La bolsa de Varsovia publicó el pasado 24 de enero de 2013 un nuevo portfolio compuesto por empresas responsables. La selección, conocida como el RESPECT Index, incluyó a Budimex, la filial de Ferrovial Agroman en Polonia.
De hecho, nuestra presencia en el RESPECT Index se remonta al año 2011, un año después del nacimiento de este índice pionero en Europa Central y Europa del Este. El objetivo de esta iniciativa no es otro que medir el desempeño de compañías socialmente responsables. El índice se compone de empresas que operan de acuerdo con los mejores estándares de gobierno corporativo, información y relaciones con inversores, pero también pondera el cumplimiento de criterios medioambientales, sociales y laborales.
Con la perspectiva que nos dan dos años de experiencia en el índice, entiendo los beneficios de combinar una iniciativa externa y de mercado con nuestras propias ambiciones e intereses por la mejora del entorno. La consecuencia es que Budimex sigue desarrollando y mejorando su organización y su cultura corporativa, anticipando las exigencias de los inversores, los clientes y particularmente de Ferrovial.
Para ser incluidos en el RESPECT Index, tuvimos que analizar nuestro desempeño en todas las áreas analizadas, tras lo que fue preciso aplicar una política de RSC con objetivos concretos. Lo más satisfactorio fue conseguir la aceptación de nuestro equipo directivo y nuestros empleados.
Como el índice verifica el comportamiento de la empresa mediante comunicaciones semestrales, estamos continuamente adaptándonos. El hecho de que la Bolsa de Varsovia, la auditora Deloitte y la Asociación Polaca de Empresas Cotizadas actualicen los requisitos de forma gradual también contribuye a ese proceso de mejora activa.
Por este motivo, esta no es una iniciativa estática. Antes de entrar, todas las empresas que llegan al RESPECT Index pasan antes por un test de tres pasos que va unido a una auditoría externa que comprueba el desempeño de la compañía y lo compara con los más altos estándares de RSC. Si la compañía es admitida en el índice, deberá seguir guardando estos principios y comportamientos. En última instancia, permanecer en el ranking mejora la imagen corporativa pero, ante todo, repercute muy positivamente en el comportamiento futuro de nuestra empresa y de todo su entorno.
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