En Valladolid, se inauguró en febrero de 2009, el Centro de Recursos Ambientales de Castilla y León. El complejo PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) es un proyecto educativo ambiental de carácter integral y ejemplarizante que comprende dos actuaciones: el Centro de Recursos Ambientales y el Parque Ambiental.
Ambos edificios se integran como un conjunto de uso social, técnico y educativo, de disfrute, experimentación y sensibilización ambiental que pretende transmitir a toda la sociedad los conocimientos y valores necesarios para alcanzar un futuro de sostenibilidad.
Con el objetivo de convertir el Centro de Recursos Ambientales en un ejemplo de construcción eco-eficiente y bioclimática, Ferrovial Agroman aplicó criterios de sostenibilidad a todas las fases del proyecto: desde su concepción hasta su construcción y su puesta en funcionamiento, la reducción del consumo de agua y de energía fueron los dos grandes ejes de desarrollo para el proyecto. Este esfuerzo fue reconocido por el Green Building Challenge, que asignó al centro la calificación más alta de todas las edificaciones a las que la institución ha auditado y controlado en España.
El Centro de Recursos Ambientales tiene forma de prisma emergente y cuenta con una planta baja semienterrada para disminuir su impacto en el entorno natural. La superficie total construida es de 3.500 metros cuadrados.
La orientación del edificio favorece el soleamiento, con la integración de protecciones solares adecuadas a cada situación con el fin de optimizar consumo energético durante todo el año. También se han diseñado unos patios interiores con objeto de dotar de luz natural a todas las estancias del edificio.
La envolvente está formada por muros vegetales y una cubierta invertida con vegetación que actúa de aislante térmico y favorece su integración paisajística. El muro cortina está fabricado con vidrios de alto aislamiento térmico y un óptimo control solar. Adicionalmente, se ha dispuesto de una cámara ventilada, a modo de doble “piel”, lo cual reduce de una forma significativa tanto las ganancias como las pérdidas de calor del edificio a lo largo del año.
En cuanto a los materiales utilizados en su construcción se han elegido materiales naturales, duraderos y reciclables.
Por ejemplo, para la construcción de muros, además de hormigón y termoarcilla, el material que se emplea como aislante ha sido fibra de celulosa de papel reciclado, con lo que se consigue un considerable ahorro energético.
En cuanto a las instalaciones diseñadas, destaca la climatización y ventilación; la producción de frío se realiza mediante una máquina de absorción de 200 kW, complementada con otra enfriadora de agua de 120 kW de alta eficiencia para las épocas más calurosas del año. En ambos casos la condensación se realiza mediante dos torres de refrigeración en circuitos independientes. La producción de calor se realiza mediante dos calderas de biomasa de 150 kW cada una, utilizando como combustible piña triturada que es un subproducto del parque. La producción de calor se complementa con el uso de energía solar térmica, con la instalación de más de 200 paneles solares en la cubierta del edificio.
Entre los sistemas de climatización diseñados, destaca el suelo radiante/refrescante instalado en las zonas comunes y pasillos de circulación; en las salas expositivas se han instalados unidades de tratamiento aire, con sección de enfriamiento gratuito y con baterías de frío y calor alimentadas desde circuitos de caudal de agua variable; el objetivo de este diseño es reducir los consumos de energía de los grupos circuladores. En despachos se ha optado por la instalación de unidades termo ventiladores y aporte de aire exterior con recuperación de calor.
El aparcamiento consta de pérgolas realizadas con paneles solares fotovoltaicos para la generación eléctrica complementaria del complejo.
Por otro lado, la iluminación se efectúa con lámparas de bajo consumo y un sistema de gestión centralizada que controlará el flujo luminoso en función de las necesidades puntuales, además de gestionar toda la instalación de climatización de una forma eficiente y con el confort requerido.
Se dispone de un sistema de recogida de aguas pluviales para su posterior reutilización como agua de riego.
Todas estas medidas adoptadas convierten a este edificio en el escenario perfecto para que los visitantes aprendan un poco más sobre los retos energéticos y ambientales del siglo XXI.
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