Huerto en el balcon
Corporativo

Cómo montar un huerto bonito y sano en tu balcón o azotea

17 de mayo de 2021

Contar con espacios verdes en las ciudades ofrece innumerables ventajas. Contribuye a reducir el efecto de isla de calor urbana, ayuda a mejorar la biodiversidad y mejora el estado de ánimo y la salud de los ciudadanos.

Para rodearse de naturaleza, muchas personas optan por llenar de plantas sus balcones y azoteas. Algunos prueban incluso a crear sus propios huertos urbanos, una opción que permite además contar con alimentos de kilómetro cero durante todo el año y disfrutar de un hobby tan interesante y entretenido como es la jardinería.

Te contamos cómo puedes sacar el máximo partido a tu terraza y comenzar a cultivar tus propios vegetales, frutas y plantas aromáticas.

El primer paso: conocer tu espacio

Por lo general, los cultivos agrícolas necesitan muchas horas de luz. Por ello, lo ideal es orientarlos hacia el sur, el sureste o el suroeste. La orientación menos recomendable es la norte, ya que es la que menos horas de luz recibe al día. Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda sacar partido a un balcón con orientación norte a la hora de crear un huerto urbano. Simplemente hay que elegir cultivos que requieran menos horas de luz.

Es importante hay que tener en cuenta también que algunas plantas sufren mucho cuando reciben demasiada luz solar directa, sobre todo durante los meses de verano. Existen algunos trucos para proteger las plantas del calor y la luz del sol, como cubrir las macetas o elevar los recipientes del suelo.

Huerto con diferentes plantas en jardineras de madera Huerto con diferentes plantas en jardineras de madera. Elisa Calvet B. (Unsplash)

Con la práctica – y la observación – es fácil acabar conociendo bien los espacios y sacar partido a sus pequeños microclimas. A lo largo del año, la forma en la que incide la luz cambia, por lo que es posible ir modificando la distribución para aprovechar los espacios más iluminados y más oscuros. Un buen consejo es colocar las plantas más altas hacia el norte, para evitar que su sombra tape a las más bajas.

El espacio determina también la cantidad de plantas y también el tipo de huerto que se puede instalar. Las macetas y los jardines verticales son ideales para balcones muy pequeños. En lugares más grandes, como terrazas o azoteas, puede optarse también por jardineras o mesas de cultivo.

Lo más importante: elegir las plantas

La elección de las plantas depende de numerosos factores. En primer lugar, el espacio del que se dispone. En segundo lugar, del clima y la época del año en el que se comiencen a plantar. Y, por último (y no por ello menos importante) de los gustos de cada uno.

Desde Plantea en verde ofrecen una sencilla guía para saber qué plantas pueden plantarse en cada estación:

  • En primavera: pueden plantarse tomates, pimientos, fresas y berenjenas. Si se desea plantar con semillas, son buenas opciones la albahaca, el cilantro, las espinacas, las lechugas, las judías, los rabanitos o las remolachas.
  • En verano: crecen bien las judías, los rabanitos, las remolachas y el maíz. Con semilla, la albahaca y las lechugas. Hasta julio y con semilla pueden plantarse también tomates, pimientos, fresas y berenjenas.
  • En otoño: lo ideal en esta estación es plantar todo por semillas. Se dan bien el cilantro, las espinacas, las lechugas, las judías, los guisantes, las habas, las acelgas, los rabanitos, las remolachas o la rúcula.
  • Invierno: pueden plantarse lechugas, espinacas, guisantes, perejil, rabanitos, remolachas, rúcula y acelgas. Desde Plantea en verde recomiendan que en las regiones más frías (en las que las temperaturas suelen bajar de cinco grados) se comiencen estos cultivos con plantas, y nunca con semilla.

Planta tomatera con varios frutos madurando
Planta tomatera con varios frutos madurando. Markus Spiske (Unsplash)

Además de estos vegetales, puede optarse también por plantas aromáticas como la menta, el perejil, el romero o la albahaca. Son una buena opción para lugares con muy poco espacio y ofrecen además muchas posibilidades a la hora de cocinar. Por otro lado, las plantas decorativas ayudan a crear un ecosistema en las terrazas, sobre todo si tienen flores.

La lista de materiales

Lo cierto es que no hace falta hacer una gran inversión para montar un pequeño huerto en casa. Lo imprescindible para empezar son la tierra, las semillas o las plantas y los recipientes. No hace falta nada más. Más adelante pueden ser necesarios abonos, productos para acabar con posibles plagas o problemas, algunas herramientas y, si el huerto es muy grande o está en una zona en donde hace mucho calor, sistemas de riego.

Elegir bien los materiales de los recipientes es muy importante. Las opciones más duraderas y recomendables para que las plantas crezcan sanas y fuertes son la madera y la arcilla. Ambas son porosas, por lo que permiten transpirar a la tierra, y mantienen bien la temperatura. Las opciones de plástico son más económicas, pero pueden terminar rompiéndose si reciben mucho sol directo. Las metálicas son las menos recomendables, ya que se calientan y se enfrían con mucha rapidez.

A la hora de elegir las macetas es importante que tengan drenaje. Un error de principiante es elegir las que no tienen agujeros en la base, que son simplemente decorativas. También hay que tener en cuenta el tamaño, sobre todo para las plantas con raíces profundas. Mientras que las aromáticas pueden estar en macetas pequeñas, otras como las plantas de pimientos, judías, tomates o guisantes, por ejemplo, requieren de otras más grandes. Idealmente, de un mínimo de 16 litros de capacidad.

Persona trabajando en una mesa de cultivo.
Persona trabajando en una mesa de cultivo. Sandie Clarke (Unsplash)

De acuerdo con Marta Rosique, de Plantea en verde, el sustrato es uno de los factores más importantes para garantizar el éxito de un huerto. “Es un producto barato, con lo que vale la pena gastarse un par de euros más y hacerse con uno de buena calidad. La diferencia se nota, muchos sustratos baratos requieren después estar muy atentos y fertilizar cada dos por tres”, explica.

Manos a la obra

Una vez se tienen todos los materiales y una idea del tipo de huerto que se desea montar, llega el momento de comenzar a plantar y a cuidar las plantas. Lo más sencillo, sobre todo para los principiantes, es comenzar por cultivos que no dan mucho trabajo, son fáciles de mantener y además dan muchos frutos, como los tomates, las fresas y los pimientos. Hacen más sencillo mantener la motivación.

Plantas con fresas.
Plantas con fresas. Jeeray TANG (Unsplash)

Con el tiempo, mucha observación y dedicación, se aprenden las singularidades y necesidades de cada planta y se consigue mantener un buen huerto urbano con el que practicar la jardinería, tener un balcón lleno de vida y disfrutar de alimentos sanos y de temporada.

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