Covid Crisis
COVID19

Gestión y comunicación eficaces en tiempos de crisis

27 de mayo de 2020

Nadie tenía una guía para el Covid19. Nuestra empresa (Amey) contaba con protocolos y procedimientos para una serie de peligros potenciales, pero este era nuevo. Tomamos como punto de partida las directrices dictadas por los expertos médicos del gobierno, pero ahora depende de nosotros reformular el cumplimiento de esas directrices de manera práctica y efectiva; tanto en nuestros hogares como en nuestras organizaciones.

Los pasos conocidos para enfrentarnos a una crisis se transforman en una estrategia más amplia

No teníamos ningún plan preparado para hacer frente al Covid-19, pero como toda organización sólida, tenemos planes generales para responder ante una crisis y gestionar la continuidad de nuestro negocio. La primera iniciativa fue crear equipos de trabajo multifuncionales para gestionar la toma de decisiones y las comunicaciones.

Nuestra empresa de Servicios se vio especialmente perjudicada por los cierres ocasionados por el Covid, que afectaron a nuestra cartera de clientes y nos obligaron a despedir al 25% de nuestra plantilla. El equipo directivo creó un equipo de trabajo formado por diferentes representantes operativos y administrativos para tratar el impacto del Covid-19 en el negocio. Uno de los objetivos del equipo era ayudar a gestionar las cuestiones relacionadas con el Covid-19 de manera que los responsables corporativos pudieran centrarse en las actividades habituales. Descubrimos que escuchar y reaccionar con rapidez resultó fundamental para ganarnos la confianza de los gerentes de cuentas, que son nuestra vía de contacto con los equipos operativos. Por ejemplo, fue importante determinar la forma y el momento para comunicarnos con los gerentes de cuentas.

Hemos observado un mayor índice de participación en todos nuestros canales, incluida la intranet y las fuentes de Yammer. La gente está tan interesada en escuchar al equipo directivo como nosotros en escucharlos a ellos. Aun así, fue importante adaptar el mensaje y el formato en función de quién lo recibía. En el caso de los gerentes de cuentas de Servicios, les enviábamos todos los días una breve presentación en PowerPoint. Nos dijeron que preferían las diapositivas como canal de comunicación para las actualizaciones diarias porque se podían editar y modificar fácilmente para distribuirlas a sus propios equipos operativos.

La comunicación se ha agilizado en toda la organización. Mi experiencia es que, ahora más que nunca, estamos generando un clima de confianza dentro de nuestros equipos operativos debido al apoyo adicional que les proporcionamos.

Es posible que esto se deba a la sensación generalizada de que todos estamos juntos en esto. Básicamente, ampliar la comunicación ha reforzado el principio de que todos somos responsables de cuidar de nosotros mismos y de los demás. La gente está reclamando mayor responsabilidad en beneficio de la seguridad común. También se está ampliando esa asunción de responsabilidad al ámbito del bienestar.

Como sucede con muchas empresas, una gran parte de los empleados de Amey trabaja actualmente desde casa. Trabajar desde casa tiene grandes ventajas, como evitar los desplazamientos, tener más flexibilidad en la forma de trabajar, y reducir las emisiones de carbono a nivel individual y de la organización. Lógicamente, el teletrabajo también tiene algunos inconvenientes, como sensación de aislamiento, preocupación por los seres queridos, o preocupación por la estabilidad laboral y la situación económica, por nombrar solo algunos. En este sentido, la videoconferencia ha demostrado ser una valiosísima herramienta de productividad. El hecho de que los colegas puedan verse e intercambiar sonrisas también ha impulsado el bienestar de las personas.

Videollamada durante el confinamiento

Por este motivo, hemos intensificado nuestro programa Embajadores del Bienestar. Amey creó este programa hace más de dos años. Embajadores del Bienestar es una red de más de 200 voluntarios dentro de nuestra organización, que apoyan de manera informal a sus colegas en épocas difíciles. Ahora hablan más con la gente, tanto individualmente como en grupo. Se están poniendo en contacto de forma proactiva con sus compañeros de trabajo solo para ver cómo va todo. A nivel de la organización, estamos proporcionando a los Embajadores del Bienestar recursos adicionales y sistemas de apoyo para respaldar su labor.

También hemos visto muy buena voluntad entre la población en relación con los trabajos de primera línea que desarrollan nuestros empleados. Un gran número de trabajadores en puestos clave de todas nuestras unidades de negocio están ayudando a dar servicio a las comunidades en las que viven y trabajan. Compartimos estas historias interna y externamente para difundir el sentimiento de orgullo hacia nuestros trabajadores. Compartir estas anécdotas refuerza aún más el creciente sentimiento de responsabilidad compartida.

A consecuencia de esta crisis, creo que todos transmitimos y recibimos más empatía y confianza. Esta creciente empatía y confianza aporta beneficios a las personas, a nivel laboral y también como seres humanos, y crea un marco más resistente para mejorar tanto las operaciones como la salud y la seguridad en toda la organización.

¿Cómo mantenemos la confianza y la empatía?

La fase de crisis del Covid-19 está pasando. Actualmente estamos creando fuertes lazos de confianza mutua y empatía. Por ejemplo, queríamos asegurarnos de que nuestros trabajadores suspendidos temporalmente supieran que continúan siendo una parte valiosa de nuestro equipo. El equipo de trabajo de Servicios elaboró un plan «Listos para empezar» para volver a movilizar rápidamente las cuentas que se vieron obligadas a detener sus operaciones. De este modo, el plan «Listos para empezar» ha ayudado a nuestras operaciones empresariales, garantizando que pudiéramos reiniciar la actividad de forma rápida y segura cuando llegara el momento, y favoreciendo la vuelta al trabajo de nuestros trabajadores cesados.

Nuestro desafío post-crisis será continuar desarrollando este plan y ampliarlo a más áreas de colaboración. Todos sabemos que el entorno de trabajo será diferente.

Todavía se desconoce cómo serán las cosas. Hemos visto cómo la gente asumía la responsabilidad conjuntamente para encontrar la mejor forma de avanzar.

La confianza y la empatía hacia los demás tienen la extraordinaria propiedad de crecer cuanto más se utilizan, así que espero que esta sea precisamente la base que nos ayude a continuar por este camino después de la crisis.

Tal vez esta sea otra área de apoyo mutuo. ¿Ha observado este tipo de vínculos y actitudes en su organización? Comparta con nosotros sus ideas sobre cómo podemos seguir adelante.

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