En busca de la rentabilidad ¿Está de moda la eficiencia operativa?
11 de octubre de 2016
La tendencia en el mundo
Es evidente que desde siempre cualquier compañía ha estado o mejor dicho, debería de haber estado en búsqueda continua de la rentabilidad. Puede que el objetivo momentáneo de una compañía sea crecer, diversificarse, o incluso solo sobrevivir. Sin embargo, estos objetivos tienen un objetivo último: la rentabilidad a corto, medio o largo plazo.
La incierta situación en la economía mundial en los últimos años ha hecho que muchos sectores hayan optado, tras probar varias opciones, por la vía más lógica: mejorar su eficiencia. Sectores como el bancario, que buscaban aumentar la rentabilidad, lo consiguieron antes del 2010 mediante factores no operativos, mientras que durante los últimos años cuando han optado por la mejora de la eficiencia de sus procesos. Solo tenemos que observar los últimos movimientos a nivel global de bancos como HSBC, Lloyds, Bank of America, UBS, Santander o BBVA.
Y no solo el sector bancario se ha apuntado a esta nueva moda. Sectores como la construcción, servicios o la agricultura apuestan definitivamente por el incremento de la rentabilidad mediante las eficiencias en sus operaciones. Solo tenemos que ver los planes estratégicos de las grandes compañías: todos incluyen la mejora en la eficiencia de sus operaciones.
La “moda”
¿Pero es realmente la eficiencia operativa una nueva moda? ¿Podemos entonces definir la eficiencia operativa como vintage o retro?
La palabra vintage se aplica a artículos nuevos inspirados en los clásicos, que en realidad son de estilo «retro». Ya sea vintage o retro, el caso es que la eficiencia operativa que estuvo de moda en el pasado (desde la construcción de las pirámides de Egipto, pasando por la revolución industrial, el “fordismo” de Henry Ford, el manual del despilfarro de Rafael del Pino de los 60 o el lean y six sigma de final del siglo pasado), parece que de nuevo vuelve a estar de moda.
Y es que en el fondo, la eficiencia operativa no deja de ser aplicar el sentido común, hacer las cosas bien y a la primera, sin desperdicios. Esto está en el ADN de todos los empleados de Ferrovial Servicios, nos lo han enseñado desde nuestro primer día. Cualquier trabajador de la compañía se diferencia del resto del mercado por su deseo de mejorar, su inconformismo, dinamismo, esfuerzo y por supuesto, la eficiencia.
La eficiencia operativa por tanto no debe de ser nueva para cualquier empleado de la compañía, pero a su vez no tenemos que relajarnos ni darlo por hecho. Tampoco tenemos que distraernos del objetivo primordial al estar dedicados a cualquier área fuera de las operaciones. Tenemos que aplicar la eficiencia operativa mejor que ningún competidor, anticiparnos, ser excelentes. La clave está en conocer todas las herramientas a nuestro alcance en el mercado, las operativas, las tecnológicas, las últimas innovaciones y aplicarlo todo de manera útil.
La paradoja de la productividad
Hoy en día con tantas innovaciones, digitalizaciones y cambios continuos es fácil distraernos de nuestro objetivo principal. No debemos caer en la trampa de la innovación ineficiente ni en la llamada “paradoja de la productividad” . Ya lo dijo Bill Gates:
“The first rule of any technology used in a business is that automation applied to an efficient operation will magnify the efficiency. The second is that automation applied to an inefficient operation will magnify the inefficiency”.
[La primera norma de cualquier tecnología usada en una empresa es que aplicar la automatización en una operación eficiente aumentará la eficiencia. La segunda es que aplicar la automatización a una operación ineficiente aumentará su ineficiencia.]
No siempre invertir en tecnologías de la información (TI) incrementa la eficiencia, hay que invertir bien y mucho en TI pero además tener nuestros procesos optimizados y aprender a utilizar la tecnología y aprovechar todas las funcionalidades de la innovación que introducimos. Según personas tan autorizadas a nivel mundial como Eric Brynjolfsson del MIT, el hecho de que las personas y las empresas incorporen tecnologías nuevas manteniendo los antiguos sistemas de trabajo es una de las principales razones para explicar por qué las tecnologías de la información y la comunicación no producen los resultados de productividad esperados.
¿Es posible mejorar la propuesta de valor y ser rentable al mismo tiempo?
Por supuesto. Es posible proporcionar valor añadido y mantener la rentabilidad del servicio. Para ello desde la compañía se creó el Centro de Competencia de Energía y FM (Facility Management) el cual está especializado en el desarrollo de proyectos de mejora de la eficiencia operativa basados principalmente en metodologías Lean Six Sigma.
¿Qué es Lean Six Sigma?
Esta es una metodología basada en el esfuerzo de la colaboración entre personas a partir de la información que tiene como objetivo mejorar los procesos a través del ahorro de los recursos.
De esta manera, en el Centro de Competencia determinamos estratégicamente las áreas en las que se debe actuar, analizamos los procesos para definir el flujograma mínimo de actividades necesario en la prestación del servicio, implementamos herramientas de control operativo para velar por la alineación de la operativa diaria a los objetivos planificados y analizamos indicadores en busca de potenciales mejoras que permitan seguir evolucionando en la eficiencia del servicio.No solo trabajamos en la implantación de mejoras tecnológicas. También lo hacemos a través de la formación y el desarrollo de programas específicos de implantación de herramientas Lean, de la mejora de la eficacia del Capital Humano de la empresa, así como a través de su implicación en los objetivos de mejora continua de los contratos.
La inversión del Centro de Competencia en eficiencia operativa mejora la propuesta de valor de los proyectos, generando modelos sostenibles que afianzan la confianza depositada en la compañía y permitiendo, con los mismos recursos, ofertar nuevos servicios que sigan ayudando a nuestros clientes a ser pioneros en excelencia.
1 comentario
Ignacio Santiago Agundez Hernandez
27 de octubre de 2016
Enorme reto, inspiradora y motivadora labor que sin duda ofrecerá valor añadido a cada proyecto/contrato y servirá de ejemplo para futuras nuevas oportunidades en iniciativas.