Blockchain: la utopía tecnológica más allá del bitcoin

La tecnología blockchain puede parecernos una utopía alejada de una realidad donde no existan intermediarios a la hora de transferir nuestro dinero, y que todo funcione gracias a una cadena de bloques que elimine una de las barreras más importantes del ser humano: la confianza. ¿Por qué las empresas están explotando una tecnología creada para las criptomonedas como el bitcoin? ¿Cómo puede contribuir a la mejora de las ciudades, al cuidado del planeta o a la creación de ecosistemas colaborativos?

Oportunidades y desafíos

Antes de nada, ¿en qué consiste esta incipiente tecnología? Comúnmente entendida como “cadena de bloques descentralizada” su origen se remonta al año 2008, cuando Satoshi Nakamoto, pseudónimo del creador, decidió desafiar a las instituciones creando un sistema descentralizado de dinero donde nadie tuviera poder sobre el mismo. De esta manera surge el bitcoin, la moneda virtual cuyo valor reside en su tecnología: el blockchain. Pero ¿cómo entender su funcionamiento? Podríamos decir que es un sistema de contabilidad que funciona sin una autoridad como el gobierno o los bancos, donde los registros (bloques) están enlazados y cifrados. Una base de datos distribuida, descentralizada y segura donde todas las transacciones, económicas o de otro tipo, quedan guardadas para siempre.

Ahora bien, como toda tecnología, aporta soluciones a la par que se enfrenta a desafíos importantes. En el mundo empresarial da respuesta a su principal problema: la confianza entre empresas. Imagina que tu compañía colabora a nivel global con otras empresas en una cadena de suministro desde una fábrica en Canadá. Compras cantidades de un producto que se meten en un camión, llegan a un puerto y luego al distribuidor. En ese camino hasta su destino existen multitud de transacciones. Con la tecnología blockchain tienes una base de datos donde todos esos movimientos quedan grabados y no se pueden eliminar.

Sin embargo, esta tecnología es todavía joven y tiene retos que resolver como la transparencia y velocidad en las transacciones, los problemas de ciberseguridad, el gran consumo energético que conllevan estas operaciones o la responsabilidad que contrarresta la descentralización.

¿Cuáles son sus aplicaciones?

A pesar de ello, el blockchain sigue siendo tendencia para 2019, según el último informe de Gartner, que predice que este año será decisivo para el impulso de organizaciones descentralizadas que operen con contratos inteligentes.

Su utilidad ya no se asocia únicamente al mundo de las criptomonedas, ya que su aplicación en otros ámbitos ha demostrado ser realmente eficaz.

• El blockchain automatiza las transacciones. Un ejemplo claro de su aplicación son los ‘smart contracts’, es un algoritmo del que podríamos decir simula un tipo de contrato descentralizado que ejecuta las condiciones del acuerdo entre ambas partes de forma automática y sin intermediarios.
• Esta tecnología puede impulsar lo que se conoce como “identidad digital soberana”, que viene a decir que es el propio usuario quien controla sus datos y no terceros. Tras escándalos recientes de filtración de datos personales como lo ocurrido con Facebook, este mundo de la identidad digital se está explorando gracias a soluciones que ofrece el blockchain. Imagina que vas a realizar algún trámite al banco y en lugar de solicitarte tus credenciales como el DNI, una cámara es capaz de identificarte de forma biométrica. Sería mucho más seguro, ¿no crees? En un futuro puede que dejemos de dar autorización en Internet a terceros para validar nuestra identidad.

• La transformación de los servicios en la nube, actualmente centralizados, también ha llegado de la mano del blockchain y puede ser realmente innovador en el sector empresarial. Actualmente existen servicios como IBM Blockchain Cloud Services que unen ambas tecnologías.

Una tecnología que puede transformar nuestro mundo

Volviendo a la utopía, ¿te imaginas una ciudad donde se construyan escuelas, edificios o autopistas basadas en esta tecnología? Esta idea está a punto de ser una realidad en el desierto de Nevada (EE.UU.). El fundador de Blockchains LLC., Jeffrey Berns, se ha propuesto crear una smart city basada en blockchain, inteligencia artificial, nanotecnología e impresión 3D donde los ciudadanos controlen sus propios datos a través de la economía digital. Una idea que puede cambiar la forma en la que nos relacionamos.

¿Cómo puede cambiar la vida de los ciudadanos la economía digital? La población de Estonia es un ejemplo de todo esto. Hoy en día pueden sentirse orgullosos de ser uno de los países más digitales de Europa donde sus ciudadanos pueden votar, acceder al registro sanitario o pagar impuestos sin moverse de casa, mientras todos sus datos están descentralizados y cifrados. Estonia ha apostado por el blockchain y todas las bases de datos de sus registros se encuentran bajo esta tecnología. Un ejemplo de innovación y emprendimiento social.

Ahora bien, otro de los potenciales de esta tecnología tiene que ver con la movilidad. Si tú también eres de los que disfrutas del servicio carsharing en tu ciudad, con aplicaciones como Zity, debes saber que el blockchain puede ser realmente útil en la era de los coches conectados. Uno de los retos principales de estos servicios es que la conexión entre usuario y vehículo sea óptima y algunas compañías como Ernst & Young (EY) se han dado cuenta de su eficacia en este sector. La consultora ha lanzado un sistema que controla de forma intuitiva la información relacionada con la propiedad de los vehículos y accesos temporales, e incluso te permite combinar varias modalidades de transporte.

Tal es el potencial que incluso ha seducido a las Naciones Unidas. El organismo internacional explorará el blockchain con el objetivo de desarrollar herramientas que puedan ayudar a solucionar problemas globales, tal y como señalaron sus miembros en la 73 edición de la Asamblea General de la ONU en Nueva York (EE.UU). Para ello, ya se ha asociado con la Blockchain Charity Foundation (BCF) y el United Nations Development Programme será el encargado de esta misión.

Hacia ecosistemas colaborativos

Para superar los retos descritos más arriba, surge la necesidad de plantear ecosistemas colaborativos que alberguen esta tecnología y sentar así las bases para su desarrollo a nivel nacional e internacional. El blockchain ofrece una oportunidad para crear una economía colaborativa eficaz y en este escenario surge Alastria. Se trata del primer consorcio formado por empresas e instituciones para establecer una infraestructura blockchain en España independiente y neutral. Un entorno innovador al que también se ha sumado Ferrovial.

A nivel europeo, para garantizar que seguimos teniendo un papel esencial en el despliegue de blockchain, el pasado abril de 2018, durante el evento ‘Digital Day 2018’, la Comisión Europea firmaba la creación de una Asociación Blockchain Europea. Hace apenas dos meses la Comisión anunciaba su puesta en marcha para el primer trimestre de este año e invitaba a gobiernos, sectores privados y organismos públicos a unirse a la iniciativa para abordar todas las posibilidades que ofrece esta tecnología.

En definitiva, el blockchain abre la puerta a nuevos modelos de negocio y las empresas deben estar atentas a las oportunidades que puede llegar a ofrecer ya que esta tecnología podría revolucionar por completo Internet tal y como lo conocemos hoy.