Querrás llevar contigo tu propia bolsa más a menudo
25 de marzo de 2019
Es solo una simple bolsa de la compra… ¿cómo puede marcar la diferencia? Pues lo hace y mucho, y eso es lo que ha llevado a Goodbag a la cima de las startups innovadoras. Goodbag, que ha ganado este año el Desafío de Innovación “Build Up!”, ha adoptado una nueva actitud a la hora de mostrar a todos los beneficios de un acto tan simple como usar una bolsa reutilizable. Y en el interés del usuario se encuentra la verdadera novedad de su innovación.
Habéis sido los ganadores del Desafío de Innovación “Build Up!” de este año, que presentaba el reto de encontrar soluciones que redujeran el uso de bolsas transparentes para líquidos, aerosoles y geles en los aeropuertos. No creo que empezarais diseñando bolsas para este problema en concreto. ¿Cuál fue la idea que dio origen a Goodbag?
Comenzamos con un programa de fidelidad que permite a los usuarios acceder a cupones exclusivos a través de una bolsa de la compra inteligente que recompensa a los clientes por traer sus propias bolsas. El principio básico es muy simple: trae tu Goodbag y recibe un descuento o apoya un proyecto. Cada bolsa tiene un chip de comunicación de campo cercano (NFC) dentro. Para activar un cupón digital para un descuento o plantar un árbol, los usuarios solo tienen que sostener su teléfono cerca de la bolsa. Esta idea cobró vida cuando pensamos en soluciones para motivar a las personas a llevar su propia bolsa con más frecuencia. Cada año, se utilizan más de un billón de bolsas de la compra durante una media de solo 20 minutos antes de arrojarse a la basura y terminar en el medio ambiente. Queríamos crear algo simple que permitiera a todo el mundo hacer algo bueno en su vida diaria y el resultado fue Goodbag.
Al ser una startup, la gente cree que no siempre estuvisteis involucrados en este negocio. ¿A qué os dedicabais?
Detrás de Goodbag hay un equipo diverso de personas con diferente formación y habilidades que comparten la pasión por desarrollar productos que causen impacto. Todor y yo somos los fundadores de la empresa. Todor es un emprendedor en serie y un increíble desarrollador multidisciplinar con más de 15 años de experiencia. Yo tengo formación empresarial y, durante mi licenciatura en Economía, me especialicé en economía del comportamiento y ciencia de la decisión humana. Después de la universidad, trabajé en varias startups como emprendedor residente antes de conocer a Todor y decidimos centrarnos por completo en hacer el bien con Goodbag.
¿Cuál es el destino de Goodbag? ¿Podríamos tener todos una en el futuro? ¿Qué os parecería en comparación con vuestros objetivos a corto plazo?
Sí, en última instancia, queremos que todo el mundo haga sus compras con su Goodbag para ahorrar bolsas de plástico y apoyar nuestros proyectos. La motivación que nos impulsa y apasiona es crear una plataforma que motive a las personas a generar un impacto positivo. Hemos empezado a trabajar en el problema de las bolsas de plástico, pero no nos detendremos ahí. Al emplear la tecnología y la investigación científica de la economía del comportamiento, estamos creando productos que a los clientes les encantan y que les motivan a proteger el medio ambiente. El principio básico de Goodbag es mostrar a las personas los resultados en tiempo real de sus acciones respetuosas con el medio ambiente y recompensarlas por ello. Es una herramienta extremadamente poderosa que puede aplicarse a cualquier ámbito donde se requieran acciones individuales para resolver problemas globales como el cambio climático o la contaminación. En el proyecto del aeropuerto de Heathrow, aplicamos nuestro concepto a un ámbito ligeramente diferente y a un nuevo tipo de bolsa. Nuestra tecnología puede recompensar a las personas por reciclar, usar menos energía o comprar productos sostenibles. Además del aeropuerto de Heathrow, ya estamos trabajando en otros proyectos. A largo plazo, queremos conectar estos proyectos a una única plataforma con diferentes puntos de acceso donde los usuarios puedan acumular puntos por sus acciones respetuosas con el medio ambiente.
Por experiencia personal, las bolsas reutilizables son maravillosas, pero a menudo se olvidan en casa. ¿Qué diferencia a una Goodbag de una bolsa reutilizable tradicional?
Goodbag hace que proteger el medio ambiente sea divertido y gratificante. Con tu Goodbag, ahorras dinero y verás el impacto positivo de tus acciones en tiempo real en tu teléfono. En lugar de recibir descuentos exclusivos, también puedes apoyar algunos proyectos ambientales interesantes. Goodbag tiene un impacto de concienciación positivo y, por ello, pensarás en llevar tu bolsa con más frecuencia. Para una experiencia óptima del cliente, utilizamos las últimas investigaciones científicas de la ciencia de la decisión humana y creamos una experiencia gamificada que motive a las personas, y está funcionando muy bien. El 79 % de los usuarios afirmó que Goodbag les hace pensar en llevar su propia bolsa más a menudo. El 49 % dijo que obtener una recompensa es un buen incentivo, mientras que el 65 % añadió que apoyar los proyectos y recibir comentarios directos sobre su impacto les motiva.
Al analizar a vuestros rivales, parece que todas las startups tenían ideas bastante buenas. ¿Cómo veis a vuestros competidores? Con un objetivo común como promover la sostenibilidad, ¿veis alguna posibilidad de colaboración o intercambio de ideas?
Me impresionaron mucho las otras startups y cualquiera de ellas podría haber ganado el reto. Lo bonito de ser un emprendedor social es que no vemos a otras startups como competencia porque todas tenemos el mismo objetivo de mejorar el mundo. Por lo que, sí, siempre queremos colaborar y apoyarnos a través de nuevas ideas y de nuestras diversas redes. Ya compartimos algunas ideas sobre cómo podríamos trabajar juntos en el evento.
¿Cómo creéis que ganar el Desafío de Innovación Build Up! cambiará la trayectoria de Goodbag?
Ganar el Desafío de Innovación Build Up! ha sido un punto de inflexión para nosotros, y trabajar en un proyecto con el aeropuerto de Heathrow es una oportunidad increíble. La solución que estamos desarrollando juntos es simple pero tiene un gran potencial de impacto que nos entusiasma. Solo en Heathrow, se usan 84 millones de bolsas transparentes para líquidos, aerosoles y geles cada año. Nuestro concepto puede extrapolarse fácilmente a cualquier aeropuerto y esperamos que, tras el éxito del proyecto experimental, podamos implementarlo en otros. También sería genial ver bolsas de la compra de Goodbag en el aeropuerto de Heathrow en el futuro.
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