Drone removing snow from a wind turbine
Drones

Drones comerciales para mejorar la eficiencia de los aerogeneradores

11 de julio de 2018

El potencial de aplicaciones que tienen los drones o vehículos aéreos no tripulados para el mantenimiento y la conservación de infraestructuras es muy extenso. A pesar de que su desarrollo comercial se puede considerar reciente los drones ofrecen ya ventajas evidentes, como la reducción de tiempos y de costes en sus operaciones.

La incorporación de cámaras de alta resolución y de sensores de todo tipo permiten realizar inspecciones visuales en estructuras complejas o situadas a gran altura; también según el caso facilitan “ver” el interior de las estructuras a través de cámaras infrarrojas o cámaras térmicas. Además los drones comerciales pueden funcionar tanto de día como de noche y de forma pilotada o autónoma, reduciendo los intervalos de inspección y de mantenimiento y minimizando posibles interferencias en el funcionamiento de las infraestructuras.

Drones cautivos más ligeros que no requieren uso de baterías

Una de las principales diferencias de los drones comerciales con respecto a los drones de aeromodelismo o de recreo está en su mayor tamaño y capacidad de carga. Además los drones comerciales están diseñados con un propósito determinado, por lo que su función no está comprometida por aspectos como el precio, la sencillez de uso y la velocidad o autonomía de vuelo. Esto significa, por ejemplo, que los drones comerciales pueden prescindir del uso de baterías y en su lugar volar conectados por cable con una fuente de energía situada en tierra (denominados drones cautivos). Como resultado el vehículo aéreo resulta más ligero, se incrementa su carga útil y el tiempo de vuelo se extiende hasta un valor “ilimitado”.

Esquema de limpieza de dos drones limpiando una turbina eólica con fuente de energía en tierra utilizando cables de energía y de agua desde el mar o en tierra

Imagen: Aerones www.aerones.com

El mantenimiento de aerogeneradores o turbinas eólicas es un caso donde se está haciendo un mayor uso de los drones comerciales, incluso a pesar de que el viento es uno de los principales inconvenientes a la hora de volar un dron. La compañía Aerones está especializada en el desarrollo de drones provistos con hasta 36 rotores y la capacidad para levantar cargas de hasta 100 kilos a un máximo 400 metros de altura incluso en condiciones de viento suave.

Una de las múltiples aplicaciones de estos grandes drones es la de limpiar y deshelar las palas de los aerogeneradores, tanto en parques eólicos terrestres como en parques eólicos flotantes o marinos. Aunque puede parecer trivial la suciedad (la contaminación, la humedad, el polvo o los insectos), y la nieve o el hielo, pueden reducir de forma significativa la eficiencia de un aerogenerador; tanto como hasta un 20 por ciento, según Aerones. La eficiencia se refiere a la capacidad para convertir la fuerza del aire en electricidad.

La suciedad reduce la fuerza aerodinámica

El ejemplo más evidente de cómo el hielo o la nieve reducen la eficiencia aerodinámica de los aerogeneradores se encuentra en el mundo de la aviación. En los aviones la nieve o el hielo formado sobre las alas produce una pérdida de sustentación, fenómeno que ha provocado diversos accidentes graves a lo largo de la historia.

La compañía Letona también asegura que limpiar regularmente las palas de los aerogeneradores usando productos específicos, como cera o agua destilada proyectada a una presión de 200 bares, puede incrementar la eficiencia entre un 3 y un 7 por ciento. La conversión económica de ese dato son miles y hasta decenas de miles de euros en electricidad adicional producida cada año en el caso de una turbina de 2 MW instalada en España.

Según Aerones dependiendo del tamaño de las palas y de las condiciones del viento uno de sus drones pueden limpiar o deshelar hasta diez turbinas por día con menos costes y menos riesgo para los operarios.

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