La automatización, la tecnología digital y, sobre todo, la colaboración impulsan el futuro del sector viario.

Cuando hay que lidiar con los problemas resultantes de los efectos del tráfico, la susceptibilidad política no puede suponer un obstáculo para la acción.

La responsabilidad de todo el sector es conseguir que la red de carreteras estratégica y local del Reino Unido sea segura, no presente problemas y esté bien gestionada. Este trabajo es esencial para el bienestar social y económico de la nación, ya que nuestra infraestructura vial soporta gran cantidad de actividad en todo el Reino Unido. Debemos asegurarnos de crear entornos de trabajo inspiradores, alentadores e inclusivos que representen a las comunidades en las que trabajamos.

En eso consiste Vision 2030: trabajar en colaboración para impulsar al sector hacia una revolución digital y automatizada con la seguridad y la eficiencia como base.

Cómo hacerlo bien y sin fisuras

Para lograr un cambio real, debe ser una iniciativa de todo el sector adoptada por cada contratista, cada proveedor, cada consultor y cada operador. Es maravilloso ver gran cantidad de programas que abordan temas como la salud y la seguridad o el rendimiento y la productividad, pero a menudo pueden resultar más caros de lo debido, ya que las organizaciones evitan trabajar en colaboración con los rivales por la competencia.

En lugar de enfrentarnos, debemos unirnos y aprender buenas prácticas, utilizar un enfoque multisectorial de beneficio mutuo para el avance de la industria y revolucionar la forma en que el sector vial opera y ofrece sus servicios al público.

La necesidad de un plan para todo el sector

Vemos constantemente cómo la automatización y la digitalización contribuyen a mejorar la calidad de vida de muchas personas. Sin embargo, nuestro sector sigue siendo en gran parte manual y opera de forma muy tradicional. La productividad se ha estancado y nos conformamos con el statu quo.

Es hora de dar un paso atrás y considerar los desafíos que tenemos por delante. Todos debemos abordar estos problemas del sector en conjunto a lo largo de toda la cadena de suministro: clientes, proveedores y competidores por igual, y aprender de otros sectores de transporte que son un gran ejemplo.

Los hitos nos ayudarán a lograrlo

La esencia de Vision 2030 es muy simple. Durante los próximos doce años, el plan consiste en implementar hitos específicos, cada uno diseñado con la innovación y la tecnología en mente para:

• acelerar la introducción de la automatización completa en todo el proceso de gestión de activos
• eliminar la mano de obra de la red de carreteras
• propiciar cambios progresivos en la productividad
• reducir el coste real de construcción y mantenimiento
• ofrecer resultados centrados en el cliente
• crear un entorno de trabajo que atraiga y retenga una diversidad mucho mayor en el sector

Aunque parezca simple, cuando estos resultados se logran a escala, pueden propiciar intervenciones transformadoras de la industria y una enorme movilización. Debemos alejarnos de iniciativas pequeñas y costosas y oponernos a la resistencia al cambio tan propia de nuestro sector.

No debemos olvidar los principios centrales de Vision 2030: personas, sistemas, procesos y comunicaciones. La colaboración entre sectores es clave.

La tecnología favorece la transformación

Mientras el mundo acoge con entusiasmo las innovaciones y la tecnología digital, nuestro sector corre el riesgo de quedarse atrás. La tecnología nunca ha progresado tan rápido, por lo que tiene sentido partir de ahí. Nuestros niveles inmóviles de productividad ilustran nuestra falta de inversión en ideas nuevas e incluso en creatividad. Es hora de hacer algo diferente para conseguir un cambio.

La cantidad de tareas que antes eran imposibles y que ahora son fácilmente realizables gracias a la tecnología refleja hasta qué punto hemos avanzado como civilización. La capacidad de la cadena de bloques para transformar nuestra gestión de datos, el uso de datos de fuentes múltiples para gestionar reparaciones de baches o la utilización de drones para inspeccionar y controlar el rendimiento de los activos son un claro ejemplo de las infinitas oportunidades existentes.

El papel de la automatización

Además de la tecnología, la automatización desempeña un papel importante en el avance del sector vial. No está bien que sigamos pidiendo a nuestro personal que trabaje en una calzada llena de vehículos a toda velocidad. Al no automatizar las tareas manuales, rechazamos el talento potencial. Por ello, echamos en falta un acervo de talento y un espectro más amplio de empleados que puedan usar sus diversas experiencias para ofrecer soluciones.

Sin embargo, tenemos grandes ejemplos de éxito. Nuestro trabajo en los cruces Forth en Escocia fue pionero en el uso de drones y láseres que permiten aprovechar la tecnología de realidad virtual (VR). Pudimos inspeccionar la estructura sin necesidad de pisar ninguno de los cruces y empleamos los datos públicos disponibles para observar fallas en la calzada casi en tiempo real.

Dispositivos por control remoto

Otro gran ejemplo de la transformación de los servicios gracias a la tecnología es nuestra cortadora de césped por control remoto usada en nuestros proyectos de mantenimiento de carreteras. No solo es más seguro mantener al personal fuera de las vías, sino que atraemos a una mano de obra más diversa, ya que la fuerza y ​​la capacidad técnica ya no son las principales habilidades necesarias para el trabajo. En su lugar, necesitamos personas que puedan pensar estratégicamente, planificar ante contingencias y optimizar el uso del equipo. Llevamos un tiempo empleando esta tecnología y su éxito propiciará que veamos muchas más iniciativas como esta en el futuro.

Es hora de un cambio

Como ya he mencionado, uno de los mayores problemas que afronta el sector es la incapacidad de adoptar ideas y técnicas novedosas. Aunque todos ponemos la seguridad y el bienestar de nuestros empleados a la vanguardia en los nuevos planes e iniciativas, no creo que esos programas individuales tengan un efecto real en la industria en general.

Necesitamos un enfoque conjunto para ver un cambio real en todo el sector. En lugar de iniciativas aisladas para proteger a los trabajadores y aumentar la eficiencia, podemos aunar esfuerzos y ofrecer más valor que nunca al cliente. En eso consiste Vision 2030, en unirse para un futuro mejor.

Para ello debemos cambiar nuestros estándares actuales. Se acabaron las pruebas de cinco años seguidas de planes piloto de dos años. Debemos acelerar el ritmo de cambio en el sector de años a meses.

Trabajemos juntos para lograrlo

Sé que el sector vial es consciente de la necesidad de un cambio para el crecimiento y la mejora, pero la solución está en trabajar de forma más colaborativa que competitiva.

Deben participar todas las partes de la cadena de suministro. Debemos estar más abiertos a nuevas ideas que ayudarán a mejorar todos los aspectos de la operación. Establecer objetivos importantes, introducir hitos y marcar un objetivo preciso nos ayudará a convertir trabajos peligrosos en innovaciones tecnológicas, aumentar nuestro banco de talentos y ofrecer servicios bien pensados y centrados en el cliente ​​en todo el sector, aumentando el nivel y estableciendo la excelencia como norma.

Hará falta tiempo para que se haga realidad, pero podemos lograrlo para 2030 siempre que trabajemos en colaboración y empecemos hoy mismo.