, garantiza la calidad del servicio (el tiempo de viaje), mejora el nivel de mantenimiento, y todo ello a un coste mínimo para el contribuyente.

Construir y poner en marcha los proyectos de Dallas – Forth Worth, LBJ y NTE no va a ser fácil (mucho más complicado que hacerlos aparecer en realidad virtual en la Convención de directivos), y hacerlo minimizando el impacto en los casi 450.000 vehículos que los recorren cada día será un verdadero reto. Pero conociendo a los equipos de Ferrovial Agroman y Cintra en estos proyectos, estoy convencido de que será un éxito, porque el testigo en esta carrera no podía haber caído en mejores manos.

Empecé con referencias a la Zarzuela, y termino con un reconocimiento a la innovación de la que están trufados estos proyectos (y no sólo tecnológica, sino de procesos, de negocio, de gestión, etc). Nada mejor que recordar lo que decía San Agustín en el siglo cuarto «Si dices basta, estás perdido. Añade siempre, camina siempre, avanza siempre; no te pares en el camino, no retrocedas, no te desvíes. Se para el que no avanza; retrocede el que vuelve a pensar en el punto de salida, se desvía el que apostata. Es mejor el cojo que anda por el camino que el que corre fuera del camino. Examínate y no te contentes con lo que eres si quieres llegar a lo que no eres. Porque en el instante que te complazcas contigo mismo, te habrás parado».