Innovación

Cómo aprovechar al máximo una sesión de Networking

12 de mayo de 2015

Si te hablo del término de networking, apuesto a que sabes de qué estoy hablando. Es más, apuesto a que ya has sido partícipe de alguna sesión dedicada a este “fenómeno” de término anglosajón. Networking no es sólo «trabajo en red», networking va mucho más allá de eso, networking va de compartir, de intercambiar y de aprender.

La importancia del networking ha crecido tanto en los últimos años que se han creado multitud de herramientas y empresas que se dedican precisamente a potenciarlo y promoverlo. Constantemente se celebran eventos cuyo único objetivo es practicar el networking, conversar con otros colegas del sector, e intercambiar diferentes prácticas. Gracias al networking, las tarjetas de visita siguen existiendo 😉

Pero el networking es interpretado como un arma de doble filo para muchas empresas. Por un lado, supone la mejora de la comunicación entre los empleados de la organización, el intercambio de ideas y la generación de sinergias. Además, de cara al exterior el empleado puede ser el mejor embajador de la marca en momentos de networking, dando a conocer buenas prácticas de la misma. Sin embargo, algunas organizaciones interpretan la “excusa” del networking y la conversación de pie, con una café en la mano, como una pérdida de tiempo y, en resumen, como una reducción de la productividad.

Networking no es cháchara, no es charlar por charlar, claro que tampoco es un hablemos de vuestros procesos o vuestras políticas, defíneme vuestra visión y misión. El networking es algo más fluido y aparentemente más natural. En el networking vale todo, o casi todo, siempre que exista un fin último. Incluso una conversación aparentemente banal puede dar lugar a la generación de nuevas ideas por alguna de las partes, aunque sus resultados no sean inmediatos.

Networking no es sólo conocer experiencias de otros y escuchar batallas, sino que supone una fuente de inspiración para nuestros propios proyectos. Conocer las «historias» de otros, ya sean estrictamente profesionales o no, puede hacer que se nos «encienda la bombilla» y si no es hoy, quizás será mañana.

Cuantas veces no hemos recordado aquella historia que nos contó una persona que conocimos por casualidad en una conferencia, o esa persona con la que nos cruzamos en unas vacaciones, o el vecino con el que hemos coincidido en el ascensor, o nuestros abuelos, máximos promotores del aprendizaje.

El diálogo como base del Networking

Las conversaciones en general, son la esencia de la vida, del trabajo, de las personas y también de los equipos. Conversar no es un intercambio de palabras, es un proceso bidireccional que implica escuchar y aportar, es un proceso win-win, es una oportunidad de desarrollo y crecimiento, es una bonita manera de mejorar aprendiendo del otro, sea quien sea, de aportar algo a los que nos rodean o de trasladárselo a los que nos crucemos después.

Y como toda situación de compartir, requiere cierto tiempo, mucha voluntad y buenas maneras, nada de «forcejeos», nada de barreras, sino ganas de escuchar y ganas de aportar y aprender de los que nos rodean. Va más allá de la curiosidad de lo que puedan estar haciendo otros. Si no estás dispuesto a escuchar activamente y tampoco a compartir tu propio conocimiento y experiencias, entonces no estás preparado para ser un “networker”. El networking es gratis y por supuesto, es libre, pero el coste de no promoverlo, hacerlo o facilitarlo puede ser mayor al de invertir unas horas y unos pocos recursos en su puesta en marcha. Se trata de otra forma más de desarrollo personal y profesional que no podemos dejar escapar.

El Networking en Ferrovial: secretos de la Universidad.

En Ferrovial, el networking es parte de la estrategia de la compañía y está integrado en diferentes contextos. Networking está presente en herramientas 2.0, internas y externas, pero también en centros de intercambio de ideas como la Universidad Ferrovial, y por qué no, también en los cafés, en los pasillos, en el ascensor y en cada momento del día. En una compañía tan diversificada y expandida internacionalmente, la comunicación entre personas de diferentes negocios, funciones, nacionalidades y geografías resulta imprescindible para alcanzar los hitos establecidos y lograr el objetivo común. Por ello, el intercambio de buenas prácticas, conocimiento e ideas son un elemento fundamental a la hora de afrontar nuevos retos.

En Universitas Ferrovial Summa, conocemos de sobra el tema, porque es el máximo centro de aprendizaje de la organización y porque es el lugar de encuentro de las personas que conforman Ferrovial. En Universitas Ferrovial Summa el aprendizaje flota en el ambiente y va desde las dos sillas separadas por centímetros dentro del aula hasta la terraza con maravillosas vistas al monasterio, pasando por ese café y esa pasta de chocolate que nos incita a compartir unas palabras.

En Ferrovial y en Summa, el aprendizaje fluye en redes. Es nuestro particular netlearning.

2 comentarios

  • Alicia Herrera

    12 de mayo de 2015

    Absolutamente de acuerdo, el networking es como el aceite que engrasa las piezas de una maquinaria y permite que todo fluya. Gracias Beatriz por la reflexión!

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  • Javier

    13 de mayo de 2015

    ¿Todo el mundo está capacitado para hacer "networking"? ¿Existen riesgos de compartir información que no se debería de compartir pese a que se persiga un fin común en una sesión de Networking?

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