Edificio Plaza Mayor: ingeniería al servicio de la Universidad Autónoma de Madrid

La construcción del Edificio Plaza Mayor de la Universidad Autónoma de Madrid en el Campus de Cantoblanco nos ha supuesto desarrollar una obra en un lugar de referencia para la comunidad de profesores y estudiantes.

En octubre de 2009, la universidad se dirigió a nuestra compañía para preguntar si estábamos dispuestos a llevar a cabo la ejecución de la obra. Desde Ferrovial Agroman aceptamos el reto y, en noviembre de 2009, se firmó el Acta de Comprobación de replanteo que permitió iniciar las obras.

El primer reto que se nos planteó fue el de abordar un proyecto tan complejo como el del Edificio Plaza Mayor. Dada la propia disposición de la Plaza, en cuanto a la ejecución de la estructura, nos enfrentábamos a  unos voladizos fuera de lo normal y a unos cantos de losas de hormigón de 1,00 de espesor. La entrada en vigor de nuevos Reglamentos (RITE, DB-HR) que afectaban principalmente al desarrollo de las instalaciones nos dio la llave para plantear una modificación al proyecto, optimizando la estructura y amoldando la instalación de climatización a la nueva normativa.

Aquí jugó un papel importante nuestra oficina técnica, donde a través de nuestros departamentos de Estructuras e Instalaciones, y trabajando conjuntamente con la ingenierías autoras de los proyectos, supieron desarrollar un proyecto modificado en un tiempo récord.

RETOS DE INGENIERÍA

En la realización de la estructura se trabajó con nuestros compañeros de Tecpresa en la ejecución de una estructura de hormigón a base de losas planas postesadas para aligerar cantos de hormigón, algo habitual en Obra Civil pero no muy corriente en Edificación, donde se empleó más de 27.000 kg de cable de acero activo.

Otro reto al que nos enfrentamos fue la configuración y estudio de la fachada. Una fachada realizada a base de aluminio, vidrio y policarbonato. En este sentido, uno de los aspectos más complicados, unidos al propio desarrollo complejo de la fachada, fue satisfacer las necesidades estéticas del Arquitecto Director, lo que nos llevó a tener que fabricar más de 20 matrices nuevas de extrusión de aluminio exclusivas para esta fachada.

Debido nuevamente a la disposición arquitectónica del Edificio Plaza Mayor, donde la urbanización y paseos del propio edificio eran a su vez cubiertas, nos vimos obligados a integrar desde un primer momento en nuestra planificación los trabajos de acabados exteriores del edificio, lo que nos dio más de un quebradero de cabeza debido a las interferencias con el resto de las actividades.

Hubo fases del proyecto más exigentes, principalmente por la necesidad de incorporar rigores estéticos a los procesos de construcción. No había pieza ni pequeña ni grande, ni de mayor o menor importancia, relevante o no que no tuviera que venir respaldada por innumerables muestras, consultas, planos de taller, aprobaciones… No obstante, este tipo de circunstancias son habituales en nuestro día a día.

Por último, no quiero cerrar este post sin hacer una mención especial a todo el equipo humano de nuestra compañía, cuyo esfuerzo fue mayúsculo. También quisiera agradecer el apoyo de nuestras Oficinas Técnicas y la ayuda de todas y cada una de las personas que directa o indirectamente pasaron por la Obra. Uno a uno fueron dejando su granito de arena, y eso nos ha permitido poder llevar a cabo este proyecto.