Día a día, miles de vuelos comerciales ocupan el espacio aéreo mundial con el propósito de conectar personas sin importar las distancias. La multiplicación de estas rutas es sinónimo de prosperidad, riqueza y bienestar, pero también supone un reto operativo importante. Los aeropuertos nodales, más conocidos como “hubs”, ayudan a descongestionar el mapa de la aviación internacional, sirviendo como punto de enlace que alivia estos procesos.
Un ejemplo de “hub” es el Aeropuerto de Heathrow, que ocupa un espacio central a nivel global debido a la elevada gestión de interconexiones aéreas que posibilita día tras día. Mediante la habilitación y el desarrollo de aeropuertos nodales se multiplica el número de destinos a disposición de los pasajeros. Hablamos, por lo tanto, de centros de conexión que nos llevan a otros destinos y habilitan nuevos destinos aéreos, nuevas oportunidades de negocio, nuevas rutas turísticas, etc.
Precisamente porque un “hub” reúne a numerosos pasajeros llegados de diferentes destinos, las aerolíneas pueden poner a su disposición un mayor número de rutas comerciales. De este modo, las conexiones más exigentes pueden desarrollarse de forma más frecuente, eficiente y rentable.
Durante los Juegos de Londres 2012, el Aeropuerto de Heathrow ha añadido una nueva línea de trabajo a su faceta habitual de “hub”: conectar a los atletas y oficiales olímpicos y paralímpicos. Así, con Heathrow sirviendo como enganche para sus vuelos y conexiones, los mejores deportistas del mundo se han encontrado en una misma ciudad. Ese mismo proceso se reproduce día a día en el Aeropuerto de Heathrow, pues esa es la vocación operativa del «hub» londinense: seguir siendo una infraestructura que conecta necesidades y permite que miles de pasajeros de todo el mundo puedan desarrollar mejor sus retos personales y profesionales.
1 comentario
Bharat
10 de noviembre de 2012
Hola! Estoy toltamente de aerduco con lo que has escrito en el blog. Sigue asi de bien, ya que blogs como este no abundan demasiado en la red. Un saludo!