Ascensores que se mueven en vertical, en horizontal, hacia adelante y hacia atrás y hasta en pendiente o en diagonal, todo a la vez: los ascensores Multi de ThyssenKrupp pueden moverse en todas direcciones sin que sus ocupantes perciban apenas movimientos en la cabina. El objetivo: aumentar la eficiencia de los ascensores en grandes edificios.
Aunque el origen del ascensor moderno se remonta a los últimos años del Siglo XIX (si bien hay referencias de ascensores desde la época romana y en la España de la Edad Media) la tecnología y la ingeniería están reinventando este medio de transporte, que se considera el más seguro: se calcula que el riesgo de morir en un ascensor es del 0,00000015% por viaje. Hasta ahora el ascensor se ha descrito como un sistema de transporte para personas y mercancías que viaja en vertical. Pero las innovaciones desarrolladas para el ascensor Multi no sólo van a cambiar la manera en que entendemos y utilizamos los ascensores, sino también su propia definición.
En su configuración habitual un ascensor utiliza cables de acero o impulsores hidráulicos para subir y bajar, salvando diferentes alturas o plantas con un movimiento vertical; de arriba a abajo, o viceversa. El ascensor Multi prescinde de los cables y actuadores hidráulicos, lo que le proporciona una mayor libertad de movimientos. Para propulsar la cabina los ingenieros han adaptado la tecnología de motores lineales desarrollada para los trenes de levitación magnética como el Transrapid alemán o el Maglev chino.
Los motores lineales funcionan esencialmente igual que los motores eléctricos convencionales, pero en lugar de tener forma cilíndrica la disposición de sus elementos es lineal; como un motor eléctrico “desenrrollado”. De modo que el rotor no gira dentro de estátor, sino que se desplaza longitudinalmente, a lo largo de él. Una serie de electroimanes colocados en línea propulsan y mantienen en suspensión la cabina del ascensor. De modo que la cabina se mueve sobre raíles verticales y puede hacer giros de hasta 90°.
Ahorro de espacio para la maquinaria
Este modelo elimina la necesidad de destinar espacio a la maquinaria del ascensor, algo que según ThyssenKrupp libera hasta un 25 de espacio en el edificio: “Dependiendo de la altura del edificio las instalaciones dedicadas a los ascensores y a las escaleras mecánicas llegan a ocupar hasta un 40% de la superficie”, explican en Dezeen. El ascensor por levitación magnética también hace posible que haya dos cabinas independientes (no una cabina de dos pisos) en dos plantas consecutivas y en la misma “vía”, o cruzarse por el camino sin que una y otra se estorben.
El resultado es un sistema de transporte parecido a una red de ferrocarril en vertical, con múltiples cabinas moviéndose y compartiendo las mismas “vías”. Dependiendo del número de cabinas y de la configuración del circuito este sistema puede garantizar que el tiempo de espera en grandes edificios será de unos 30 segundos. “Esperar al ascensor puede ser frustrante y una gran pérdida de tiempo. Un pasajero promedio hace cuatro viajes en ascensor 250 días por año. En la ciudad de Nueva York los trabajadores llegan a pasar 16,6 horas al año esperando al ascensor” según un estudio de la universidad de Columbia. Esto demuestra la importancia de aumentar la disponibilidad y eficiencia de los ascensores.
Según Markus Jetter, ingeniero de ThyssenKrupp, “los edificios se están convirtiendo en ciudades verticales y necesitan un sistema de transporte que sea flexible, similar al metro. La velocidad por sí sola no resuelve el reto que plantean los edificios altos.”
La velocidad ha sido hasta ahora el recurso utilizado para reducir el tiempo de espera en los ascensores en edificios grandes y con mucho movimiento. El problema es que hay un límite de cuán rápido puede moverse un ascensor: hasta 10 metros por segundo. “Por encima de los 10 metros por segundo los ascensores causan problemas de oído y náuseas”, explican en Wired.
Ascensores en diagonal
Un caso reciente de ascensores en diagonal corresponde a la estación de Farringdon para Crossrail, en el East Ticket Hall (ETH). Se trata de la entrada a la estación desde Barbican, que debido a las limitaciones de espacio y para poder cumplir con la normativa de accesibilidad “Step Free Access” dispone de dos ascensores inclinados que se mueven en paralelo con las escaleras mecánicas.
Uno de los ascensores va desde la Planta 0 al nivel -3 y otro va desde el nivel -3 hasta el nivel -6. Estos ascensores no disponen de paradas intermedias, solo transportaran pasajeros de un nivel a otro permitiendo el acceso a la estación a personas con movilidad reducida.
Construidos por Kone, estos ascensores son los primeros de sus dimensiones, capacidad (hasta 17 personas) y longitud instalados en Reino Unido.
Más allá de los beneficios asociados a los ascensores omnidireccionales y a las posibilidades y libertad que ofrecen a la hora de diseñar y construir edificios (con el impacto que esto tendrá también en el diseño e infraestructuras de las ciudades) el ascensor Multi es un motivador y hasta emocionante recordatorio de cómo la ingeniería y la tecnología tienen la capacidad de llevar lo cotidiano al siguiente nivel. En cualquier dirección.
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