Sí, pasé la entrevista. Y pasé el curso en Madrid. Y sí, ¡voy a ser voluntaria de los Juegos Olímpicos 2012! ¡Voy a poder recibir a muchos grandes deportistas! Falta poco tiempo para que llegue el momento y aún así sigo sin creérmelo. Solo de pensar que voy a poder aportar mi granito de arena en las Olimpiadas… ¡Madre mía, qué nervios!
Cada vez que sale un anuncio de los Juegos hago que toda mi familia se calle para poder escucharlo… Hay días que estoy comiendo, veo las noticias del mediodía, escucho la palabra mágica (»los Juegos Olímpicos de Londres») y se me pone la carne de gallina. ¡Toda tu concentración se va directa hacia esas noticias!
Poder contarle a los tuyos que te vas a Londres, de voluntaria en el aeropuerto para recibir a los participantes en los Olimpiadas, no tiene precio. Ellos abren los ojos como platos, te miran y te preguntan «¿En serio». ¡Y tan en serio! No tengo palabras. Creo que va a ser una gran experiencia, aparte de única, seguro que inolvidable.
Sigo sin creérmelo… y aún así todavía queda una semana.
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