Elisabet Vives i Requena, voluntaria olímpica en el Aeropuerto de Heathrow durante los JJOO de Londres 2012, nos cuenta su experiencia en las terminales del aeropuerto británico.
Ya ha pasado más de un mes desde que volví de Londres y a medida que pasa el tiempo, valoro más aún la oportunidad que tuve de estar allí. El hecho de estar en Londres durante los Juegos no tiene precio.
Como en cualquier otra labor de voluntariado había picos de trabajo así que, en nuestro tiempo libre, algunos de los ‘Journey Leaders’ tuvieron la amabilidad de enseñarnos las tripas del aeropuerto desde distintos puntos de vista. En mi caso, tuve la suerte de estar destinada a la Terminal 5, una terminal muy grande, moderna y bien equipada.
De todas las cosas que nos enseñaron, la más interesante fue la visita a la parte de recogida de residuos, que hicimos acompañados de otra voluntaria cuya ocupación habitual es precisamente la gestión de los residuos que se generan en el aeropuerto de Heathrow.
Sus explicaciones nos ayudaron a hacernos una idea de la complejidad del aeropuerto y de la especialización que se requiere para garantizar el buen funcionamiento de un lugar que absorbe tantos pasajeros al año. Otro aspecto que también fue de gran interés, aunque no me impactó tanto porque es la habitual referencia de todo aeropuerto, fue la seguridad. Experimentamos en primera persona, cada vez que íbamos a la zona de ‘Airside’, el proceso al que se someten los pasajeros antes de viajar.
Al margen del aeropuerto, valoro el hecho de haber podido vivir el ambiente olímpico en la ciudad que acogía los Juegos, así como poder decir que aporté mi pequeño grano de arena en el éxito de Londres 2012.
Por todo lo anteriormente expuesto, por la gente que conocí y por haber descubierto en Londres una ciudad maravillosa, quiero agradecer a Ferrovial la oportunidad que me dio.
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