Foto de un carretera vacía y un ciclista
Carreteras

Asfalto, sudor y grava: las rutas en bicicleta más increíbles del mundo

Unir un punto A con un punto B. Esa ha sido, desde el principio de los tiempos, la seña de identidad de caminos y carreteras. Algunas, como el que une nuestra casa con la oficina, pasan desapercibidos. Otras, como la Ruta 66, han alcanzado el nivel de mitos. Pero en un puñado de caminos de sudor y polvo son los mitos los que se forman sobre dos ruedas.

08 de agosto de 2019

A lo largo de la historia, ha habido carreteras pensadas para recorrer a pie, como las calzadas romanas. Otras se idearon para caballos y, con el tiempo, se ampliaron para carretas. Hoy en día, cuando la mayoría de carreteras se recorren en coche, existen un grupo de vías pensadas por y para dar pedales. Estas son las rutas en bicicleta más increíbles del mundo.

La Great Divide Route

Empezamos fuerte. Con una de las rutas ciclistas más largas de esta lista. Solo apta para mountain bike, la Great Divide Route atraviesa el oeste de Estados Unidos desde la frontera con Canadá hasta el límite con México. Recorre, precisamente, la divisoria continental de Norteamérica (great divide en inglés). Es decir, la línea entre las dos vertientes hidrográficas del continente, la de los ríos que van a dar al Pacífico y la de los que terminan en el Atlántico.

A lo largo de 4.007 kilómetros entre Eureka, Montana, y Antelope Wells, Nuevo México, la ruta atraviesa algunos de los puntos más altos de las Montañas Rocosas, las praderas casi infinitas que caracterizan el interior de Estados Unidos y desiertos de esos llenos de cactus y plantas rodadoras. El camino es casi siempre de tierra y grava, aunque existen tramos de asfalto. La ruta puede recorrerse al completo gracias al trabajo de la asociación de ciclismo de aventuras de Estados Unidos que la mapeó al completo hace ya más de una década.

La Carretera de la Amistad

Aunque es de asfalto y tenga un nombre bonito, la Carretera de la Amistad no es una ruta apta para cualquiera. Sus 806 kilómetros conectan Nepal con la región china de Tíbet. Y lo hacen atravesando el Puente de la Amistad, del que la ruta ha cogido su nombre. El puente es una infraestructura clave entre la carretera que une Katmandú, capital nepalí, con Lhasa, capital de Tíbet, y Shanghái.

Precisamente este pequeño viaducto es la parte de menor altitud de toda la ruta. Se encuentra a 1.750 metros sobre el nivel del mar. Y es que la Carretera de la Amistad cruza tres pasos de montaña por encima de los 5.000 metros. Además, por si las dificultades fueran pocas, los terremotos de 2015 en Nepal dejaron seriamente dañada la carretera y muchos de los pueblos que habían crecido a su lado han sido abandonados. ¿La recompensa ante tanto desafío? Una de las mejores vistas de la cordillera del Himalaya.

Foto del Himalaya y el Everest Panorámica del Himalaya y el Everest desde la Carretera de la Amistad. / Wikimedia Commons, W. Mason Fuller

La red EuroVelo

De Cádiz a Chipre sin casi bajarse del sillín. A través de un camino de 5.888 kilómetros que recorre 11 países y 23 lugares patrimonio de la humanidad. Así es la ruta 8 de la red EuroVelo, una de las 15 grandes rutas ciclistas señalizadas y mapeadas dentro de la Unión Europea. Aunque la número 8 es una de las más impresionantes, no es la senda más larga de la red.

Con 5.900 kilómetros de longitud, EuroVelo 12 o la North Sea Cycle Route, no es solo la ruta ciclista de mayor longitud de la red europea. Sino la más larga del mundo. Como su propio nombre indica, rodea las aguas del mar del Norte. Desde los fiordos noruegos de Bergen hasta las tierras altas de Escocia y las islas Shetland, pasando por alguna de las mejores infraestructuras ciclistas del continente en Dinamarca y Holanda.

El Munda Biddi Trail

En la lengua de los aborígenes Noongar, Munda Biddi significa camino a través del bosque. A lo largo de 1.000 kilómetros de senderos sin asfaltar, el Munda Biddi Trail atraviesa el suroeste australiano a través de bosques de eucalipto, formaciones rocosas de granito y humedales únicos. De hecho, el suroeste australiano es uno de los puntos de mayor biodiversidad del planeta, con multitud de especies endémicas de plantas y animales.

Esta ruta es suave, aunque las altas temperaturas del verano austral (de diciembre a febrero) pueden hacer el recorrido más duro de lo esperado. Apto solo para mountain bike, el sendero une el municipio de Mundaring, en las colinas de Perth, con la ciudad de Albany. La fundación Munda Biddi se encarga de su gestión y mantenimiento y tiene toda la información necesaria (incluyendo mapas) disponible online.

Foto de una pasarela de madera y una bici Tramo del Munda Biddi Trail en Australia. / Munda Biddi Foundation

El Camino de Santiago

Vale, hoy forma parte ya de la red EuroVelo. Pero merece mención aparte. No en vano, es la única de estas rutas que ya existía mucho antes de que se inventase la bicicleta. Este conjunto de sendas de peregrinación religiosa tiene su origen en la Edad Media y une distintos puntos de Europa con Santiago de Compostela, donde se encuentran las supuestas reliquias del apóstol Santiago.

Una de las sendas originales, conocida como el Camino Francés, es la que hoy forma parte de EuroVelo como la ruta 3 entre Trondheim, en Noruega, y la ciudad gallega. Pero hay muchas otras opciones para recorrer en bicicleta. La Vía de la Plata parte de Sevilla para cruzar la península Ibérica. Y el Camino Portugués recorrer la costa atlántica desde la región del Algarve. Todos ellos incluyen tramos de caminos de tierra, aunque siempre existe una versión alternativa por carretera.

Aunque su gestión depende de diferentes organismos y administraciones, toda la información sobre los Caminos de Santiago está disponible online en su web oficial caminodesantiago.gal y la plataforma vivecamino.com.

Foto de un camino de barro y un ciclista Descenso del Volcán Irazú, en la Ruta de los Conquistadores. / Wikimedia Commons, Gabriel P. Chacon

La Ruta de los Conquistadores

Aunque se puede hacer por libre, la Ruta de los Conquistadores en Costa Rica debe su fama a la carrera del mismo nombre. La dureza de su recorrido ha derrotado incluso a ciclistas profesionales como Lance Armstrong. De hecho, durante años, solo los locales, buenos conocedores de la geografía tica, eran capaces de terminar la carrera.

La ruta original sigue los pasos de tres conquistadores, Juan de Cavallón, Perafán de Rivera y Juan Vázquez de Coronado, a través de Costa Rica. Ideada por Román Urbina en 1993, atraviesa junglas, volcanes, cordilleras espectaculares y ríos caudalosos en poco más de 400 kilómetros. Y con el añadido de recorrer un país que atesora el 5% de la biodiversidad mundial. Una razón más para ponerse a pedalear.

Todavía no hay comentarios