Mercedes Millán Cid, voluntaria olímpica en el Aeropuerto de Heathrow durante los JJOO de Londres 2012, nos cuenta su experiencia en las terminales del aeropuerto británico.
Desde que tengo uso de razón me gusta el deporte. Los Juegos Olímpicos han sido desde siempre un gran evento tanto para aficionados como, sobre todo, para deportistas. Por ello, la idea de participar como voluntaria de estas Olimpiadas en Londres, a través de Ferrovial, se presentó como una oportunidad y una experiencia única e inolvidable. Y así ha sido.
Aeropuerto… ya sólo la palabra asusta. Trae a nuestra mente ideas como estrés, gente (mucha gente), equipajes, volar… Y tratándose de un aeropuerto como el de Heathrow, en un momento como Londres 2012, todo se magnifica un poco más. Ser voluntaria en estas circunstancias ha significado, en muchas ocasiones, facilitar la dura tarea que se lleva a cabo como viajero en un terreno inhóspito como el aeropuerto. Y si no facilitar, por lo menos, acoger.
Incluso cuando la comunicación es complicada, una sonrisa puede hacernos sentir realmente bien. La buena sensación que queda tras recibir el agradecimiento de tantos deportistas por nuestra humilde labor de voluntarios es inigualable.
Nunca olvidaré la experiencia vivida durante el pasado mes de agosto en Londres (2012).
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