Reciclar el plástico es posible

En el camino del reciclaje de plástico procedente de embalajes

En la sociedad consumista en la que vivimos, nos encontramos cada vez más con productos de un solo uso, el mítico “usar y tirar”. Esto ha hecho que en los últimos años se haya incrementado de manera exponencial el uso de envases plásticos desechables como los utilizados en forma de tarrinas, bandejas o botellas para el embalaje de alimentos, cosméticos, productos de limpieza, etc.

Te puedes imaginar que todo esto genera una gran cantidad de basura, de residuos plásticos procedentes de embalajes que en muchos casos son difíciles de reciclar y acaban siendo depositados en vertederos o incinerados.

¿Por qué es tan difícil el reciclaje de plástico?

Esta dificultad en el reciclaje de plástico es debida a que los plásticos utilizados en el sector de embalaje son muy heterogéneos en composición y naturaleza, y a que en la fabricación de un embalaje muchas veces se utilizan diferentes tipos deplásticos que son incompatibles entre sí desde un punto de vista de su reciclaje posterior.

¿Qué hacemos entonces?

Para dar solución a esta problemática, desde el Centro de Competencia de Medio Ambiente de Ferrovial Servicios estamos desarrollando un proyecto de innovación llamado R3BORN, que tiene por fin reciclar los residuos plásticos procedentes de embalajes, sobre todo de aquellos que por su heterogeneidad son difíciles de reciclar con las técnicas actuales.  De esta manera, conseguimos disminuir el impacto ambiental negativo que los residuos plásticos de embalaje no reciclados provocan, es decir, que lograremos:

1. 1) reducir la cantidad de residuos que llega a los vertederos,
2. 2) disminuir las emisiones de gases contaminantes, que causan el cambio climático y
3. 3) reducir el consumo de materias primas vírgenes, gracias a  que se cierra el círculo reincorporando los residuos en el proceso productivo (economía circular).

El proyecto R3BORN:  cómo reintroducir los residuos plásticos procedentes  de embalaje en la cadena de valor

Con el proyecto R3BORN pretendemos desarrollar e implementar una nueva tecnología  que haga viable la recuperación  y reciclaje de los residuos plásticos procedentes de embalajes, reintroduciéndolos nuevamente en la cadena de valor como materias primas para la fabricación de nuevos productos plásticos.

Esta iniciativa, la estamos realizando en consorcio con otras cinco empresas, que van desde gestores de residuos, recicladores y productores finales – Calaf Industrial, Contenur, Figueras, Cromogenia y Galloplast –, y dos centros tecnológicos – Leitat y Ci3-. La unión hace la fuerza y así  lograremos  abarcar todo el ciclo que el residuo tiene que realizar para transformarse en un nuevo producto final: desde su recuperación en nuestras plantas de residuos hasta su uso en la fabricación de nuevos productos plásticos. Gracias  al carácter innovador de este proyecto, hemos conseguido financiación externa para su realización por parte del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

El enfoque del proyecto

En R3BORN, estamos trabajando paralelamente en dos vías:

• Por un lado en nuestras plantas de tratamiento de residuos, mejorando nuestros actuales sistemas de detección y separación de los residuos plásticos procedentes de embalajes. Con ello conseguiremos disminuir la cantidad de mezclas de plásticos de embalaje que actualmente van a vertedero, recuperándolas y reciclándolas en este proyecto.
• Por otro lado, en el desarrollo de una innovadora familia de aditivos que aplicados a la mezcla de plásticos, permitirán su reciclado y su transformación en nuevos productos plásticos. En nuestro caso esto se va a demostrar con la fabricación contenedores de recogida de residuos o asientos plásticos.

Con la realización de este proyecto Ferrovial Servicios logrará por un lado disminuir la cantidad de residuos plásticos de embalajes que  acaban en vertedero, y por otro lado utilizar estos residuos generados en nuestras instalaciones para fabricar contenedores de recogida de residuos.

La voluntad de este proyecto es darle una nueva vida al plástico, que aunque actualmente es un material indispensable en la fabricación de productos, es también una gran amenaza para el medio ambiente. Queremos dejar de escuchar aquello de que “el plásticos tarda 180 años en descomponerse” Y que continúe siendo un recurso y no un desecho.