El Crystal Palace de Londres y cómo revolucionó la arquitectura de la época

Londres, 1850. El auge de la revolución industrial lleva a las mayores naciones del momento a compartir los numerosos inventos y avances tecnológicos de la época. Y, tras el éxito de la Gran Exposición Francesa, Henry Cole, consejero real de la Reina Victoria y el Príncipe Alberto, convence a estos de realizar una gran exposición en Londres, para competir con el protagonismo tecnológico de Francia.

Una exposición que se convertiría en el evento del siglo, y que contó con la asistencia de ilustres como Charles Darwin, Karl Marx, o Michael Faraday.

Para la realización de este evento, era necesario construir una nave diáfana enorme en la que albergar todas las exposiciones, inventos y tecnología; y los edificios del momento no sirven: son anticuados, llenos de habitaciones, escaleras y recovecos.

Por ello, deciden reunir a los mejores expertos del país y formar un selecto grupo que llamarán “El Comité del Edificio”, quien decide sacar a concurso público el diseño, para ser construido en una zona del famoso Hyde Park. Con unas condiciones:

Como la exposición es temporal, el edificio también debe serlo. Y por lo tanto el diseño debe ser:

• Rápido de construir
• Fácil de desmontar
• Con materiales y coste eficientes

Y tras mucho trabajo…. Este es uno de los primeros edificios que se presenta, del arquitecto Hector Horeau:

Veamos, teniendo en cuenta los criterios necesarios: no parece muy fácil de construir, ni rápido de desmontar, ¿verdad? Y los diseños que le siguen, no se alejan mucho de este. Y es que, la ingeniería requerida para cumplir con los requisitos del Comité, a la par que alzar un edificio lo suficientemente amplio y diáfano para una Gran Exposición, es un reto complicado para el momento.

Aquí otro diseño:

El comité, viendo las dificultades, llega incluso a realizar su propio diseño, que es, irónicamente, aún más complejo que el resto:

El fracaso de las propuestas anteriores y el diseño de ladrillo del Comité, amenaza con ser costoso, lento y dañar, además, el estimado Hyde Park. Lo cual lleva a que los vecinos de Londres comiencen a enemistarse con el proyecto, llegando incluso a denunciarlo al Parlamento.

La prensa y la opinión popular comienzan a poner en peligro la viabilidad del proyecto, y por lo tanto de la exposición, pero el Comité sigue buscando una manera de solucionar el desafío:

¿Cómo diseñar un edificio lo suficientemente grande, manteniendo la luminosidad y el espacio requeridos para una exposición del tal calibre, pero de manera que sea eficiente, rápido de construir, y fácil de desmontar cuando acabe?

Tras más de 200 propuestas, parece un reto ingenieril imposible para los arquitectos y constructores de la época. El estilo constructivo previo a 1850 en Inglaterra se caracterizaba por la utilización de materiales tradicionales como la mampostería y la madera, así como por la aplicación de técnicas tradicionales de construcción. Esto planteaba un gran desafío para el diseño del edificio que albergaría la Gran Exposición de Hyde Park en 1851, ya que se requería una estructura que fuera lo suficientemente grande y resistente para albergar las exposiciones, pero también estéticamente atractiva.

¿La solución? un palacio de hierro y cristal

Fue entonces cuando apareció Joseph Paxton, un jardinero y arquitecto que había diseñado varios invernaderos para la familia real británica. Y fue su experiencia y perfil únicos, los que le permitieron dar con una solución innovadora que nadie había llegado a pensar: un diseño que se inspiraba en la estructura de los invernaderos, pero que era mucho más grande y resistente.

Su diseño revolucionario consistía en una estructura de hierro y vidrio que permitía una mayor entrada de luz natural y una mayor amplitud de espacio. La estructura se basaba en un sistema modular de piezas prefabricadas que se ensamblaban en el lugar de la construcción. La construcción del edificio, conocido como el Palacio de Cristal, se completó en solo seis meses y se convirtió en un símbolo de la Revolución Industrial y del progreso tecnológico de la época. El diseño de Paxton fue una innovación arquitectónica que cambió la forma en que se construían los edificios públicos en todo el mundo. Su diseño se populariza, y el público, e incluso los propios vecinos del Hyde Park, aclaman su idea.

Además, inventó para la construcción diferentes sistemas de eficiencia. La estructura, conocida como el Crystal Palace, fue innovadora en muchos aspectos. Paxton utilizó materiales ligeros y resistentes, como hierro y vidrio, para crear un espacio amplio y luminoso. Además, implementó sistemas de ventilación natural y de calefacción, lo que permitió mantener una temperatura agradable en el interior del edificio sin necesidad de utilizar energía adicional. Estas medidas de eficiencia energética fueron revolucionarias para la época y sentaron las bases para la construcción de edificios más sostenibles en el futuro.

La exposición fue todo un éxito. Para la gente de la época, resultó ser un privilegio pasar de edificios de grandes tabiques a una experiencia mágica de luz, espacio, etc.

Y cuando termina la exposición, es tal el éxito del palacio, que no se quiere desmontar. Se decide entonces trasladarlo a otra zona de Londres para el orgullo y disfrute de los ciudadanos londinenses. Sin embargo, el 30 de diciembre de 1866, un incendio destruyó gran parte del edificio, dejando solo las ruinas. A pesar de que no hubo víctimas mortales, el fuego causó un gran daño a la estructura y se necesitaron varios años para reconstruirlo. El edificio de la Gran Exposición de Hyde Park fue finalmente demolido en 1875. Pese al dramático resultado final del edificio, esta estructura de hierro y vidrio se convirtió en un hito arquitectónico y un ejemplo del nuevo estilo constructivo de la época.

La Gran Exposición de Hyde Park, celebrada en 1851, supuso un punto de inflexión en la historia de la construcción, al mostrar al mundo las últimas innovaciones en materiales y técnicas constructivas. Este evento marcó el inicio de una nueva era en la arquitectura y la construcción en Inglaterra, que también tuvo su impacto en otras partes del mundo.

Un Palacio de Cristal en Madrid

Cuando en 1887 con motivo de otra exposición, la Exposición de las Islas Filipinas, se pide construir un edificio, el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco decidió seguir la línea de Paxton y utilizar el mismo estilo de construcción en hierro y cristal que se había utilizado en el edificio londinense, ya conocido como arquitectura del hierro. La idea era también crear un espacio diáfano y luminoso en el que se pudieran exponer las muestras de minerales y rocas de manera clara y visible. El resultado fue un edificio impresionante, que se construyó en tan solo cinco meses, y que hoy en día es uno de los emplazamientos más icónicos del Parque del Retiro (véase también este post sobre algunos de los edificios más castizos de Madrid, incluido el Palacio de Cristal).

El edificio destaca por su diseño único y elegante, con una estructura de metal y cristal que le da una apariencia delicada y majestuosa. Y, aunque se construyó con motivo de la exposición, el edificio ha quedado para la posteridad. Además, con motivo de su belleza y amplitud, ha sido testigo de momentos históricos, como la proclamación de Manuel Azaña como presidente de la II República Española en 1936.

Actualmente, el Palacio de Cristal alberga exposiciones temporales de arte contemporáneo y moderno del Museo Reina Sofía, y es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Su ubicación en el centro del parque lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y la cultura al mismo tiempo.