Experiencia Empleado

Devolviendo el favor: inspirando a la próxima generación de mujeres en la construcción

08 de marzo de 2023

Me llamo Morningstar, soy ingeniera de proyectos superior en PLW Waterworks y me gustaría compartir mi historia en el sector de la construcción, las dificultades que me he encontrado y las lecciones que he aprendido en el camino. 

Mi formación académica es en ingeniería mecánica, y en ella recibí tanto mi grado como mi master. Desde que tengo memoria, siempre me han interesado la ciencia y la construcción. De niña me pasaba horas desmontando cosas y volviendo a montarlas, preguntándome cómo funcionaban y cómo podía lograr que funcionasen mejor. Esto me llevó a cursar un grado en ingeniería. Pero durante una de las clases de mi master fue cuando recibimos la tarea de mejorar un producto, y a lo largo de ese proyecto descubrí cuánto disfrutaba consiguiendo que algo funcionase mejor para el usuario, y fue cuando supe que había elegido la carrera correcta.  

Comienzos

Nací y me crié en Nigeria, y decidí quedarme en los Estados Unidos tras estudiar allí en la Universidad. Tuve la suerte de conseguir un trabajo con PLW Waterworks recién salida de la Universidad, pero en realidad no sabía exactamente en qué me estaba metiendo. Me asignaron a un proyecto de tratamiento de aguas remoto y nunca había trabajado en uno antes. Aunque el proyecto era un poco intimidante para una principiante, nunca me he acobardado ante los retos. 

Cada vez que inicio un proyecto nuevo, primero siempre observo y descubro cómo puedo contribuir, y ese fue exactamente el enfoque en este caso. Empecé a cogerle el truco a las cosas bastante rápido, y fui haciendo muchas preguntas y aprendiendo mucho. Uno de los aspectos más importantes de este proyecto para mi desarrollo profesional fue que tuve la suerte de trabajar con gente que llevaba mucho tiempo en la industria. Me aproveché de los conocimientos y la experiencia que tenía alrededor e intenté convertirme en una esponja empapándome de toda la información que podía aprender. 

Cuando me trasladé a San Antonio para mi proyecto más reciente, pude usar los conocimientos de los proyectos anteriores para incorporarme de inmediato. Pero que no se me malinterprete, ¡todavía hay mucho que aprender! No obstante, como estuve trabajando con equipos y líderes excelentes, fui capaz de ponerme en marcha inmediatamente. Gracias en gran parte al compromiso de Webber para fomentar el talento emergente, siempre tuve la libertad de hablar, hacer preguntas y aprender de mis errores.  

La comunicación es la clave

La comunicación es una de las lecciones más significativas que he aprendido hasta ahora en esta aventura. Antes de entrar en la industria, no me daba cuenta de lo importante que sería la comunicación en mi trabajo diario. Cuando empecé, tuve que gestionar numerosos vendedores, llamadas, emails y seguimientos, y no me lo pensé dos veces a la hora de asumir como cierta la palabra de la gente, asumiendo que mi trabajo ya estaba hecho. Las cosas no son realmente así. Aprendí rápidamente que tenía que descubrir cómo lograr un equilibrio entre confiar en alguien, darle espacio y hacer un seguimiento para que tuviésemos lo que necesitábamos cuando lo necesitábamos. Como todos tenemos distintos procesos y formas de trabajar, moverse por el mundo de la comunicación y las relaciones requiere una gran cantidad de colaboración y compromiso. 

La construcción es un mundo de hombres… por ahora

A menudo se dice que la construcción es un mundo de hombres, pero aunque esto todavía es cierto en muchos sentidos, el sector ha evolucionado mucho. Cuando empecé en la industria, no había muchas mujeres en la construcción. A menudo descubría que era la única mujer en un proyecto, algo que no era especialmente extraño en mi caso teniendo en cuenta que venía de una formación académica dominada por hombres. En muchos casos no me preocupaba ni era algo en lo que pensara en el día a día, pero ha habido algunos momentos a lo largo de mi carrera que me dejaron claro que en parte todavía era una intrusa. Por ejemplo, cuando otros asumían que había otra persona al mando y me pedían que lo hablara con “el encargado” cuando, de hecho, ¡esa persona era yo! 

Era en estos momentos cuando realmente encontraba mi voz y ganaba confianza. Aprendí a hacerme valer y a dejar claro a todo el mundo quién estaba al mando. También tuve la increíble fortuna de tener jefes que me apoyaban, reforzaban y respaldaban mis decisiones. De ellos aprendí a tener confianza en mis decisiones y a no dejar que nadie se interpusiera en lo que creía.  

Es increíblemente importante encontrar aliados en cualquier carrera, pero especialmente si eres una mujer en un sector dominado por hombres. Recientemente, Webber ha creado un grupo llamado Mujeres de Webber con el objetivo de reunir a las mujeres que trabajan en la compañía para crear redes y discutir formas en las que podemos aumentar la representación. No solo ha sido fantástico ver cuántas mujeres trabajan en Webber en los distintos proyectos y áreas sino que, de forma lenta pero constante, hemos empezado a ver cada vez a más mujeres en el sector. Actualmente tengo a tres ingenieras trabajando junto a mí en un nuevo proyecto, más que en cualquier otro proyecto en el que haya trabajado antes.

Forjando un nuevo camino hacia delante

Recuerdo mis días en la Universidad, viendo un panel tras otro de ingenieros y preguntándome “¿Puedo hacer esto? ¿Este lugar es para mí?”, y por ello deseo ser un ejemplo para chicas y mujeres jóvenes que estén interesadas en la ingeniería y la construcción, y demostrarles que sí es su lugar. Pienso que es muy importante que las mujeres jóvenes vean a otras mujeres haciendo lo que ellas aspiran a hacer en cualquier sector. 

Tras conseguir experiencia en la industria y el sector, puedo devolver el favor y empezar a dejar un legado inspirando a otras mujeres para que persigan lo que aman. Una de las mayores alegrías de mi trabajo ha sido patrocinar el talento joven mediante prácticas y asistir a ferias de empleo para animar a la siguiente generación, y demostrarles que estamos aquí para quedarnos. 

Creo que la diversidad y la inclusividad son esenciales para el éxito de cualquier industria, y la construcción no es una excepción. Las mujeres tenemos una perspectiva y una forma de pensar únicas que pueden proporcionar valor añadido a cualquier proyecto. Nos corresponde a nosotras apoyar y animar a las mujeres para que entren en la industria, y ayudarlas a tener éxito. Estoy agradecida por las oportunidades que he tenido y emocionada por el futuro que aguarda a la industria de la construcción.

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