Cuando veas este tipo de asfalto autorreparable puede que ni te lo creas
28 de julio de 2017
Hay animales, como los lagartos, que son capaces de regenerar su propio cuerpo. La ciencia busca lograr esto mismo en muchos terrenos, por las indudables ventajas que esto supone.
Más concretamente, lo que se viene investigando desde el año 2000 son cómo lograr materiales artificiales que se comporten como nuestro propio cuerpo, que en cuanto detecta un problema (rotura, corte, esguince…) intenta impedir que empeore y luego repararlo lo más rápido posible.
Ése es el objetivo de cualquier material «autorreparable»: una sustancia artificial (sintética) que automáticamente se repara sin ningún diagnóstico explícito del problema o la intervención de un ser humano.
Uno de esos terrenos es el de los asfaltos, lo que evitaría que las carreteras tuvieran baches durante mucho tiempo, mejorando tanto el mantenimiento de las vías como la seguridad en las mismas.
El “deficiente” estado de las carreteras
Según el estudio sobre “Necesidades de Inversión en Conservación 2015– 2016” de la Asociación Española de Carreteras el estados de los pavimentos (tanto en la Red de Carreteras del Estado como en la Red Autonómica) sufre un “deterioro acelerado”. Tanto que, en ambos casos, la calificación que reciben es de “deficiente”.
Según este informe, el desgaste del pavimento reviste especial importancia en las carreteras autonómicas, las cuales han empeorado su nota en un 11,5% con respecto a 2013. Las vías estatales salen mejor paradas del examen, aunque con una penalización del 4% frente a la calificación obtenida en la auditoría anterior.
De esta forma, la Asociación calcula que el pavimento acumula el 94% del déficit del estado de las carreteras, lo que se traduce en unas necesidades de inversión en reposición y refuerzo de firmes cifradas en 6.217 millones de euros para el conjunto de las carreteras españolas. De ellos, la Red del Estado, de 25.974 kilómetros de longitud, precisa de 1.917 millones, y la Red Autonómica (75.446 kilómetros) de 4.300 millones.
De mantenerse esta tendencia, y conforme a las estimaciones de la AEC, antes de 2020 podría ser necesario reconstruir buena parte de la red.
Si se reparasen solos…
Por eso, una buena solución, tanto desde el punto de vista económico como de seguridad, sería tener un pavimento que fuera capaz de repararse él solo.
Hay varios proyectos en esta materia, Uno de ellos está liderado por Erik Schlangen, profesor de Ingeniería Civil en la Universidad Tecnológica de Delft y la Cátedra de Micromecánica Experimental.
Sus áreas de investigación incluyen la mecánica de la durabilidad y materiales «auto-reparables», como el asfalto y hormigón que él y su equipo han desarrollado y que pueden ser reparados con inducción.
Este asfalto autorreparable está hecho con pequeñas fibras de lana de acero que, cuando se calienta con inducción, prolonga la vida del material.
Materiales especiales y un poco de calor
En el video de su charla de TED, se puede ver a Schlangen demostrar su asfalto milagroso en el escenario. Frente a una audiencia de subgraduados, corta un bloque de asfalto en dos. A medida que comienza a hablar de lo agradable que es conducir en asfalto, coloca las dos piezas de lado a lado en un microondas industrial.
Ahí radica el quid de la cuestión: la inducción que cura el asfalto. El horno de microondas utilizado en el laboratorio es quien calienta la lana de acero, que a su vez derrite y mezcla el betún pegajoso alrededor de él.
Por eso, la duda está en si esto que se aplica en un ambiente de laboratorio puede ser trasladado al mundo real. ¿Te imaginas a los operarios trabajando en las carreteras con microondas gigantescos?
Llevándolo al terreno
En realidad, el laboratorio de Schlangen ha desarrollado un vehículo especial que pasa bobinas de inducción sobre la carretera, desempeñando esta función de calor. Según sus cálculos, los trabajadores del transporte tendrían que manejar la máquina cada cuatro años para reparar pequeños daños y evitar baches, extendiendo así la vida de las carreteras.
Actualmente, Schlangen y su equipo están probando el asfalto en la carretera A58, cerca de Vlissingen, en los Países Bajos, con la esperanza de que pueda utilizarse en futuras carreteras en todo el país. Como el propio investigador asegura, se trata de un material que se cura a sí mismo «con un poco de ayuda desde el exterior».
Por su parte, desde el gobierno de Holanda se calcula que la tecnología (que han financiado en parte) podría ahorrar al país 90 millones de euros al año.
Trainer, la opción española
Pero el de Schlangen no es el único proyecto y prototipo de asfalto autoreparable. De hecho, desde 2010 está en marcha el proyecto TRAINER, que cuenta con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Bajo el paraguas de Trainer se está investigando la creación de asfaltos autorreparables, en el sentido de que puedan estar hechos de forma que sean capaces de reparar sus propias grietas, imitando a la naturaleza y a su proceso de regeneración.
Obstáculos en el camino
Se sabe que las carreteras del asfalto pueden, generalmente, repararse a sí mismas, pero es un proceso lento a temperatura ambiente y que funciona solamente si no hay circulación en la carretera.
También es bien conocido que la cantidad de material reparado aumenta cuando éste se somete a una temperatura más alta durante el período de descanso. Pero hay que tener cuidado, ya que si la temperatura del asfalto se incrementa demasiado, éste perderá su porosidad y con eso su funcionalidad.
Pero es evidente que la tecnología de autorreparación tiene el potencial de transformar la construcción de carreteras y su mantenimiento, aumentando la vida útil de las carreteras y eliminando la necesidad de reparación.
Al disminuir el envejecimiento prematuro de los pavimentos, se puede reducir también la cantidad de recursos naturales utilizados para mantener las carreteras, disminuir la interrupción del tráfico causada por los procesos de mantenimiento, así como reducir las emisiones de CO2 durante el proceso de mantenimiento vial, aumentando la seguridad vial.
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