México: infraestructuras para el crecimiento y el desarrollo
15 de abril de 2014
El comportamiento de la economía mexicana durante las turbulencias financieras y económicas de los últimos años ha resultado ser uno de los mejores de América Latina. Entre los años 2010 y 2012, el país presentó un crecimiento medio del 4,3%, muy por encima de la media de la región. A lo largo de este periodo, México incrementó sus exportaciones y redujo su dependencia económica de Estados Unidos.
Durante el año 2013, la percepción de riesgo de México mejoró en los mercados internacionales. La agencia de calificación Fitch otorgó al país norteamericano la calificación soberana más positiva desde 2007, subiendo de BBB a BBB+. A lo largo del año se aprobó un Programa de Aceleración Económica, una Reforma Tributaria y un Paquete Económico orientado a impulsar el crecimiento.
Aunque 2013 no será un año memorable en materia de crecimiento económico, se han sentado las bases para que la perspectiva sea positiva a medio y largo plazo. México es uno de los países latinoamericanos en los que recae un mayor grado de confianza inversora debido a la continuidad de sus políticas. Hablamos de sólidos fundamentos macroeconómicos basados en la disciplina fiscal y un relativo bajo nivel de deuda pública, una continua entrada de Inversión Extranjera Directa y un sistema financiero bien capitalizado. Las previsiones del Fondo Monetario Internacional apuntan a un crecimiento del PIB de 3% para 2014.
NUEVAS INFRAESTRUCTURAS
El gobierno ha insistido en la importancia de combatir la pobreza y ofrecer oportunidades a todos los mexicanos mediante el impulso del crecimiento económico. El Presidente, Enrique Peña Nieto, ya impulsó este tipo de iniciativas al frente del Estado de México, cuando su Administración lideró un ambicioso plan de obras que atrajo a numerosos inversores privados.
La presencia de planes de infraestructuras en el programa del Gobierno ofrece un panorama optimista para el sector, se estima un crecimiento medio del 4,8% entre 2014-2018. En lo que va de legislatura, ha quedado claro el compromiso con la reforma en el sector energético dentro del “Pacto por México” y la voluntad de aportar inversión al sector. A pesar de todo, entre los retos a los que se enfrenta el país destaca la recuperación del sector industrial y crecimiento del consumo privado, pero sobre todo un buen desarrollo de las reformas aprobadas en 2013, sobre todo la fiscal y la energética.
EL TRANSPORTE DEL FUTURO
En julio de 2013, la Administración mexicana presentó el Programa de Inversiones en Infraestructuras de Transporte y Comunicaciones 2013-2018, un marco de actuación que cuenta con cinco líneas de actuación, enfocadas a modernizar, ampliar y conservar las infraestructuras de comunicaciones, así como los diferentes modos de transporte con un volumen total de inversión (tanto públicas como privadas) de aproximadamente 300.000 millones de dólares.
Inicialmente se destinarán unos 100.000 millones de dólares para construir nuevas carreteras y puertos, modernizar aeropuertos, desarrollar nuevas líneas de ferrocarriles, así como aumentar la capacidad de las telecomunicaciones. La dimensión de esas cifras refleja la intención del Gobierno de hacer de las infraestructuras un motor estratégico.
- Carreteras: se plantea contar con una red troncal, segura, completa y en buen estado, que conecte mejor a todas las regiones y acerque a las comunidades alejadas. En total, 5.400 kilómetros de carreteras y autopistas.
- Ferrocarriles: se busca retomar el transporte ferroviario de pasajeros e incentivar un mayor uso de los trenes de carga, reduciendo costes y tiempos de traslado. Se planea la construcción de unos 950 kilómetros de vías ferroviarias.
- Puertos: la meta es contar con cuatro puertos a nivel internacional y fortalecer la capacidad del sistema portuario. Se modernizarán nueve puertos mexicanos con el objetivo de ampliar un 60% la capacidad mercantil marítima de las costas mexicanas.
- Aeropuertos: el objetivo es lograr un mejor servicio, coste y frecuencia del transporte aéreo, solucionando la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y fomentando interconexiones regionales. Se reformarán una quincena de aeropuertos en todo el país.
- Sector de las telecomunicaciones: se prevé alcanzar el acceso universal, ampliando la cobertura de las redes, fomentando la competencia.
Como parte de los 105 compromisos asumidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), destacan 15 autopistas, 29 carreteras, 16 circunvalaciones, 7 puentes, 3 trenes de pasajeros, 6 sistemas articulados de transporte urbano en diversas ciudades, 4 tramos de trenes de carga, 7 puertos marítimos e igual número de aeropuertos.
La Ley de Asociaciones Público-Privadas aprobada a comienzos de 2012 será clave para asegurar la participación del sector privado en estos nuevos proyectos. Esta normativa mejorará sustancialmente la protección de los inversores privados, ayudando así a impulsar las infraestructuras que necesita México para dar un salto adelante en materia de desarrollo y competitividad.
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