Los espacios verdes ganan terreno, también en el entorno profesional

La próxima sede de Amazon en Seattle será, casi, un bosque invernadero. Tras las esferas visibles como arquitectura exterior, Amazon quiere utilizar el interior poniendo espacios naturales para inspirar a los empleados.

Cuando se abra a principios de 2018, la sede estará repleta de una colección de plantas digna de botánicos de primera categoría.

No es la única gran compañía que apuesta por este nuevo modelo de oficina. El futuro del trabajo, según Google, se llevará a cabo en bosques y praderas de flores silvestres, junto a arroyos y zonas verdes, entre carriles bici y clases de yoga y fuentes de agua, con productos frescos a mano. Con conexión Wi-Fi, claro.

Por eso, su nueva sede se proyecta como una forma de trabajar entre la naturaleza, con módulos de oficina cubiertos con vides y plantas trepadoras, permitiendo que los empleados trabajen fuera con sus ordenadores portátiles debajo de los árboles.

Son solo algunos de los ejemplos de grandes compañías que apuestan, cada vez más, por tener verdaderos jardines en sus oficinas.

¿Un parque? No, mi oficina

Pero se trata de algo más que una moda. “La presencia de zonas verdes aumenta la participación laboral de los empleados, haciendo que estén más física, cognitiva y emocionalmente involucrados en su trabajo”, asegura Francisco Vázquez, presidente de 3G Smart Group, empresa especialista en diseñar oficinas (como las nuevas de Microsoft en España). Esto es posible porque las plantas “pueden reducir el estrés, aumentar la de atención y mejorar el bienestar general, lo que redunda finalmente en una mejora de la productividad”, añade.

De hecho, el estrés es algo común en los espacios de trabajo. Según el informe “ Wellness in the Workplace”, de CBRE, el 79% de los trabajadores encuestados afirman que conciliar el trabajo con la vida familiar es una fuente de estrés, mientras que un porcentaje muy similar, el 80%, afirman que disponer de programas de bienestar en sus trabajos sería la clave para retenerlos y mantenerlos motivados durante los próximos 10 años.

Fuente: http://www.nbbj.com/news/2013/10/25/approval-of-amazoncom-covered-by-los-angeles-times-gizmodo-and-the-cbc/

¿Pueden tener un poder sanador estos espacios verdes en las zonas de trabajo? Según las investigaciones de Elizabeth Nelson, de la Universidad de Twente, la respuesta es sí, ya que añadir plantas al entorno de trabajo tiene múltiples beneficios como, por ejemplo, la mejora de los dolores de cabeza, la depresión, la concentración, la autodisciplina y el estrés fisiológico.

El efecto espejo en el que mirarse

El hecho de que nombres populares como Facebook, Apple o Amazon estén dando una gran importancia a los espacios exteriores verdes de sus nuevas sedes produce también un “efecto espejo, que hace que muchas empresas decidan también dar el paso, llegando incluso en algunos casos a estar la arquitectura supeditada al paisajismo”, en valoraciones de Andrea G. Padín, arquitecta de La Habitación Verde”.

El incluir espacios y zonas verdes en las oficinas no es una tendencia que se limite a Estados Unidos. Así, en la sede de las oficinas de Enagás también hay espacios exteriores con un cuidado diseño, cuyo objetivo era, según explica Andrea G. Padín, “proporcionar espacios de trabajo pero también de relación y representación, es decir espacios en los que se puede trabajar organizando reuniones y equipos de trabajo pero que igualmente sirven para la organización de pequeños y grandes eventos”.

Oficinas Enagás. Fuente: La Habitación Verde http://lahabitacionverde.es/portfolio-items/paisajismo-oficinas-enagas/

Más allá de los beneficios medioambientales

Como vemos, las posibilidades de calmar el estrés y mejorar el ambiente de trabajo —lo que ayuda a aumentar la competitividad— son los principales argumentos a su favor. “Reducen el estrés, ayudan a mantener el buen ánimo y fomentan la paciencia.​ Mejoran la regulación termo-acústica y son un descanso visual cuando se colocan en espacios abiertos. Ayudan a las relaciones directas fluidas y las conversaciones informales. Provocan ​relax​, buen ​ambiente y confort, algo que incide directamente en los trabajadores”, resume Vázquez.

Pero contar con espacios verdes dentro de las oficinas tiene también sus repercusiones medioambientales —“las plantas reducen los niveles de contaminación, son termo-acústicos, etc.”— y ornamentales —“mejoran la estética y representatividad de la empresa”—, en valoraciones de Padín.

Por eso, estos expertos consideran que se trata de un fenómeno viable para todo tipo de compañías. “Todas las empresas pueden incorporar este modelo. Según el tamaño y recursos se puede escalar la actuación. Lo importante es la decisión de implementación de estos espacios dentro del ámbito de las oficinas para que dejen de ser las grandes olvidadas”, explica la responsable de La Habitación Verde.

Además, y como recuerda Vázquez, no todo tiene que ser “plantas”. “También existen otros elementos vegetales como musgos y líquenes ‘estabilizados’ ​ donde se sustituye la savia de la planta por una base de glicerina​, y ​que son muy sencillos de colocar en espacios pequeños. También el uso de ramas naturales, cauchos​,​ cortezas,​… todo ello para espacios de pequeño tamaño​. Y si las oficinas son de mayor tamaño, con espacios exteriores o terrazas, se puede actuar inspirándonos en referentes tradicionales, con sombra y elementos centrados en el agua​. Hay incluso empresas que han dado un salto más proporcionando huertos para sus empleados en patios y terrazas​, donde pueden cuidar de sus propias plantas y frutos”.​

Fuente: http://www.i-mad.com/work/xiamen-xinhee-design-center/?cid=4

Primeros pasos para tener un espacio verde

Cuando hemos preguntado a estos expertos por las recomendaciones que harían para aquellas empresas que se estén planteando tener su propio espacio verde, desde 3G Office apuestan por: consultar con profesionales que elijan los mejores lugares dentro de la oficina y el tamaño adecuado de cada intervención; hacer partícipes a los empleados del proyecto y que puedan personalizar sus áreas; cuidar la iluminación natural o artificial que las plantas van a tener; y huir de soluciones ya superadas como: macetas, bambú, cactus y plantas artificiales.

El objetivo, como resume Andrea G. Padín, es complementar las oficinas, “mantener la imagen de la empresa con un diseño adecuado y organizar espacios de uso que proporcionen alternativas a los ya existentes, asegurar la flexibilidad de los espacios para garantizar que estos evolucionan junto con la empresa y tener una adecuada relación en cuanto a mantenimiento para que cumplan la función representativa sin un gran esfuerzo”.

Un buen espacio verde dentro de la oficina debe ser, según esta arquitecta, equilibrado y proporcionado. “Se pueden hacer intervenciones vegetales de gran tamaño en accesos, zonas de espera y vestíbulos, y ubicar plantas más discretas en zonas de trabajo continuo o cerradas”. Además, han de ser inocuas (aptas para alérgicos) y sin aromas excesivos.

El coste de tener este nuevo modelo de oficina dependerá de la superficie y el diseño que se plantee, pero “en general son inversiones que rápidamente se perciben como positivas por los resultados”, asegura Andrea G. Padín.