La rehabilitación tiene premio

 La transformación de la Ciudad de los Ángeles, en el distrito de Villaverde, es un ejemplo de colaboración institucional, participación y consenso con los vecinos. Este ámbito, en el que se ha abordado la rehabilitación desde una perspectiva integral, es un modelo urbano propio de los años sesenta, con un trazado y diseño muy extendido en la periferia de Madrid durante esa época, consistente en torres y bloques lineales exentos con amplios espacios libres entre las edificaciones.

Curiosamente, en la construcción de las primeras promociones participaron Secundino Zuazo o Manuel Muñoz Monasterio, arquitectos relevantes del panorama madrileño y español. A pesar de ser un barrio con una gran calidad medioambiental, presentaba una serie de deficiencias que motivaron que se declarara Área de Rehabilitación Integral en el año 2005 para el periodo 2005-2011 –y posteriormente ampliado hasta 2015-, con la finalidad tanto de impulsar la rehabilitación de sus edificios y viviendas, como la de mejorar sus infraestructuras urbanas.

Un modelo que a día de hoy, ya se ha configurado como exitoso. Las ayudas económicas de las tres administraciones, así como el interés y el impulso de los pro
pios vecinos, han hecho de este barrio un laboratorio experimental en el que se han puesto en marcha numerosas iniciativas de innovación residencial y rehabilitación. La calidad e imagen del barrio son ya un ejemplo para profesionales, técnicos e incluso otras ciudades, que acuden a visitarlo en busca de la fórmula del éxito. En 2013 recibió el Premio a La Mejor Actuación Urbanística o de Remodelación Urbana, otorgado por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA).

La intervención que se ha llevado a cabo se ha hecho en dos direcciones:

• Edificación: en general las edificaciones presentaban cimentaciones inadecuadas (25%), carecían de las debidas condiciones de aislamiento en cuanto a ahorro y eficiencia energética (90%) y el 52 % de los edificios no disponía de ascensor. Además, las instalaciones de saneamiento, fontanería y electricidad eran las originales y estaban obsoletas. Los criterios de intervención para la rehabilitación de edificios y renovación urbana se centraron, respecto a las edificaciones, en la mejora del rendimiento de la envolvente (mediante su aislamiento y renovación de carpinterías), la supresión de barreras y mejora de la accesibilidad, la estabilidad estructural y la adecuación de las instalaciones existentes a la normativa vigente.
• Urbanización: había espacios verdes degradados y barreras urbanísticas; tendidos aéreos e instalaciones sin renovar y falta de aparcamiento. Se basaron en la mejora de la movilidad, la supresión de las barreras arquitectónicas, la renovación de las instalaciones urbanas y del equipamiento urbano. Completándose la actuación con la construcción de un carril bici.

Los resultados son muy satisfactorios, y son el ejemplo real, vivo y constatable de que la rehabilitación energética compensa, y mucho.