Uno de los principales transformadores de las ciudades del siglo XX ha sido el automóvil, que además va a seguir siéndolo sin duda en la primera parte del XXI. No entraré a exponer sobre el papel del coche en las Smart Cities, sino sobre la aproximación que hace uno de los primeros fabricantes del mundo al concepto de ciudad del futuro.
Audi, más allá de preocuparse por la evolución de los automóviles en si mismos, se aproxima a los vehículos en el nuevo entorno urbano y las transformaciones en las energías, o mejor dicho las energías con capacidad de transformación en el entorno.
La energía de los datos, la de las relaciones sociales y la de los recursos son los ejes sobre los que debatieron en Nueva York expertos en diversas materias bajo el auspicio de Audi.
Dentro de este amplio proyecto lanzado por el fabricante alemán, hay un espacio dedicado a la investigación sociológica dirigido por la profesora Saskia Sassen de la Universidad de Columbia, bajo el título Urbanizing Technology. Saskia Sassen se ha dedicado desde los años 90 a estudiar la transformación de la ciudad, su papel en el mundo global y las nuevas tecnologías.
Frente a las posiciones de las compañías tecnológicas que apuestan por la sensorización de la ciudad y su digitalización, la profesora Sassen introduce el concepto Open Source llevado al urbanismo. Esta reutilización del concepto parte de la aplicación personalizada de los ciudadanos de las tecnologías, y en el caso de una ciudad, el resultado puede ser bastante diferente de lo que los diseñadores esperan. Esto es lo que hace una ciudad viva y abierta.
En su artículo para mckinseydigital.com remarca que el reto no es construir nuevas ciudades inteligentes de la nada por 30 o 60 millardos de dólares, sino poner al servicio de los ciudadanos toda esta tecnología disponible. Algunas de estas ciudades se convierten en un showroom tecnológico o un laboratorio donde experimentar soluciones presentes y futuras, sin más objetivo ni fin que el reto o la exhibición.
En línea con las propuestas de Saskia Sassen, no hay mayor reto que urbanizar la tecnología y transformarla en servicios que cuenten con el ciudadano. Si hacemos caso de Steve Jobs, no hay que preguntarle al cliente o al usuario por sus preferencias o necesidades a la hora de lanzar un producto o un servicio, pero al final, el ciudadano soberano descartará todo aquello que no le proponga una mejora de sus condiciones de vida.
No obstante, en Audi son conscientes que el futuro está en nuestra imaginación y solo participando en ese ejercicio creativo podrán inventar nuevas formas de utilizar el automóvil y diseñarlo para que se adapte al conductor.
3 comentarios
Iñigo Alonso Díaz de Alda
07 de diciembre de 2011
Henry Ford, fue un autentico visionario en el ahorro de costes. No solo fue capaz de detectar las necesidades de desplazamiento de la población, de ponerlo en práctica y mantener su imperio. En la construcción del famoso Ford T, se aprovecharon las cajas de los pieceríos del coche para embellecer con madera el acabado del coche. Sin duda alguna la tecnología alemana es puntera, como también la francesa o la rusa o, la cualquier país. También España tuvo una época esplendorosa en la creatividad tecnológica: séase Ossa, Pegaso, Seat, Talgo, etc. En este sentido, creo que más que la creatividad o el ingenio, se trataría de incorporar la reducción de costes, la eficiencia productiva y asegurar la perdurabilidad de un proyecto con buenas campañas de marketing e inversión constante y creciente en I+D.
José Luis Cobas
07 de diciembre de 2011
Gracias Iñigo por tu comentario. Como bien dices Henry Ford realizó una importante aportación a los procesos industriales que fue la cadena de montaje. Lo curioso de la historia es que llegó al modelo desde la observación de los procesos que se realizaban. Desde mi punto de vista, entronca con el proyecto de Audi, que sin entrar en la calidad de los productos y tecnologías de este fabricante o cualquier otro, ponen el foco en la observación y en intentar "adivinar" los cambios en los habitos de uso de los ciudadanos para poner la tecnología y los productos al servicio de estos y no al contrario. Ejemplos recientes del liderazgo español hay unos cuantos, sacando partido en mayor o menor medida de los elementos que mencionas, quizá lo que hace falta es que sean más y en más sectores. Saludos
mecánica automotriz
16 de febrero de 2013
Creo que hay que tener en cuenta que la sociedad está evolucionando a una velocidad impresionante, y fruto de esta evolución, los servicios y productos están cambiando para adaptarse a sus deseos y necesidades. No creo que los automóviles del futuro haya que verlos desde la perspectiva de hoy, sino desde los valores y necesidades de una sociedad futura. Por lo tanto, me parece totalmente necesaria la participación de sociólogos en este tipo de debates. Un saludo desde http://www.manualesdemecanica.com