Nuestro compromiso social se enfoca en hacer de la inversión en la comunidad un instrumento para el desarrollo de las sociedades en donde ejercemos nuestra actividad. Este compromiso lo realizamos en colaboración con gobiernos, ONGs y otros agentes sociales en proyectos y actividades de acción social relacionados con el desarrollo social y la conservación del medio ambiente, comprometiéndonos, como empresa global que somos, en los problemas del planeta, particularmente con la pobreza.
En este sentido, y afirmando nuestro papel de actores y no meros financiadores, proporcionamos, además de fondos, asistencia técnica y tecnología, la participación de especialistas en el desarrollo de los proyectos. Todo ello, a través de dos programas vertebrados como convocatorias de ayudas con el fin de garantizar la transparencia y la calidad de las iniciativas de inversión en la comunidad:
- Infraestructuras Sociales (desde 2011), el cual cuenta con 7 proyectos “vivos”: 2 en Perú, 2 en Colombia, uno en Tanzania y 2 en Etiopía. Es referente de buenas prácticas en la gestión de proyectos de acción social para otras empresas, así como modelo innovador de cooperación en el desarrollo de infraestructuras sociales básicas para el acceso al agua potable y el saneamiento básico, en colaboración con ONG de reconocida solvencia, y con un saldo de más de un millón y medio de euros invertidos, 23 empleados participantes como voluntarios y más de 100 mil beneficiarios.
- Juntos Sumamos (desde 2005), está basado en compartir el compromiso de la empresa con el de nuestros empleados ante las necesidades globales de la sociedad, tanto en España, como en otros países. Se trata de una iniciativa, de acción social, por la que nuestros empleados deciden destinar una aportación a un proyecto social y la compañía dobla la cantidad recogida. 11 proyectos, más de 120 mil beneficiarios y 760 mil euros de inversión son sus resultados hasta la fecha.
Como se puede observar, el punto común de toda la acción social que realizamos es la implicación de nuestros empleados en los proyectos solidarios, ya sea a través del voluntariado profesional en terreno o en sede , o eligiendo los proyectos a los que se destina la ayuda social.
En todos los proyectos de acción social que apoyamos, valoramos especialmente los siguientes cuatro requisitos:
- Continuidad de los proyectos a través de alianzas a medio y largo plazo con entidades del Tercer Sector de contrastada reputación y transparencia.
- Sostenibilidad de los proyectos, tanto económica como institucional, de manera que no se generen dependencias en la comunidad a la que se apoya.
- Efecto multiplicador, a través de la comunicación de nuestras experiencias y buenas prácticas en inversión social en distintos foros.
- Fomento de la participación de los empleados en el compromiso social de la empresa, a través del voluntariado corporativo.
Para velar por la correcta aplicación de estos criterios en los proyectos sociales que seleccionamos, en 2010 se constituyó el Comité de Responsabilidad Corporativa. Este Comité, compuesto por los directores de las áreas corporativas y un representante de cada negocio (12) ha aprobado durante 2012, 14 proyectos de más de 15.000 euros de aportación, por un valor total de 1.457.752 millones de euros.
En nuestra estrategia, apostamos por desarrollar proyectos de acción social coherentes con nuestro modelo de negocio y las sociedades donde desarrollamos nuestra actividad. De ahí que los países en los que realizamos la mayor inversión social sean España (71%) y Reino Unido (11%), las zonas geográficas en las que se concentra la mayor parte de las actividades de la compañía. Adicionalmente, otros proyectos sociales son apoyados y desarrollados por los distintos negocios de la compañía en Estados Unidos, Canadá, Polonia, Irlanda y Grecia. En 2012, de manera global, se invirtieron 4,3 millones de euros en la comunidad a través de 346 proyectos, beneficiando a 51.816 personas en las siguientes áreas: medioambiente, desarrollo económico, educación y juventud, arte y cultura, bienestar social y ayuda humanitaria.
En cuanto al valor social generado por estas inversiones, en 2012, y dando un paso adelante en nuestra estrategia de acción social, decidimos implantar una metodología de medición y evaluación de impacto para nuestras contribuciones sociales desarrollada dentro del sistema de reporte y cuantificación “London Benchmarking Group”. Esta metodología la venimos utilizando, en su vertiente cuantificadora, desde 2007, y a través de ella, en 2012, ya hemos evaluado el impacto del 10% de todos nuestros proyectos sociales.
Así mismo, nuestras inversiones de acción social generan un valor empresarial para la compañía, concretándose en los siguientes beneficios:
- Facilitar el acceso a nuevos mercados.
- Mejora de la reputación de la compañía y de su reconocimiento de marca.
- Refuerzo de nuestro posicionamiento como especialistas en la gestión de infraestructuras de tratamiento de aguas.
- Eficiencia operacional por el fortalecimiento de la cultura corporativa y la colaboración entre departamentos.
- Desarrollo de nuevas competencias en los voluntarios como la adaptación a nuevos ambientes, trabajo en equipo y cultura de la innovación.
- Mejora de la posición de la compañía en los índices de Inversión Socialmente Responsable (Dow Jones Sustainability Index).
- Mejora de las Relaciones Institucionales con otros actores sociales (gobiernos, universidades, entidades sociales, etc.)
En conclusión, apostamos por una acción social alineada con la estrategia de negocio y buscando impacto social sostenible de los proyectos, a través de una gestión compartida y eficiente de los mismos junto a socios solventes del Tercer Sector, y enriqueciéndola con la participación voluntaria de profesionales expertos de la compañía en distintas disciplinas relacionadas con los proyectos que apoyamos. Y todo ello, obteniendo logros e impactos que contribuyen a la generación de un valor compartido entre Ferrovial y la Sociedad.
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