Esta es la historia de una foto, la foto de Nacho, Jorge, María, Ibai y Meharene.
Meharene vive en Wolaytta, Etiopía. Tiene 10 años y está en sexto de primaria. Su casa está a media hora de un arroyo y tres veces al día va allí con sus dos garrafas a recoger agua para su familia. En la época de lluvias, como la de ahora, esta tarea no le quita mucho tiempo, pero en la época de sequía (8 meses al año) el arroyo se reseca y tiene que andar varias horas hasta el único punto de agua de la zona. Lo peor es cuando tiene que ir por la tarde y a la vuelta se le hace de noche, porque pasa miedo por el camino. Admite que no es muy buena estudiante porque no le queda mucho tiempo para las tareas escolares, y aunque aún no sabe qué quiere ser de mayor, lo que sí le gustaría es tener más tiempo para ir a la escuela.
Hace unos meses sus padres y vecinos se enteraron de que en la oficina de Acts of Compassion (una ONG local con la que trabaja Intermón Oxfam) estaban recogiendo solicitudes de las comunidades que necesitaban un pozo. Pensaron que un pozo con agua limpia cercano a la comunidad solucionaría los problemas de salud de sus hijos y permitiría a Meharene cumplir su ilusión de acudir a la escuela más asiduamente. Así que decidieron probar suerte y echaron la solicitud.
Nacho, Jorge, María e Ibai viven en España. Son ingenieros y trabajan en Ferrovial diseñando desaladoras, operando plantas potabilizadoras y residuales y construyendo sistemas de suministro de agua. El mes pasado vieron una noticia en la intranet de su compañía solicitando voluntarios para un proyecto de abastecimiento de agua y saneamiento en Etiopía. Nacho, que acaba de ser papá por segunda vez, sentía que debía hacer algo por esos otros niños que no tenían la suerte de los suyos. Jorge siempre había tenido la inquietud de colaborar en un proyecto solidario y cuando se enteró de que su compañía le ofrecía esta oportunidad no lo dudó un momento. María e Ibai conocían a compañeros que habían participado en el programa de voluntariado y estaban deseosos de compartir su experiencia profesional con personas que trabajan por mejorar la vida de las personas más desfavorecidas. Así que decidieron probar suerte y echaron la solicitud.
La suerte y el programa Infraestructuras Sociales de Ferrovial han permitido que Nacho, Jorge, María, Ibai y Meharene se encontraran la semana pasada junto al arroyo del que Meharene recoge agua, y en el que se está construyendo un pozo del que saldrá agua limpia para las familias de su comunidad. A través de este programa, Ferrovial e Intermón Oxfam construirán 20 pozos en Bolosso Sore y Sodo Zurya, en Etiopía. Además de la financiación del proyecto, voluntarios de Ferrovial colaborarán en su diseño, ejecución y en la formación del personal local para el mantenimiento de las infraestructuras.
Con proyectos así, ganan todos.
4 comentarios
Zelica
30 de mayo de 2013
Historias como ésta hacen que tengamos esperanza por un cambio a mejor y animan a colaborar a personas indecisas. Gracias!
Jessica Bermúdez
30 de mayo de 2013
Gracias a ti Zelica! Ya sé que es un comentario muy trillado pero lo que siempre escucho por parte de los voluntarios es que ellos se llevan más de esta experiencia de lo que son capaces de aportar.
david
02 de junio de 2013
¡Genial!,,,
@juanroyoabenia
11 de noviembre de 2014
Una maravillosa historia de generación de valor. ¡SROI como herramienta de gestión ya! Gracias por compartir. Esperemos que cunda el ejemplo