El coche autónomo nos ofrece lo que más valor tiene, tiempo, y este es su valor de venta más fuerte y lo que va a hacer que se vaya desarrollando más rápido de lo que parece. ¿Os imagináis que a la hora de la revisión le digamos a nuestro coche que se vaya al taller?, yo si la sensación es genial.
Este desarrollo va acompañado de una transformación en la estructura por donde circula el coche autónomo, los pavimentos, que tendrán que dar un salto a nueva escala de calidad y tecnología.
Actualmente un pavimento puede estar en malas condiciones, pero los coches pasan por encima, los usuarios se pueden quejar, pero el tráfico sigue pasando y puede que el refuerzo del firme para repararlo llegue mucho tiempo después, esto va a cambiar, un sistema con vehículo autónomo informará en detalle de los problemas del pavimento como ahora lo hacen los coches cuando tienen cualquier problema y te avisan para hacer la visita al taller.
Si lo pensamos un poco los grandes retos de la movilidad en coche son 4; reducir el número de accidentes, mejorar su impacto medioambiental, la contaminación y los atascos. Los 4 podrán ser resueltos con el vehículo autónomo, accidentes si la tecnología consigue posicionar bien el vehículo en la vía e interaccionar con los otros vehículos podrá llegar hasta prácticamente desaparecer, la eficiencia en el tráfico y el acompañamiento del vehículo eléctrico reducirán la huella de carbono y por supuesto la mejora del tráfico donde se ganará el preciado tiempo de las personas.
¿Y entonces que hacemos con los pavimentos?
La respuesta es la siguiente; tendremos que tener unos niveles de regularidad superficial (IRI) y coeficientes de rozamiento transversal (CRT) siempre en sus niveles óptimos, la señalización tanto horizontal con las líneas como vertical con señales y pórticos en perfecto estado. Además, estas nuevas vías tendrán que estar sensorizadas con elementos redundantes para garantizar la seguridad del vehículo autónomo y por tanto en buen estado de funcionamiento sobre todo en las señales de telecomunicaciones.
Ello nos obligará a realizar más mantenimiento sobre las carreteras, posiblemente el doble o triple de lo que realizamos en la actualidad. Además, este mantenimiento será siempre con materias primas de primer nivel, áridos de elevadas prestaciones mecánicas y betunes modificados con polímeros de primer nivel (estos son betunes asfálticos mejorados con polímeros tipo sbs muy similares a los que se usan para las zapatillas deportivas proporcionando elasticidad y resistencia a la capa de rodadura de los coches).
¿Y cómo afectará a la red de pavimentos?
Bajo mi punto de vista este será el gran cambio, hasta ahora todas las grandes áreas se han estructurado a lo largo de corredores de transporte de forma lineal, es decir normalmente encontramos a la gran autopista que en paralelo lleva una línea de ferrocarril y que pegado a estas se van desarrollando las áreas metropolitanas tanto en la parte residencial como de servicios e industria. El coche autónomo lo cambiará, ya no será tan necesario estar cerca de puntos de transporte público, en cualquier lugar que estés podrán solicitar un coche autónomo como ahora taxi, uber o Cabify con un coste competitivo porqué la economía de escala lo permitirá, así pues, el mercado inmobiliario cambiará y se construirá más lejos de las áreas urbanas sin que ello sea un problema. Además, aunque el trayecto sea largo podrás ir trabajando, leyendo, consultando el ordenador o haciendo lo que quieras puesto que no perderás ese valioso tiempo que es lo principal que tenemos todos y que de forma general nadie quiere perder.
Esto nos llevará de sistemas de red de pavimentos lineales a matriciales, cambiando totalmente la forma de desarrollo de las áreas urbanas, implicará una reducción del transporte público de media distancia al privado en un modelo que pienso beneficiará tanto a administraciones públicas donde la larga distancia suele se deficitaria como a empresas privadas que encontrarán una nueva actividad.
Imagen superior: Sistema lineal
Imagen inferior: Sistema matricial
Hay otro efecto que ya se está viendo en la actualidad y que se potenciará según se desarrolle el coche autónomo, un estudio de la Universidad de Berkeley ha analizado que el uso de apps con waze está haciendo que algunos pavimentos se deterioren antes, ¿por qué?, la respuesta es que los algoritmos de estas aplicaciones siempre nos llevan por donde menos tráfico hay en la ruta optima en cada momento pero esto implica que el tráfico y lo más importante los camiones van a circular por pavimentos que en su día no se diseñaron para tales intensidades y se deterioren antes, así pues no solo las vías principales tendrán que tener más calidad y refuerzo de firmes, lo tendrán que tener la gran mayoría.
De todo lo anterior la respuesta a la pregunta del encabezado es clara; se producirá un incremento de la producción de pavimentos tanto en cantidad como calidad que será inevitable para mejorar los cuatro puntos principales que necesita mejorar la movilidad; seguridad, medio ambiente, emisiones y tráfico.
Un futuro estimulante para todos los que trabajamos en pavimentos para carreteras.
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