En Ferrovial lanzamos, un año más, la convocatoria Juntos Sumamos para proyectos de acción social. Esta iniciativa que nació en 2005, tiene especial relevancia para nosotros ya que se trata de un esfuerzo común entre empresa y empleados con el objetivo de hacer realidad proyectos presentados por ONG.
El fin de la convocatoria Juntos Sumamos es recaudar los máximos fondos posibles para hacer frente a las necesidades de colectivos desfavorecidos o sin recursos. Y esto se logra con el compromiso de los empleados que donan parte de su nómina – algo meritorio en los tiempos que corren- y el de la empresa, por igualar esa cantidad para obtener una suma lo más significativa posible.
Pero estos proyectos necesitan resultados concretos para dotarlos de legitimidad y credibilidad: porque de no ser así, tal y como tituló la periodista Alejandra Agudo en El País: “La solidaridad vende pero solo si es de verdad”. Y esa veracidad se debe contrastar atendiendo a resultados tangibles y medibles.
En concreto, y para el programa Juntos Sumamos, las ayudas han recaído en distintos lugares como Burundi, Haití, Líbano, Tanzania, Mauritania o India… todos ellos de la mano de ONGs que los implementan en el terreno: Fundación Entreculturas, Acción contra el Hambre, Cruz Roja, Intermon Oxfam, Plan España…
El resultado más tangible es que durante estos 7 años se ha mejorado la calidad de vida de más de 100.000 personas y se han afrontado retos de toda índole relacionados con la seguridad alimentaria, el agua y saneamiento o la educación. Asimismo, se han construido más de 200 letrinas, 20 aulas y se han escolarizado a 400 jóvenes.
Por ello, es relevante destacar esta convocatoria ya que lo fácil para ambos “financiadores”, empleados y empresa, sería pedir “tiempo muerto” y excusarse hasta la llegada de tiempos mejores. Es decir, usar la crisis como pretexto y, por ende, dejar de asistir a los que viven en permanente crisis. Ese hecho sería lícito a todas luces ya que cada uno es libre de poner sus ahorros donde más le convenga o interese. No es una cuestión moral sino de voluntariedad. Lo importante es poner de manifiesto la relevancia del compromiso de aquellos que sí lo hacen. Además, estos donantes normalmente lo hacen de forma anónima, sin ningún afán de protagonismo por considerarlo una decisión personal, casi íntima…
Desde aquí el reconocimiento a los empleados de Ferrovial donantes de este programa por su compromiso sin excusas. A todas estas personas anónimas dispuestas a seguir ayudando a aquellos para los que la crisis no es noticia por ser su rutina diaria.
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