Una reflexión sobre el papel de la tecnología de la información en la empresa
12 de mayo de 2011
Hoy más que nunca estamos asistiendo a muchos cambios en los negocios, sus entornos económicos, sus estrategias, la dependencia de factores externos, etc.
Este hecho en la gestión de TI está provocando una mayor tensión en la necesidad de más cambios en las soluciones, en ser más cuidadosos con los costes, en ser más rápidos, en rentabilizar las inversiones y en hacerlo antes. También hay proyectos tecnológicos que la propia industria de TI va creando, a veces no tan demandados por necesidad de los usuarios, pero necesarios para su existencia, que dificulta la gestión, pues estos proyectos no son siempre demostrables en un estudio de retorno de la inversión.
Existe gran distancia hoy en día, entre las necesidades de los clientes y la industria de tecnología de la información, en dar soluciones diferentes, pues además la propia industria lucha por sobrevivir, con márgenes de crecimiento no tan altos, en un entorno complicado.
La tecnología se va a ir convirtiendo, por pura traslación del desarrollo económico-social, en una asignatura crítica para todas las empresas y sectores, siendo ésta, además de necesaria para el soporte del negocio, precisa para establecer servicios y ofertas de negocio diferenciadas. Esto hoy en día, excepto en sectores como banca o telecomunicaciones, salvo algunas excepciones de empresas en otros sectores, no es un hecho.
Se avecinan nuevos servicios que llevarán a externalizar parte de las funciones de los departamentos de TI, incluso de procesos, que tendrán como consecuencia gestionar en base a nuevos criterios, gestionando acuerdos de nivel de servicio y nuevas metodologías.
Para un profesional de tecnología, su trabajo del día a día soportando el negocio, es una tarea sorda, constante, sin horarios y poco valorada a veces por los usuarios, pues es puro servicio, y ésta tiene la presión constante del coste, sin permitir que empeore el servicio, no por ello deja de ser imprescindible para el buen funcionamiento del negocio. Se precisa además, un acercamiento mayor al negocio y que desaparezcan las distancias actuales entre los departamentos de tecnología y los negocios.
En un futuro próximo en las empresas, el vídeo y los entornos de redes sociales, posibilitarán parte de la libertad del usuario, muchas veces limitada por la seguridad informática, si bien, los nuevos modelos hacen pensar en más intercomunicación interna-externa a la empresa.
Las herramientas de usuario son cada vez mejores y más fáciles de usar, y no veo posible limitar su uso con políticas intransigentes basadas en la seguridad informática, por otro lado, políticas basadas ante riesgos ciertos. La seguridad informática se convierte cada vez más en un factor crítico y de compleja gestión.
Es un hecho que el usuario se va a convertir en el protagonista de la tecnología, quien además cambiará el entorno del puesto de trabajo a otro concepto radicalmente diferente al que entendemos hoy en día.
¿Estamos ante una misión imposible? ¿Cómo se va a gestionar la TI en una empresa?
Yo soy de los que ve la botella medio llena, y ante estos retos y dificultades, veo enormes posibilidades.
Voy a dar una serie de argumentos para apoyar mi optimismo.
TI es un elemento diferenciador, estratégico y preciso para incrementar la eficiencia y productividad, y por tanto crear empleo estable y potenciar el tejido industrial. Las organizaciones deben dotar inversiones en tecnologías de la información, no sobrevivirán las empresas que no lo hagan ante su competencia, TI se va a convertir en imprescindible para mantener la competitividad.
El entorno macroeconómico forzará a invertir en innovación. Para mí innovación es transformar un proceso de negocio para obtener rentabilidad (invención + comercialización) , y esto en la mayoría de las ocasiones tiene implícita a la tecnología, por tanto, todo proceso de innovación no hace sino favorecer el estado del arte de la tecnología en la empresa.
La utilización de soluciones bajo “cloud computing” y SaaS va a ser una realidad, y esto permitirá optimizar los costes operativos, hecho demandado por los negocios.
Las nuevas generaciones no ven la tecnología como un coste, o algo a lo que enfrentarse por ser desconocido, es su medio de comunicación y relación, y no van a trabajar sin un entorno tecnológico adecuado, facilidades que debemos proveer si queremos aprovechar sus capacidades y cualidades y captar su talento. El mundo de la TI es apasionante por su entorno y dinamismo, por lo que pienso, no faltará talento para gestionarlo, pues atraerá a los jóvenes.
La tecnología facilitando herramientas, posibilita el control y gestión del riesgo, asignatura ésta cada vez más importante en la empresa.
Los cambios descritos requerirán por nuestra parte adaptación a los mismos, y tener una aptitud constante hacia el cambio de los procesos buscando en los mismos innovación para mejorarlos en calidad y productividad. El conformismo nos impediría la mejora constante.
Para ello se precisan los mejores profesionales y por tanto la formación constante se convierte en algo en mi opinión fundamental.
Todo ello hace que tengamos por delante retos importantes e ilusionantes.
1 comentario
Vicente Galván
01 de junio de 2011
Soy un simple usuario de las TI y, veces, un sufridor de las mismas. La reflexión que hace Federico me ha permitido conocer la visión de las personas que están en el otro lado y, en este sentido, me ha resultado muy útil. Es cierto que los usuarios con frecuencia nos vemos bombardeados con nuevas aplicaciones, que nos llegan con pocas explicaciones de sus ventajas o necesidades dedl cambio, y sin la suficiente formación o tiempo para adaptarnos al cambio. Como nuestro trabajo no es ése, los cambios en las herramientas que usamos día a día (office, correo electrónico, bases de datos, et.)cuesta aceptarlas si no comprobamos rápidamente que nos ayudan más que las anteriores. Por ello, si en algo puedo contrinuir a despejar las dudas de Federico, le diría a las personas que trabajan en TI que, para la mayoría de los mortales, no son un fin, sino un medio, por lo que debería conocerse las necesidades y las espectativas de los futuros usuarios con antelación. No es una crítica, sino una reflexión, porque a mi me sucede lo mismo en mi especialidad: creemos que lo que hacemos es lo mejor para los demás y nos cuesta creer que no lo entiendan.