De vacaciones con tu mascota: los mejores consejos para viajar con perros
21 de julio de 2021
A la playa, a la montaña, a un país extranjero e incluso a dar la vuelta al mundo. Cada vez más personas se llevan a su mascota de viaje, ya sea por tierra, mar o aire. Animadas, sobre todo, por un entorno que ofrece cada vez más facilidades.
Sin embargo, llevar a un perro u otro animal de compañía en medios de transporte conlleva una serie de pequeñas dificultades que hay que tener en cuenta antes de ultimar la maleta y comenzar las vacaciones. A continuación, te presentamos los mejores consejos para viajar con perros sin sufrir ningún contratiempo.
Antes de partir: de los papeleos a las golosinas
Lo primero que se debe garantizar antes de salir de viaje con un animal es que este vaya a estar sano y tranquilo durante el trayecto. Por ello, lo mejor es comenzar con una visita al veterinario. Este puede valorar su estado de salud, confirmar si necesita algún tratamiento o recomendar algún remedio para el mareo.
A continuación, conviene dejar listo el papeleo. Los animales deben viajar con su documentación y su cartilla sanitaria en orden. Si el viaje es al extranjero, es recomendable revisar al detalle las exigencias de cada país, para evitar sustos (e incluso multas) una vez se llegue al destino.
Una vez hecho esto, solo queda garantizar que el animal vaya a estar cómodo durante el viaje. Esta es quizá la parte más complicada, ya que entra en juego la personalidad de cada perro. Mientras algunos entran tranquilamente en su transportín, otros pueden ponerse muy nerviosos y sufrir durante el trayecto. Por ello, es importante que el dueño prepare sus juguetes, sus golosinas o aquellos objetos que puedan mantenerle tranquilo. También es recomendable llevar en todo momento su comida y su bebida, bolsas para deposiciones y, en general, todo lo que el perro necesita en su día a día.
Seguro y cómodo en un viaje en coche
Existen numerosas opciones para llevar perros en el coche: transportines, arneses de uno o dos enganches e incluso rejillas divisorias. Tal y como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada uno de estos sistemas tiene ventajas e inconvenientes. La elección entre uno u otro (o la combinación entre ambos) depende del tamaño del perro y del coche, del número de viajeros y del tipo de trayecto. O, incluso, de las preferencias del propio perro o de sus dueños.
Sin embargo, sí hay consenso sobre un punto: debe evitarse sin excepción llevar al perro suelto o en brazos. Tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), en caso de colisión o frenazo brusco un perro suelto puede salir disparado, chocar con la parte delantera del vehículo y causar daños al resto de los pasajeros.
Los consejos no acaban ahí:
- Es recomendable parar cada pocas horas, para que el animal pueda hacer sus necesidades y estirar las piernas.
- Nunca debe sacar la cabeza o cualquier otra parte del cuerpo por la ventanilla.
- Es recomendable que haga comidas ligeras, para evitar mareos o vómitos.
- Otra buena idea es comenzar con viajes cortos y educarle en casa para que conozca el sistema de retención antes de usarlo en el coche.
Cuidado con el calor
Durante los meses de verano, los perros sufren especialmente la llegada del calor. Apenas producen sudor y, aunque algunos pierden parte de su pelaje, este sigue dificultando que regulen su temperatura. Por ello es muy importante mantenerlos frescos e hidratados en todo momento, sobre todo cuando se viaja a lugares con temperaturas altas y durante las horas centrales del día.
Desde la Agencia SINC hacen una serie de recomendaciones para reconocer los signos de insolación y deshidratación y prevenir situaciones peligrosas. Entre otras, recomiendan facilitarles el acceso a agua fresca y limpia y no dejarlos nunca solos dentro del coche. Ni siquiera con el aire acondicionado encendido.
“En un día caluroso, la temperatura en el interior de un vehículo puede aumentar en 10 minutos de 29 °C a 39 °C, incluso con las ventanas abiertas. Al cabo de 30 minutos, la temperatura podría alcanzar los 49 °C”, explican desde la agencia.
Durante el trayecto, es recomendable también ventilar el vehículo o usar aire acondicionado. También es importante viajar con temperaturas agradables durante el invierno. Sobre todo, si el animal va a pasar periodos de tiempo largos sin moverse.
Otro pasajero más: ¿cómo viajan en tren o en avión?
Las condiciones para transportar animales en medios de transporte como trenes o aviones dependen de cada compañía. En España, por ejemplo, los pasajeros de los trenes de Renfe y su red de Cercanías pueden ir acompañadas de sus mascotas siempre y cuando estas no pesen más de diez kilogramos y vayan en un transportín. En algunos países no existen restricciones de este tipo, por lo que es recomendable revisar las normas en cada destino.
En avión, los perros suelen ir en la cabina (de nuevo, en un transportín) o en las bodegas, en función de su peso. Además, cada compañía tiene su propia normativa en relación a los tamaños y las características de los transportines o los contenedores. Se trata de restricciones que varían, por supuesto, cuando se trata de perros guías o de servicio asistencial.
A la hora de viajar tanto en tren como en avión, lo más recomendable es asegurarse bien de las normas de cada compañía y acudir a la estación o al aeropuerto con tiempo suficiente para solucionar cualquier problema que pueda surgir.
Además, es importante que el animal comience el trayecto tranquilo y rodeado de todo lo que necesite. En el caso de que viaje solo (por ejemplo, en la bodega del avión) es buena idea rodearle de sus juguetes, una manta o cualquier otro objeto que pueda ayudarle a llevar mejor el recorrido. Al llegar al destino, es el momento de dedicar un tiempo a asegurarse de que todo ha ido bien y la mascota está lista para continuar el viaje.
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