Las tuneladoras Ada y Phyllis acaban su trabajo en Crossrail

El jueves 8 de octubre de 2013, el consorcio BFK (conformado por Ferrovial Agroman UK, BAM y Kier) celebró que la primera de sus dos máquinas tuneladoras, llamada Phyllis, completó su viaje subterráneo a través de Londres. Phyllis fue la primera tuneladora que desarrolló trabajos de performación para el proyecto Crossrail, convirtiéndose además en la primera de las tuneladoras que terminó su trabajo en esta infraestructura.

Apenas unos meses después, el 24 de enero de 2014, la tuneladora hermana de Phyllis, llamada Ada, acabó también sus tareas en este proyecto. Esto supuso la finalización de los túneles occidentales de esta nueva infraestructura subterránea. Ambas máquinas tuneladoras han excavado 13,7 kilómetros de túneles, disponiendo 9.300 anillos de hormigón en las paredes de la nueva ruta subterránea.

A menudo, cuando se alcanza un hito en un proyecto de ingeniería, lo primero que hacemos es pensar en el siguiente reto. Sin embargo, el éxito de Phyllis y Ada bien merece un momento de análisis y reconocimiento. Al fin y al cabo, completar estos túneles ha sido un gran logro de ingeniería que no se habría alcanzado sin el trabajo en equipo desarrollado por BFK.

Antes de puntualizar los retos de ingeniería y construcción que han sido superados, conviene explicar que el nombre femenino de las tuneladoras se debe a una vieja tradición de la industria. Ada debe su nombre a la científica Ada Lovelace, mientras que Phyllis fue denominada así en recuerdo de Phyllis Pearsall, creadora de uno de los primeros mapas A-Z de Londres.

DOS IMPONENTES MÁQUINAS

Para dar una idea del tamaño de las tuneladoras, podemos explicar que cada una mide 150 metros de largo y pesa 1.000 toneladas. Equipos de más de 20 personas trabajaban en cada turno horario para asegurar que las labores no se interrumpían en ningún momento del día. Esto permitió avanzar a una media de cien metros por semana.

Es de especial significación que ambas tuneladoras son las únicas del proyecto Crossrail que desarrollaron trabajos bajo las calles londinenses de mayor valor en términos inmobiliarios, como Regent Street o Mayfair. Esto engrandece el esfuerzo de BFK, pues revela la complejidad del proyecto asumido, especialmente teniendo en cuenta la localización.

Ambas tuneladoras enfrentaron diferentes dificultades en su viaje subterráneo por Londres. Por ejemplo, el Puente de Lord Hill, que data de la Era Victoriana, está ubicado en una zona muy cercana al área de trabajo. Para poder completar la actuación, fue necesario reforzar y proteger los cimientos de dicho puente. Una vez superado este punto, las tuneladoras siguieron acercándose hacia la Estación de Paddington, un importante nodo ferroviario de la capital inglesa. Ada pasó justo al lado del pilar del puente, con apenas cuatro metros de cubierto de sobrecarga.

Un problema adicional surgió a raíz de la celebración de los Juegos Olímpicos. Otros trabajos de Crossrail fueron interrumpidos por completo por este motivo. Sin embargo, los trabajos de Phyllis bajo Paddington siguieron desarrollándose sin interrupción. Este permiso especial fue concedido por Network Rail en reconocimiento a los rigurosos procesos de control y seguridad que BFK desplegó en este proyecto.

Ambas tuneladoras siguieron su trabajo, perforando ahora justo por encima de la línea Norte de Tottenham Court Road. El servicio de transporte no llegó a interrumpirse. Mientras, Ada realizó estos trabajos con una distancia de apenas 850 mm. De nuevo, esta tuneladora enfrentó un trayecto aún más complejo que el de su hermana Phyllis.

Después de alcanzar el extremo Este de Farringdon, y tras de 20 meses de perforaciones, Ada será encajonada en hormigón junto a su hermana Phyllis. Quedará sepultada bajo la plaza de Charterhouse, al lado de la nueva estación de Crossrail. Todos estos logros se explican por la dedicación del equipo de profesionales de BFK, que desarrolló estas tareas a tiempo, desde un compromiso íntegro con la seguridad y la excelencia técnica.

Como parte del programa social de Crossrail, los ciudadanos de Londres fueron llamados a participar en la elaboración de una cápsula del tiempo que ha sido enterrada junto al escudo y la cabeza de corte de la tuneladora. El soterramiento se produjo en Frarringdon, con la participación de varias autoridades. Entre ellas, Danny Alexander (Secretario Jefe del Tesoro), Lord Deighton (Ministro de Finanzas y Secretario de Comercio del Tesoro), Isobel Dedring… Las personas que aportaron objetos para la cápsula del tiempo van a disfrutar de una visita a pie por los nuevos túneles de Crossrail.

Cuando Crossrail se inaugure en el año 2018, el sistema ferroviario de Londres vivirá una gran transformación: viajes más rápidos, mejora del 10% en la capacidad de los trenes urbanos, un millón y medio de usuarios adicionales para las líneas que dan servicio a la zona central de la ciudad… Se estima que 200 millones de pasajeros usarán el servicio de Crossrail cada año.

Desde Ferrovial Agroman UK, y como parte del consorcio BFK, estamos orgullosos de ser el primer equipo que desarrolló trabajos subterráneos en esta ciudad. Hoy podemos celebrar la finalización de los dos primeros túneles de Crossrail. Los hitos alcanzados son un importante logro de los trabajadores implicados en el desarrollo de este proyecto tan significativo.

En adelante, BFK se concentrará en terminar sus últimos contratos en Crossrail, que incluyen los túneles de las estaciones de Tottenham Court Road, Bond Street y Fisher Street, así como el “hall” y la plataforma de la estación de Farringdon.