Aereo

Una bienvenida para Pelé

07 de septiembre de 2012

Martín Castell Raigón, voluntario olímpico en el Aeropuerto de Heathrow durante los JJOO de Londres 2012, nos cuenta su experiencia en las terminales del aeropuerto británico.

No me resulta muy difícil describir lo que han sido para mí estos Juegos Olímpicos que he vivido en el Aeropuerto de Heathrow. Es más, creo que puedo expresarlo en tan sólo una palabra: inolvidable. Puedo decir con seguridad que siempre recordaré todo lo que he vivido en estos 20 días. El equipo de voluntarios olímpicos, los Juegos, los nuevos amigos, el aeropuerto, la ciudad de Londres y la pertenencia a un evento de este calibre han dejado una imborrable huella en mí.

Es difícil poder decir con qué momento de toda esta experiencia me quedaría, puesto que cada jornada en Heathrow valió la pena… ¡incluso aquellas en las que nos aburríamos porque no recibíamos atletas y apenas había vuelos pendientes! Pero si tengo que elegir un día, no puedo obviar que el día 8 de agosto ocurrió algo especial.

Esa jornada, los voluntarios llegamos a la Terminal 1 después de pasar por la Heathrow Academy. Como todas las tardes, esperamos a que vinieran a recogernos en la zona de tierra (landside) para acceder escoltados a la zona aérea (airside). Pero aquel día, lo que ocurrió fue diferente a las demás jornadas en el aeropuerto.

Vino una voluntaria local, corriendo hacia nosotros y sosteniendo un cartel de bienvenida con la bandera de Brasil que decía: «Welcome Edson Arantes do Nascimiento (Pelé)». El primer escalofrío de la tarde lo sentimos al terminar de leer el cartel y el segundo, cuando la voluntaria nos confirmó que en ese preciso instante estaba aterrizando en Heathrow ni más ni menos que Pelé. Nos tocaba darle la bienvenida a toda una leyenda.

Sin pensarlo ni un momento, nos fuimos rápidamente al control de seguridad de personal de aeropuerto y corrimos con la mochila a cuestas hasta la puerta del «finger». Ansiosos, miramos entre los pasajeros que venían de São Paulo. No tardamos en darnos cuenta de que el famoso ex-futbolista ya había salido del avión. Así pues, reanudamos la carrera, esta vez, hasta inmigración, donde esperábamos encontrarnoslo.

Efectivamente, allí estaba Pelé, firmando papeles en el control de inmigración, rodeado del personal del avión que procedía, así como de numerosos policías y un guardaespaldas personal. Nos costó disimular nuestra fatiga y cansancio después de recorrernos la terminal de forma frenética, pero nos esforzamos por seguir con el procedimiento habitual.

Su presencia en Heathrow fue gestionada de forma tan eficiente que no pudimos perder el tiempo. Después de movernos a un ritmo frenético por toda la terminal, llegó el momento esperado. A la salida, más allá de los controles de inmigración, los puntos de acreditación o la recogida de equipaje, por fin pudimos darle la bienvenida a Pelé.

En un abrir y cerrar de ojos, el brasileño se montó en una furgoneta blindada y se fue de la Terminal 1 dejando atrás la locura de los presentes. Breve fue el tiempo que acompañamos al mejor futbolista de la historia. Sin duda alguna, ese fue uno de los mejores momentos que vivimos en Heathrow.

Todavía no hay comentarios