“Más allá de la donación” o cómo entiende Ferrovial su trabajo con las ONGs

Tras dos años colaborando con la ONG ONGAWA en un proyecto de acceso al agua y el saneamiento en Tanzania, dentro del programa “Infraestructuras Sociales”, decidimos sistematizar el proceso de colaboración entre ambas organizaciones en un Estudio de Caso elaborado por el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid.

Uno de los pilares de la estrategia en Responsabilidad Corporativa de Ferrovial es el compromiso social a través del cual nos comprometemos a apoyar el desarrollo socioeconómico de comunidades locales en países donde la compañía está presente y en otras regiones con necesidades básicas no cubiertas, aspirando a tener un impacto positivo en el desarrollo humano. Y este compromiso social lo desarrollamos implicándonos en los proyectos sociales con más recursos que los meramente económicos , aportando el talento y las habilidades de nuestros empleados y los conocimientos técnicos que atesoramos.

El proyecto agua “Maji Ni Uhai” (El Agua es Vida) marcó un antes y un después para Ferrovial y su compromiso social, y puso en evidencia que una empresa puede multiplicar su contribución al desarrollo humano cuando aporta lo que mejor sabe hacer, en nuestro caso, construir infraestructuras. Así, decidimos apostar por este tipo de intervenciones y desarrollar “Infraestructuras Sociales”, programa de cooperación al desarrollo, con la participación de empleados, a través del cual Ferrovial confirma su papel de actor de la cooperación superando el rol de mero financiador, proporcionando además de fondos, asistencia técnica, tecnología y la participación de especialistas en el desarrollo de los proyectos, implicando de manera transversal a la empresa en un programa de acción social estratégica.

La peculiaridad de esta fórmula de colaboración, realmente innovadora en el contexto de la cooperación internacional, se basa en una alianza público privada entre una empresa, una ONG y los Gobiernos Regionales o Administraciones Locales de la zona de intervención. La relación entre Ferrovial y AMREF podría asimilarse, en cierto sentido, a una “joint-venture”, donde Ferrovial no sólo aporta la financiación, sino también la tecnología, know-how y su reconocida capacidad de gestión en proyectos de infraestructuras. Los proyectos son gestionados de forma conjunta a través de la figura de la Comisión Paritaria. Esta comisión está formada por representantes de Ferrovial y de la ONG, que se reúne de ordinario al menos cuatro veces al año, y entre cuyas competencias se encuentran velar por el correcto desarrollo del convenio de colaboración, aprobar cualquier variación del presupuesto o modificaciones técnicas del mismo, etc. Esta innovadora forma de colaboración permite una gestión más eficiente de los recursos, una mayor transparencia y la mejor aceptación de los proyectos por parte de las comunidades locales.

A la primera convocatoria del programa, en agosto de 2011, se presentaron veintinueve proyectos. Entre estas propuestas se encontraba la de ONGAWA, una ONG especializada en tecnología para el desarrollo humano, experta en agua y saneamiento y con experiencia en voluntariado corporativo y en colaboración con empresas. ONGAWA era un socio ideal al tener capacidades complementarias a Ferrovial, trabajar en agua y saneamiento y encontrarse en el terreno. Además, representaba a ingenieros que hablaban el mismo lenguaje que Ferrovial, y esto hacía previsible una colaboración más fluida. La colaboración comenzó cargada de expectativas e incertidumbres. El modelo de trabajo conjunto entre una empresa y una ONG, como se ha mencionado anteriormente, era relativamente novedoso en España, y aunque el potencial de conseguir un efecto multiplicador es alto, los riesgos de fracaso también lo son.

Ambas organizaciones aportaban al proyecto recursos y habilidades diferentes y complementarios. Una de las lecciones que aprendimos en esta fase fue que las funciones y responsabilidades de cada socio y los mecanismos de coordinación y toma de decisiones deben quedar claramente recogidos en el acuerdo de colaboración desde el inicio del proyecto. El principal objetivo del proyecto era proveer acceso a servicios básicos de agua en 10 comunidades del distrito de Same, en el noreste de Tanzania, en las mancomunidades de Maore y Kihurio. Las actividades programadas incluían la construcción y mejora de infraestructuras de abastecimiento de agua en dos sistemas multi-pueblo construidos en los años 60 y que contaban con grandes deficiencias, y la capacitación de la comunidad y las autoridades locales para asegurar la operación y el mantenimiento de estos sistemas a medio-largo plazo.

