Una nueva era de la movilidad: cómo las infraestructuras digitales crean ciudades orientadas al ciudadano

Nuestro mundo está cambiando, y también nuestras infraestructuras, que están en constante evolución para adaptarse a nuestra nueva forma de vida y a nuestras ciudades. La movilidad no podía ser menos, y estamos experimentando, especialmente en estos últimos años, una evolución en los transportes que nos está llevando a una nueva era de la movilidad. Este nuevo periodo estará definido por la necesidad de crear nuevas formas de transporte en las ciudades, que satisfagan las necesidades de los diferentes agentes además de ser sostenibles para nuestro planeta.

Ya estamos viviendo el futuro que imaginábamos hace años, donde la infraestructura de transporte tradicional convive con la nueva infraestructura digital de nuestras ciudades. La infraestructura de transporte ya no estará diseñada para ser un medio puramente físico que facilita el movimiento de personas y mercancías. Ahora es mucho más que eso.

Los ciudadanos están experimentando una explosión de nuevas formas de transporte adaptadas a sus necesidades, y también influenciadas por el impacto del comercio electrónico, que ha experimentado un gran auge durante los últimos años. Algunos de los factores clave que están cambiando estos patrones tradicionales de movilidad actualmente son el teletrabajo, la movilidad compartida y la necesidad de buscar opciones de transporte sostenibles.

En este sentido, lo digital podría ser la solución que integre la infraestructura tradicional con las nuevas soluciones de movilidad para hacer que las ciudades sean mejores para todos.

Nueva infraestructura digital

Las infraestructuras digitales están cambiando la movilidad en muchos aspectos. Las ciudades están experimentando un incremento gradual de nuevos medios de transporte, como el car sharing (uso de vehículos compartidos) de la empresa Zity de Ferrovial, en Madrid o París.

También harán que los shuttles a demanda y los servicios de micromovilidad evolucionen hacia una única oferta de Movilidad como Servicio, permitiendo una mejor gestión de la capacidad y el flujo de las vías y las aceras. Esto supondrá, por un lado, un impacto para los ciudadanos, que se beneficiarán de una mayor seguridad y tiempos de viaje más eficientes; y por otro lado, un reparto eficaz y fluido de las compras realizadas por comercio electrónico; lo que resultará en una reducción de las emisiones y, en consecuencia, en un impacto positivo para el medio ambiente.

La infraestructura digital también puede promover una movilidad flexible, segura y sostenible, como se ha demostrado durante los tiempos excepcionales que estamos viviendo debido a la pandemia mundial. Es esencial ofrecer una gran variedad de diferentes formas de transporte que garanticen la seguridad: opciones individuales o movilidad compartida, sin olvidar el transporte masivo, que deberá proporcionar soluciones rápidas de desinfección para proteger la salud pública y recuperar la confianza de los ciudadanos.

También será clave en materia de sostenibilidad. Una hoja de ruta hacia una metrópoli sin emisiones de carbono con infraestructuras de transporte sostenibles necesitará nuevas soluciones de movilidad urbana, y para ello, necesitaremos una nueva infraestructura digital que la sostenga, como la electrificación de la flota de transporte público o los planes de tarificación dinámica de la movilidad urbana.

Conectividad 5G y adaptación de la infraestructura

Disponer de una conectividad segura y de alta capacidad como el 5G también será clave para permitir el transporte autónomo y otros tipos de movilidad en el futuro. Gracias al 5G, los vehículos podrán conectarse y compartir datos entre ellos (V2V) y con todo lo que les rodea (V2X). Compartirán información esencial para garantizar una navegación segura, avisándoles con antelación de situaciones peligrosas en la carretera, condiciones meteorológicas adversas, obstáculos, puntos ciegos…

No solo mejorará la seguridad. Esta transmisión de datos en tiempo real hará que el tráfico sea más eficiente para los vehículos autónomos, permitiendo que se desvíen si hay un accidente o un atasco en el camino.

Esta era digital no influirá únicamente en las infraestructuras de movilidad, sino también en las infraestructuras de las ciudades, que se beneficiarán del desarrollo urbano «Green-field», y veremos cómo ofrecerá todo un mundo de oportunidades para planificar y zonificar nuestras ciudades para un enfoque mucho más integrado y orientado al ciudadano.

Construtech

También podemos encontrar grandes oportunidades para mejorar nuestros espacios urbanos mediante el diseño, la planificación de modificaciones y el acondicionamiento de terrenos industriales abandonados, utilizando tecnologías como la modelización y simulación de la movilidad o el diseño paramétrico.

Todas estas obras de transformación civil necesitarán nuevos e innovadores procesos de construcción, como la construcción modular automatizada (por ejemplo, la impresión 3D), la digitalización y la robótica. Y Construtech será clave para la mejora de las infraestructuras de transporte y de las ciudades.

Estamos avanzando hacia una nueva era de la movilidad y tenemos un largo camino por delante que requerirá el liderazgo, la colaboración y la inversión de asociaciones públicas y privadas. Las asociaciones públicas y privadas a largo plazo serán clave para definir este nuevo periodo y el que vendrá después de la pandemia.

Y por supuesto, necesitamos que nuestros ciudadanos se comprometan y participen en la construcción de un futuro para todos en nuestras ciudades.