Trabajar en pavimentos es divertido o incluso adictivo, yo monto en bici y cuando voy por tramos a carretera me voy fijando en el firme, parado en un atasco con el coche o incluso de viaje paro en el arcén a ver cómo está el pavimento mientras que tus compañeros de viaje ponen caras de ¿qué hace? Un día te toca participar en la construcción de un circuito de carreras y emocionado vas a ver cuáles son las especificaciones del mundo del motor, y te llevas un sorpresa divertida; no hay reglas, depende de lo que el cliente quiera, un circuito con más o menos grip.
¿Qué es el grip?
El ‘grip’ es un término muy usado en el mundo de la competición y no es otra cosa que el poder de agarre de la goma con el asfalto, propiedad que depende de las características de ambos materiales, de la limpieza de los mismos y, fundamentalmente, de la temperatura.
¿Cómo se mide el grip?
Acostumbrado a trabajar bajo especificaciones oficiales buscas como se mide el ‘grip’ y con que te encuentras es que es algo en función de la opinión de los pilotos y el mundo del motor, algunas empresas o marcas tienen su propio dispositivo como Toyota Racing. Entonces que estando acostumbrado a un entorno muy normalizado con ensayos y rangos hay que ir a la medida de lo que quiera el propietario del circuito y sus usuarios. 
La mejor solución es primero que tipo de grip quiere el cliente; alto o bajo y luego hacer varias formulaciones de laboratorio y luego llevar algunas a prueba real y que cliente y pilotos lo prueben, y es algo muy interesante dado que en función de la respuesta el técnico de pavimentos tiene que traducirla a un tipo de formulación del pavimento, y lo más importante, que la interpretación de las ‘opiniones de los pilotos probadores’ se hayan llevado bien a la formula teórica y ejecución.
¿Cómo debe ser el grip?
Luego entran más variables como la duración de los neumáticos, por supuesto este grip debe ser constante en todo el circuito y cosas como que, si llueve, tiene que drenar y secar rápido para intentar reanudar la carrera puesto que los intereses comerciales de las televisiones son clave. Y una vez que se ha terminado todo puede pasar que este grip aún no sea suficiente y el cliente quiera más y tengamos que realizar un tratamiento posterior micro fresando, micro ranurado o aumentando el rozamiento mediante tratamiento de agua a presión generando un tipo diferente de microfesado. Si quisiera menos tendríamos que ir a técnicas para pulir algo el firme o poner otra capa encima. Igualmente muchos circuitos tienen campañas para adecuar el firme después de la temporada sometiendo a micro fresados o reposiciones de firme establecidas. Y finalmente lo exigente desde el punto de vista de ejecución de obra son los circuitos ovalados con pendiente, como se ve en la foto no sólo hay que adaptarse a extender el firme asfáltico con extendedora y compactadores inclinados, sino que está inclinación tiene curvatura como se ve en la fotografía.
Fuente: Max Bogl
Conclusión un mundo fascinante no sólo disfrutando en las carreras donde todo puede pasar al igual que en la construcción del circuito de la que se pueden escribir libros.
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