La colaboración entre ONGAWA y Ferrovial fue fortaleciéndose a medida que avanzaba la ejecución del proyecto, generándose entre los miembros de la Comisión Paritaria un espíritu de compromiso y de confianza mutua. Ahí nos dimos cuenta que la Comisión Paritaria es clave para el buen funcionamiento de la colaboración y que el conocimiento, capacidades y motivación de sus representantes facilita la gestión del proyecto. Además, la transparencia y confianza entre socios y la visión y objetivos compartidos, son aspectos clave para una colaboración efectiva. La aportación del talento y el tiempo de los trabajadores de Ferrovial a través del programa de voluntariado corporativo era uno de los elementos más innovadores del Programa de Infraestructuras Sociales. Las expectativas de ONGAWA eran que los voluntarios aportaran al proyecto conocimientos técnicos de alto nivel para la evaluación y mejora de infraestructuras, y las de Ferrovial que adquirieran nuevas habilidades mediante la adaptación a un contexto muy distinto al habitual para ellos, y que mejorara su motivación y orgullo de pertenencia a la empresa.

Los voluntarios estuvieron dos semanas en Tanzania durante el mes de julio de 2012, periodo durante el que se concentró la mayor parte de su trabajo relacionado con el proyecto recibiendo previamente documentación sobre el proyecto e información práctica sobre el viaje. La comprensión y adaptación al contexto hizo posible que las aportaciones de los voluntarios fueran de gran utilidad para los objetivos del proyecto.

Al finalizar el proyecto, los sistemas de abastecimiento estaban operativos, dando cobertura a prácticamente el 100% de los 27.028 habitantes y más de 50.000 personas beneficiarias indirectas. Además, se crearon unas entidades comunitarias registradas, capacitadas y al frente de la gestión de los sistemas, así como un sistema de mantenimiento preventivo. También, afloraron impactos importantes en la calidad de la vida de las personas, como, por ejemplo, la disminución del tiempo empleado para recoger agua (menor de 15 minutos para casi el 75% de la población), el mayor tiempo disponible de las mujeres para dedicarse a actividades productivas, o la disponibilidad de mayor cantidad de agua para consumo y aseo.

El proyecto implementado junto con ONGAWA en Tanzania ha demostrado que la colaboración entre una empresa y una ONG es posible y que aporta un valor añadido a la hora de ejecutar proyectos de desarrollo. Los aprendizajes que se han derivado de este proyecto y su modelo de colaboración han servido de referencia para el resto convocatorias del programa. En relación a sus empleados, el programa canaliza de manera efectiva las inquietudes por cuestiones sociales de su personal al tiempo que ayuda al desarrollo y mejora de las competencias interpersonales de los voluntarios que participan en los proyectos.

Una de las ideas más repetidas por las distintas personas involucradas en el proyecto ha sido que éste ha supuesto un proceso de aprendizaje: para los voluntarios, para el personal de Ferrovial y de ONGAWA y para el Consejo Distrital de Same. Los aprendizajes sobre el modelo del Programa de Infraestructuras Sociales podrían resumirse en los siguientes:

1. El apoyo de la dirección es fundamental para el éxito y sostenibilidad del Programa.
2. El trabajo en terreno es un elemento clave del Programa, al ser altamente motivador para los voluntarios.
3. El alineamiento del Programa con el “core business” de Ferrovial multiplica la aportación de la empresa a los proyectos.
4. El Programa tiene un gran potencial para la mejora del orgullo de pertenencia de los empleados a la compañía.

Los resultados de la colaboración entre Ferrovial y ONGAWA, enmarcados en el Programa de Infraestructuras Sociales de Ferrovial, son una muestra de que la alianza entre distintos actores de la cooperación puede ser una oportunidad y un valioso instrumento para contribuir a la erradicación de la pobreza.