¿Cuáles son los desafíos actuales de la inspección de infraestructuras?
A la hora de realizar inspecciones de infraestructuras, los gestores de activos se ven en la necesidad de reducir los costes a la vez que atienden las exigencias que se imponen actualmente en este tipo de proyectos. Estas exigencias se traducen en que, en muchas ocasiones, las revisiones se han de realizar de una forma más rápida y con una mayor frecuencia.
La inspección personal, in situ, de activos – que puede realizarse a pie, con cuerdas de escalada o empleando prismáticos-, no solo tiene un alto coste, sino que también requiere mucho tiempo y puede -en algunas ocasiones– poner en peligro la seguridad de los profesionales. Además, la recopilación de datos se realiza de forma manual, lo que redunda en mayor tiempo.
Los drones tradicionales tenían ciertas limitaciones y exigían pilotos cualificados y un observador especializado, junto con un análisis de la grabación de los vídeos o fotografías. En general, la capacidad de inspeccionar los activos con precisión a un coste reducido y de asegurar un procesamiento de datos exacto, a la vez que se garantiza la seguridad de los ingenieros, se ha convertido en un requisito esencial que debe cumplirse con periodicidad, ¿Qué puede hacerse para lograrlo?
La transformación de la inspección a través de drones
Desde la filial británica de Ferrovial Servicios, Amey, estamos comprometidos con el desarrollo de oportunidades tecnológicas que reduzcan el peligro para los empleados que trabajan en entornos de alto riesgo. Por ese motivo, hemos alcanzado un acuerdo con la firma tecnológica VTOL para utilizar el exclusivo dron Flying Wing, que aportará una mayor rapidez a la inspección de activos y reducirá la necesidad de que los inspectores estén presentes en la red operativa. Este hecho generará grandes beneficios en términos de seguridad y ahorro de costes para el sector.
La joint venture AmeyVTOL combina nuestra experiencia y capacidad en el sector de la gestión de activos con la tecnología más avanzada en el sector de los drones. El objetivo es dar a esa tecnología una nueva aplicación industrial y cambiar la forma en que se pueden realizar las inspecciones de infraestructuras para que sean más seguras.
Flying Wing, el dron del futuro para las infraestructuras
El dron patentado y exclusivo Flying Wing de AmeyVTOL supera las capacidades de los drones existentes y es el futuro de las inspecciones aéreas. Es el dron autónomo no tripulado de largo alcance líder de mercado e incorpora múltiples sensores con sistemas GPR, vídeo y fotografía en HD, imágenes infrarrojas, térmicas y dispositivos de teledetección LiDAR (Light Detection and Ranging).
El dron Flying Wing puede despegar y aterrizar en cualquier lugar, desplazarse a larga distancia a gran velocidad y puede cambiar de dirección para reproducir la misma ruta, una y otra vez, con independencia de las condiciones climatológicas. Puede despegar verticalmente, planear, girar y volar a velocidades de hasta 60 kilómetros hora. Con un avanzado radar, GPS y tecnología para evitar colisiones, Flying Wing transforma la forma de realizar inspecciones en todo tipo de infraestructuras: carreteras, ferroviarias, conducciones de gas, agua y electricidad (utilities), marítimas o del sector del gas y petróleo (oil & gas). Gracias al radar puede realizar inspecciones en el subsuelo y modificar radicalmente el coste de las inspecciones de activos.
Adicionalmente, la flexibilidad en el despliegue del nuevo dron también es muy beneficiosa. Puede lanzarse desde cualquier punto, tanto en el mar como en tierra, incluso desde vehículos o buques en movimiento. El dron recopila datos en tiempo real que pueden ser transmitidos en directo a un software de procesamiento de datos y permite programar inspecciones que puedan repetirse a lo largo del tiempo, un aspecto muy relevante para este tipo de operaciones rutinarias.
Además, gracias a la tecnología que le permite realizar inspecciones con radar que penetra en el subsuelo y a la calidad de los exámenes visuales, la oferta de productos y servicios de AmeyVTOL puede modificar radicalmente el coste de las inspecciones de activos. Desde el punto de vista de la seguridad, ni siquiera los mejores esfuerzos del sector han sido capaces de eliminar por completo riesgos como resbalones, tropiezos y caídas, o los riesgos relacionados con los trabajos en altura, por lo que reducir la presencia in situ de los técnicos en el entorno inspeccionado también es una enorme ventaja.
Adicionalmente, la flexibilidad en el despliegue del nuevo dron también es muy beneficiosa. Puede lanzarse desde cualquier punto, tanto en el mar como en tierra, incluso desde vehículos o buques en movimiento. El dron recopila datos en tiempo real que pueden ser transmitidos en directo a un motor de procesamiento de datos, y sus configuraciones de vuelo de precisión y maniobrabilidad mejoran la consistencia y exactitud de la configuración de las inspecciones: permite programar inspecciones que puedan repetirse a lo largo del tiempo, un aspecto muy relevante para las inspecciones rutinarias.
La seguridad, lo primero
Desde el punto de vista de la seguridad, ni siquiera los mejores esfuerzos del sector han sido capaces de eliminar por completo riesgos como resbalones, tropiezos y caídas, o los riesgos relacionados con los trabajos en altura, por lo que reducir la presencia in situ de los técnicos en el entorno inspeccionado también es una enorme ventaja.
Desde el punto de vista de la seguridad, este nuevo dron reduce la presencia in situ de los técnicos en el entorno inspeccionado lo que se traduce en una enorme ventaja. Hasta la fecha, los esfuerzos del sector no han sido capaces de eliminar por completo riesgos como resbalones, tropiezos y caídas, u otros riesgos relacionados con los trabajos en altura. En este sentido, Flying Wing ofrece una solución al reto denominado ‘boots from ballats’ (las botas lejos del lastre), ya que ofrece un producto sostenible que nos permite emplear la experiencia en la gestión de activos de nuestros ingenieros de una forma más eficaz, sin que tengan que exponerse a situaciones de alto riesgo.
AmeyVTOL en Acción
Recientemente, AmeyVTOL ha ofrecido apoyo a nuestro equipo de >CEFA (Civils Examinations Framework Agreement) para completar un complejo proyecto de inspección del puente de Britannia, en Gales, proyecto contratado por Network Rail. El puente, que conecta la isla de Anglesey con el territorio principal de Gales soporta un volumen diario de miles de vehículos y de cientos de pasajeros de ferrocarril, por lo que las inspecciones periódicas y las recopilaciones de datos son esenciales para el mantenimiento de esta icónica estructura. Para este proyecto, empleamos un dron de largo recorrido para complementar las técnicas de inspección presenciales, haciendo posible la inspección de zonas que hasta el momento habían resultado inaccesibles. Como resultado, pudimos mantener el puente abierto y eliminar por completo todas las molestias al tráfico a la vez que garantizábamos la seguridad de nuestros ingenieros.
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