El proyecto de rehabilitación de la Casa Fontes, opta al premio como mejor obra de rehabilitación de los premios de Arquitectura que organiza la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (accede al concurso).
Después de varios años desde que los arquitectos Jaime Pérez, Carolina Podio y Lorenzo Tomás ganaran el concurso de ideas de arquitectura convocado por el Excmo. Ayuntamiento de Torre Pacheco (Murcia) para la rehabilitación de la antigua Casa Fontes, Ferrovial Agroman se adjudicó su reconstrucción. El proyecto de arquitectura se presentaba como una oportunidad de regenerar una casa solariega, abandonada desde hace décadas, muy querida por los ciudadanos de Torre Pacheco.
Los preparativos para el comienzo de la rehabilitación dejaron patente ese cariño del pueblo en forma de continuos comentarios de los vecinos que se acercaban hasta su emplazamiento. Muchos de ellos habían pasado momentos de su infancia jugando en sus jardines, recordaban cada detalle de la casa, a sus moradores y también, por qué no decirlo, recordaban el rápido declive tras el abandono de la misma.
El edificio, que opta al premio de arquitectura, se nos presenta como un hermético volumen, una gran caja en forma de L con grandes vanos dividida en tres alturas. Destaca un elemento vertical que emerge de la cubierta lateral que es una torre de ladrillo caravista, en cuyo interior albergaba una escalera de caracol. Posteriormente, a lo largo del tiempo, se fueron adosando algunos cuerpos añadidos de los que la mayoría de ellos apenas se mantienen en pie. En el cuerpo principal de la Casa aparecen elementos decorativos singulares como balaustradas, frisos, carpinterías de madera, zócalos de piedra y el escudo del marquesado de Torre Pacheco, como elemento principal en la fachada sur. Sin estilo arquitectónico definido, la Casa data de finales del siglo XIX.
De la Casa Fontes destaca su verde entorno con bellos ejemplares de palmeras, su integración con lo vegetal queda patente con los espacios transitivos que disponía como eran dos grandes patios que estaban abrazados por el edificio.
Los objetivos de este proyecto de arquitectura:
- La recuperación de la Casa Fontes como edificio histórico y emblemático de la ciudad: no debemos olvidar que fue residencia de los Marqueses de Torre Pacheco, cuyo escudo se mantiene en una de las fachadas de la casa. Los marqueses de Fontes ya no son propietarios del inmueble, pero como detalle curioso, el actual Marqués de Torre Pacheco visitó la casa durante los inicios de su reconstrucción, y se alegró de comprobar que la casa iba a recobrar el esplendor que un día tuvo.
- La reincorporación de la Casa a la vida social de Torre Pacheco, y que convertirá la zona en una nueva área de crecimiento de la ciudad.
- La dotación al edificio de un uso acorde a las necesidades actuales de la ciudad.
Debido al hundimiento de la mayor parte del conjunto, y al mal estado de conservación de los elementos, nuestra propuesta de intervención consiste en mantener únicamente la fachada principal (este) y la fachada lateral (sur), reutilizando todas las piezas ornamentales existentes.
Para este proyecto de arquitectura, ha sido necesario dotar al edificio de un área de apoyo, para lo cual se determinó la construcción de un anexo, con una superficie imprescindible para el correcto funcionamiento del archivo municipal.
Esta nueva pieza es la huella del antiguo edificio derruido. La dificultad de esta intervención, desde el punto de vista de la arquitectura, viene incrementada por tener que enlazar entre si dos actividades tan distintas como son la conservación y recuperación de los valores del edificio, conjuntamente con la adecuación del edificio para su adaptación como museo y centro cultural.
Durante el proceso reconstructivo, al inicio de los trabajos, tuvimos la suerte de realizar el hallazgo de unos jarrones islámicos en una pequeña oquedad natural. Este descubrimiento modificó por completo todos los planes de tiempos previstos, y se le dio prioridad a la recuperación de todas aquellas construcciones u objetos antiguos se encontrasen en la parcela. De esta forma se encontraron infinidad de objetos en buen estado de diferentes épocas, lo que confirma que el emplazamiento de la Casa Fontes fue siempre un lugar privilegiado para vivir, desde época romana hasta nuestros días.
En palabras del Arqueólogo Director de la excavación de esta obra de arquitectura, «podemos estar ante un espacio que fue utilizado desde época romano-republicana, a modo de castrum o castellum (campamento militar), en las primeras etapas de la romanización de la Península Ibérica, debido a que la cerámica hallada en las zonas más antiguas, nos da una cronología de finales del siglo III y mediados del siglo II a.C». El uso como espacio de carácter militar nos lo dan los restos abundantes de agujeros de poste, así como, en mayor medida, el hallazgo del foso, que podría tratarse de una fossa fastigata, al igual que aparecen en otros yacimientos del mismo carácter.
Dicho espacio sería más tarde reutilizado para la construcción de un hábitat, posiblemente una villa, ya en las últimas décadas de la República romana (60-20 a.C.). Esto se desprende de la información que nos da el hallazgo de la balsa con los restos de pinturas murales. Aunque éstas habrían sido depositadas allí tras el abandono del mismo espacio o fueron parte de la supraestructura que fue derrumbándose. La balsa, podría haber sido un pequeño castellum aquae, asociado a la pars rústica de una villa. Es posible, que la zona estuviera habitada hasta mediados o finales del siglo I d.C., como lo demuestran los restos de cerámica altoimperial, hallados en un sector del yacimiento.
Ya en época islámica, el espacio sería reutilizado a modo de zona de almacenamiento, reaprovechando, posiblemente, la pars rústica antes mencionada. Pero la cerámica hallada, nos da un espectro cronológico muy amplio (ss. IX-XIII), destacando el hallazgo fortuito en un silo, de jarras completas, ataifores, jarritas, redomas, y aperos de labranza fabricados en hierro, fechados en el siglo XIII.
Una vez terminadas las prospecciones arqueológicas seguimos con los trabajos de restauración de la Casa Fontes, y de construcción del futuro Archivo Histórico en los edificios de nueva planta, a construir junto al palacete. La mayor dificultad se centró en la restauración de balaustradas, cornisas y demás elementos a recuperar, algunos de los cuales estaban muy dañados. Se hicieron moldes para reproducir las piezas que ya no existían o no eran recuperables, y se restauró por completo un conjunto de cuatro columnas unidas entre si por arcos que formaban parte de la fachada principal. El resultado final se puede apreciar en las fotografías, pero también en las sonrisas de los vecinos de más edad que ven, de esta forma, recuperado algo que un día fue parte de sus vidas.
Si desea participar en el concurso acceda a: Premios de Arquitectura de la Región de Murcia
1 comentario
Piedad
24 de septiembre de 2013
Sería estupendo poder ver una foto del "bello verde entorno" que no se aprecia en las fotos. Mucha suerte con el premio! Sin duda muy merecido