De cadena de suministro… ¿a cadena de bloques de proveedores?

Una plataforma encriptada y descentralizada en la que gestionar todos los activos de la cadena de suministros. Una cadena de bloques con la que agilizar los contratos y ganar en transparencia. Una estructura de datos que permite la trazabilidad de productos o servicios a lo largo de toda la cadena de valor. La tecnología blockchain está cambiando la forma en que las empresas se relacionan con sus proveedores.

Una identidad digital en blockchain es inmutable, unívoca, segura y con toda la trazabilidad. Cada proveedor puede tener una ID única sobre la que tiene control absoluto. Puede decidir qué información permite ver a cada miembro de la plataforma

señala Cristina García-Ochoa, Project Manager Innovation & Digital Strategy de Ferrovial, una de las personas al frente de Digitalis, un proyecto piloto de una plataforma blockchain con la que conectar a los más de 150.000 proveedores de seis grandes empresas españolas: Ferrovial, Repsol, Banco Sabadell, Cepsa, Grupo Red Eléctrica y MAPFRE^*.

El blockchain y los proveedores

Más allá del caso concreto de Digitalis, que analizaremos más adelante, las promesas de la tecnología blockchain en la gestión de la cadena de proveedores son muchas. En origen, blockchain es una de las arquitecturas sobre las que se construyó el bitcoin, pero sus aplicaciones pronto demostraron un potencial mucho mayor.

A grandes rasgos, como señalan desde OBS Business School, esta tecnología permite compartir datos digitales completamente encriptados mediante un sistema sin intermediarios, en los que la información no tiene un dueño único, sino que está distribuida. Es la estructura de la propia plataforma la que permite registrar y validar datos sin necesidad de que exista confianza entre las partes. Es decir, se trata de una tecnología con enorme potencial para agilizar la gestión de contratos, acuerdos, pagos o validaciones.

Si bien las aplicaciones industriales de la cadena de bloques todavía están dando sus primeros pasos, cada vez son más sectores los que apuestan por poner explorar las oportunidades de la tecnología: desde supermercados que usan blockchain para permitir la trazabilidad desde el origen de sus productos hasta la gestión de la compleja cadena de proveedores de industrias como la construcción o la automoción.

Digitalis o cómo validar a 150.000 proveedores

Cada vez que una empresa cierra un contrato con un proveedor, se pone en marcha la maquinaria burocrática. Certificados de la Seguridad Social, normas ISO… Existen una serie de documentos que siempre hay que presentar.

Para evitar tener que pedirle la documentación al proveedor cada vez que se hace un contrato, se crea una identidad digital con una serie de atributos que contienen esa información verificada y actualizada

explica Cristina García-Ochoa.

Digitalis es un proyecto piloto desarrollado por Ferrovial, Repsol, Banco Sabadell, Cepsa, Grupo Red Eléctrica y MAPFRE.

Esta es la base sobre la que se construye Digitalis, una plataforma blockchain todavía en fase de pruebas que aspira a crear y validar las identidades digitales de los 150.000 proveedores de las seis corporaciones involucradas en el proyecto.

Aspiramos a que sean los propios organismos emisores los que certifiquen a los proveedores. Es decir, que, por ejemplo, Aenor forme parte de Digitalis y certifique que X empresa tiene la ISO 9001 vigente. Ahí estaría el verdadero valor añadido

añade la Project Manager de Ferrovial.

Ahora mismo, Digitalis gira alrededor de estas identidades blockchain, aplicadas a un entorno de operaciones de compra. Se trata todavía de una prueba de concepto en la que cada una de las seis empresas involucradas ha simulado un rol.

Así hemos ido estudiando qué había que pedirle a cada tipo de proveedor, diferenciando entre requisitos comunes que se suelen pedir a todos y requisitos definidos en función del servicio contratado,

explica Cristina García-Ochoa.

La solución ha sido desarrollada tecnológicamente por la consultora Grant Thornton; y se apoya en el protocolo estándar que está impulsando la asociación Alastria, a la que las seis empresas participantes pertenecen. Un proyecto que ha triunfado en la última edición de los premios AERCE y ha sido finalista de los Premios IDC a la empresa innovadora 2020.

Este sistema solo tiene sentido en un entorno de no confianza en el que la inmutabilidad y la trazabilidad son vitales

sostiene Cristina García-Ochoa. Una tecnología que permite confiar sin conocer; el primer paso para sumar otros beneficios como:

• Incremento de la agilidad y la eficiencia en las relaciones con los proveedores.
• Estandarización y simplificación de los procesos.
• Ahorro de costes.
• Datos seguros cuya veracidad está garantizada.
• Reducción de tareas burocráticas y administrativas.

Una mirada blockchain hacia el futuro

La primera prueba de concepto de Digitalis demostró la viabilidad de la tecnología blockchain para la verificación de documentación de proveedores asociada a los procesos del departamento de compras. La idea, sin embargo, es ir más allá.

La Estructura de una plataforma blockchain permite registrar y validar datos sin necesidad de que exista confianza entre las partes. | Unspash/ @chuttersnap

La identidad digital es el core del proyecto. Pero ahora mismo nos estamos planteando convertirla en una plataforma de identidades digitales aplicables a múltiples casos de uso, como el bastanteo de poderes o el control de accesos.

Puede haber muchos casos de uso derivados de este primer concepto

añade Cristina García-Ochoa.

Con el objetivo de explorar nuevas vías, las seis empresas involucradas en el proyecto original están contactando con otras organizaciones para valorar su interés en la verificación de proveedores mediante blockchain y otros usos posibles, mostrándoles el potencial que tiene la plataforma para otros casos de uso.

Ante Digitalis se presentan ahora dos caminos. Por una parte, convertir la prueba de concepto en un mínimo producto viable para el caso de uso de compras. Por otra, trabajar en definir un modelo de gobierno de cómo funciona y cómo se gestiona la plataforma, mientras se estudia la posibilidad de incluir otros usos.

Es un proyecto que tiene sentido cuantas más empresas se sumen. No somos competencia, a todas nos interesa y a todas nos beneficia

concluye la Project Manager de Ferrovial.

*Este texto recoge la experiencia de Ferrovial en el proyecto y no es una comunicación del consorcio formado por las seis empresas.