¿Cómo puede la innovación mejorar la seguridad, salud y bienestar en el sector de la construcción?

Durante las últimas décadas, y especialmente durante los últimos diez o quince años, hemos sido testigos de una gran penetración de todo tipo de tecnologías disruptivas en un amplio y diverso rango de sectores; desde la logística hasta la biomedicina, desde la domótica hasta las telecomunicaciones, desde la agricultura hasta la movilidad. Sin embargo, ¿qué hay del sector de la construcción? Si comparamos dos imágenes de trabajadores, uno de una obra actual y otro de hace veinte años, ¿realmente parecen muy diferentes?

¿Por qué es importante innovar en el sector de la construcción?

No es que la innovación no haya llegado a la construcción en los últimos años, pero su impacto ha sido relativamente limitado. Por ejemplo, importantes avances se han alcanzado en obras de túneles en lo que se refiere a la monitorización geotécnica o a potentes tuneladoras, o en la adquisición de datos del terreno con el uso de las tecnologías Lidar. Sin embargo, si nos centramos en Seguridad, Salud y Bienestar, debemos admitir que los trabajadores de las imágenes anteriormente mencionadas no parecen muy distintos en absoluto. Probablemente vestirán similares cascos, chalecos de seguridad y botas de seguridad y llevarán a cabo tareas muy similares con casi, si no la misma, maquinaria.

Por supuesto, la imagen varía de una geografía a otra y según tipos de obras, pero aún así tiene que ser considerado como un tema urgente al que el sector debe dar respuesta. Los actores clave del sector deben (y muchos de ellos ya lo están haciendo) hacer esfuerzos para empujar al sector hacia su transformación.

La innovación como impulsora de las soluciones más efectivas

Para entender mejor cómo la innovación, a través de nuevas tecnologías, puede ayudar a mejorar la Seguridad, Salud y Bienestar en la construcción merece la pena remarcar el esquema de Jerarquía de Controles del NIOSH (The National Institute for Occupational Safety and Health):

El punto interesante acerca de las nuevas tecnologías disruptivas que están surgiendo es que muchas de ellas son capaces de proveer soluciones que están incluidas dentro de la parte superior de la pirámide, es decir, Engineering Controls, Substitution and Elimination.

Las soluciones existentes incluidas dentro del nivel de Engineering Controls varían desde sistemas para avisar al operador de la máquina y al trabajador que está trabajando cerca de ésta de una situación de peligro, a inclinómetro en maquinaria para limitar el riesgo de vuelco o dispositivos que monitorean algunos parámetros físicos del trabajador para controlar su fatiga en el trabajo. Un buen ejemplo para el nivel de Substitution es el importante desarrollo de las soluciones prefabricadas para una amplia variedad de aplicaciones, evitando los riesgos asociados al hormigonado. En el nivel de Elimination, es simplemente apabullante el potencial que tiene el desarrollo de la robótica en los últimos pocos años en un amplio rango de aplicaciones desde inspección de estructuras en lugares de difícil acceso a sencillamente la substitución de los operadores de la maquinaria por máquinas autónomas. En resumen, utilizar robots para llevar a cabo tareas peligrosas que actualmente son realizadas por humanos.

Promoviendo un cambio cultural y de comportamiento

Dicho todo lo anterior, no debemos olvidar que independientemente de la tecnología implementada todas ellas deben apuntar en el medio-largo plazo a un cambio cultural y de comportamiento que es lo que proporciona los resultados más permanentes y rentables tanto para la compañía como para la Seguridad, Salud y Bienestar de los empleados. En otras palabras, esto significa añadir un escalón adicional en la parte superior de la jerarquía de controles.

Lo anterior no es fácil en absoluto. Cambiar la forma en la que las personas trabajan y piensan, hacerlas conscientes de los beneficios de adoptar una nueva forma de hacer las cosas (o el riesgo de seguir haciendo las cosas de la misma manera clásica) o modificar los hábitos que han estado ahí durante años es uno de los principales desafíos que el sector de la construcción afronta en los próximos años.

En cualquier caso, independientemente de lo difícil que el desafío pueda ser, lo que está claro es que la estrecha colaboración entre los actores clave del sector es fundamental para asegurar que la innovación ayude a hacer la construcción más segura y saludable.