¡Estamos de enhorabuena! Y no es para menos. A día de hoy, podemos decir con orgullo que la Responsabilidad Corporativa es percibida como una herramienta más en la gestión empresarial, ya que el sector privado tiene claro que su oferta es sostenible y diferencial si se encuentra alineada con su contribución para la consecución de un mundo más sostenible. Ante el desarrollo de la globalización, y todo lo que supone, debemos asumir retos globales como la lucha contra el cambio climático, la pobreza y la reducción de las desigualdades. No se puede dar la espalda a la gestión medio ambiental, social y de buen gobierno desde el sector empresarial. La evidencia nos indica que la integración de estos criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno) en el management puede ayudar a alcanzar retornos por encima de nuestras expectativas. Para ello, debemos comprometernos con el desarrollo a escala global y actuar de forma colaborativa.
Desde Ferrovial, como operador global de infraestructuras, decidimos unir la estrategia RSC a nuestro modelo de negocio y tras el lanzamiento en 2015 de la ‘Agenda 2030’ marcada por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hemos mostrado nuestra firme apuesta por su éxito.
El impulso del sector privado en la Agenda 2030
No podemos obviar la importancia que tiene la contribución del sector privado en el éxito de esta agenda tan ambiciosa. Sin él, resultaría imposible alcanzar los 17 objetivos propuestos en 15 años.
“Hemos aprendido que los ODS marcan el camino hacia las prácticas empresariales y mercados del futuro. Las empresas también cuentan con un papel crucial en esta labor. Naciones Unidas, los gobiernos y el sector privado están colaborando más estrechamente con resultados muy importantes”.
Estas fueron las palabras del ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante el foro ‘Empresas y Agenda 2030: asegurando el camino a seguir’ celebrado en septiembre de 2016, al referirse a la creación de nuevas alianzas estratégicas para lograr un futuro sostenible.
¿Cuál es nuestro papel en la ‘Agenda 2030’?
Ferrovial contribuye de forma transversal en los 17 ODS, concentrando los esfuerzos en tres de ellos:
- ODS 6: Agua limpia y saneamiento
- ODS 9: Industria, Innovación e Infraestructura.
- ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
¿Y si te dijeran que el agua del grifo está contaminada y no puedes utilizarla? ¿Cuántos kilómetros andarías para conseguir agua potable? El acceso a agua limpia y saneamiento es un objetivo primordial y transversal. Este recurso básico es el principal transmisor de enfermedades infecciosas como el cólera. A día de hoy, una de las causas principales de mortalidad infantil en países empobrecidos es la deshidratación provocada por enfermedades como la diarrea, al no disponer de depuradoras residuales para tratar el agua. Para erradicar la pobreza y disminuir las desigualdades, lograr una salud universal, crear ciudades sostenibles o para luchar contra el cambio climático se necesita el acceso universal al agua potable. Un recurso finito que repercutirá en un crecimiento sostenible de la población mundial.
Alianzas estratégicas para resolver retos globales
Por ello, a través del programa ‘Infraestructuras Sociales’ puesto en marcha en 2011 contribuimos al desarrollo local con lo que realmente sabemos hacer: construir infraestructuras de agua potable y saneamiento, junto con ONGD socias, en África subsahariana y América Latina.
Todo ello a través de un modelo de negocio basado en la fórmula PPP (Public-Private Partnership). Somos conscientes de que la coordinación con gobiernos, ONGD y sociedad civil es esencial para ofrecer soluciones sostenibles y necesarias en los países en los que intervenimos. Este es el modelo que, por ejemplo, hemos aplicado en el sector de infraestructuras, concretamente en una autopista en EE.UU. y se ha demostrado que funciona.
Entonces, ¿por qué no trasladarlo a nuestro programa de cooperación internacional al desarrollo? El poder establecer alianzas estratégicas con todos los actores implicados es vital y es la única manera de que desarrollemos proyectos de cooperación inteligentes y eficientes. A través de este programa creamos alianzas con ONGD y con administraciones locales en América Latina y África que son las que realmente van a conocer las necesidades de su comunidad.
¿Cómo se desarrolla todo esto?
En primer lugar, a la hora de llevar a cabo un proyecto, firmamos un convenio de colaboración empresarial con los socios y se forma una comisión paritaria compuesta por representantes de cada partner. Esta comisión tiene como objetivo reunirse para llevar a cabo un seguimiento técnico y presupuestario del proyecto. Gracias a esto se genera un entorno de confianza mutua, esencial para que la alianza se produzca y el proyecto funcione.
Ferrovial no sólo se encarga de financiar la infraestructura, ya que participa como un actor más proporcionando asistencia técnica e involucrando a los empleados gracias a nuestro Plan de Voluntariado Corporativo para aportar su experiencia profesional y promover el desarrollo de comunidades locales o de grupos desfavorecidos.
Este tipo de alianzas, sin duda, benefician a todos los actores implicados al crearse un entorno ‘win-win’ entre las partes. El principal logro es el desarrollo de comunidades o regiones empobrecidas que se beneficiarían, en nuestro caso, de un acceso a agua para consumo humano y saneamiento básico. También en nuestros proyectos, la propia comunidad trabaja en el proyecto y es formada para poder llevar a cabo el mantenimiento y reparación de la infraestructura en un futuro. En segundo lugar, las ONGs locales tienen acceso a tecnologías de vanguardia y soluciones de diseño innovadoras que pueden derivar en un ahorro de costes y en proyectos más eficientes. Finalmente, las administraciones locales se benefician de programas de agua potable que les permiten reasignar fondos públicos disponibles a otras necesidades adicionales.
Pero para que las alianzas público – privadas no fracasen hace falta establecer algunos de los principios planteados por la OCDE que desde Ferrovial, con 25 proyectos sociales de agua potable y saneamiento ejecutados, hemos conseguido incorporar:
- Confianza mutua entre todas las partes implicadas.
- Establecer unas claras reglas del juego, esto es, clarificar las expectativas de cada socio y acordar por adelantado los potenciales riesgos.
- Directrices y principios sólidos desde la perspectiva empresarial. Las empresas necesitamos guías que fomenten la sostenibilidad a largo plazo y faciliten las futuras intervenciones.
- El papel de los gobiernos es fundamental, pues facilitan la coordinación de los distintos actores.
- La relación para el proyecto debe plantearse a medio y largo plazo. Resulta necesario considerar un ámbito integral de actuación y colaboración a través de estructuras y objetivos organizativos de cada actor para lograr resultados medibles.
La acción social a través de proyectos innovadores y estratégicos es una opción que la empresa puede acometer en solitario, pero hacerlo en alianza con el tercer sector y las administraciones públicas, uniendo las capacidades de varias organizaciones de distinta naturaleza y generando sinergias, es una excelente opción por su carácter multiplicador. Estas alianzas permiten diseñar soluciones no sólo para los problemas de hoy, sino para los retos del mañana.
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