autopista
Seguridad y salud

Salvando vidas con tecnología de seguridad vial

20 de julio de 2020

Más de 1 millón de personas mueren trágicamente cada año en accidentes de carretera en todo el mundo, además de millones que sufren lesiones graves. El coste humano es demasiado grande para ignorarlo y se requieren esfuerzos globales para salvar vidas pero, ¿cómo empezamos siquiera a mejorar la seguridad en carretera?

En los días de los coches de caballos, el énfasis se ponía en la infraestructura y la construcción de carreteras. Al generalizarse el uso del coche a principios del siglo XX, también lo hicieron las muertes vinculadas a los vehículos de motor, y pronto nos dimos cuenta de las terribles consecuencias de las colisiones. A lo largo del siglo XX, el enfoque cambió hacia la mejora del propio vehículo con la introducción de los airbags y los cinturones de seguridad.

Hasta épocas recientes, ha habido un gran interés en las zonas de impacto y la capacidad del vehículo para absorber un choque sin provocar muertes. Ahora, con los avances tecnológicos, por fin estamos empezando a pasar de mitigar las consecuencias del impacto a evitarlos totalmente.

Protegiendo a los humanos de sí mismos

Hay una amplia variedad de factores y comportamientos humanos que ponen en riesgo la seguridad en carretera.

  • Velocidad: verdaderamente la velocidad mata – cuanto más rápido vayamos, más fuerte será el impacto y peores las consecuencias.
  • Drogas y alcohol: conducir bajo la influencia de sustancias psicoactivas afecta a nuestro juicio.
  • Teléfonos móviles: aunque tenemos dispositivos de manos libres, los teléfonos móviles nos siguen distrayendo de la conducción.
  • Problemas visuales: una mala visión reduce la capacidad para conducir un vehículo de forma segura.
  • Cansancio: conducir durante demasiadas horas o cuando estamos cansados puede provocar fatiga y tiempos de reacción más lentos.
  • Edad e inexperiencia: los conductores noveles todavía no tienen la experiencia que dan los años, mientras que los conductores mayores pueden tener sus habilidades motoras y tiempos de reacción reducidos debido a la edad.
  • Temperamento: el estado de ánimo del conductor puede cambiar a cada momento y esto tiene peso en sus decisiones.

velocímetro

Entretanto, los cambios en las carreteras y el desconocimiento pueden provocar una conducción peligrosa. Todo ello, combinado con el umbral de riesgo de las personas, derrames, escombros y condiciones medioambientales tales como vientos fuertes, lluvia intensa o hielo y nieve pueden forzar al conductor a detenerse a un lado de la carretera o continuar rápidamente, lo que a su vez crea incluso más peligro.

De forma similar, la construcción y el mantenimiento dan un nuevo aspecto a una carretera concreta, mientras que los vehículos que responden un accidente también pueden bloquear una ruta y desviar el tráfico hacia carreteras desconocidas. Los usuarios de la carretera también pueden distraerse con los destellos de las luces o intentar ver el propio accidente. La respuesta de los conductores a los nuevos obstáculos de la carretera presenta infinitas variables a la hora de desarrollar soluciones de seguridad vial.

Programar un futuro más seguro

La imprevisibilidad de la psique humana crea un gran nivel de incertidumbre en carretera. Y a la inversa, la tecnología puede programarse para compensar nuestras limitaciones y mejorar la seguridad vial previniendo colisiones:

  • La detección de puntos ciegos alerta a los conductores de los peligros en zonas que no pueden ver.
  • La ayuda a la conducción en curvas nos proporciona asistencia para moderar la velocidad y permanecer dentro del carril al girar en una curva.
  • La asistencia a la frenada de emergencia detecta automáticamente cuándo los vehículos están demasiado cerca o acelerando.
  • Los avisos de colisión frontal utilizan cámaras para detectar escombros y avisar de las obstrucciones que hay delante.
  • Los avisos de cambio involuntario de carril nos ayudan a volver a situarnos dentro del carril cuando nos desviamos del rumbo.

aparcamiento vertical

Los ampliamente discutidos vehículos autónomos serán el elemento revolucionario definitivo. Estarán equipados con tecnología no solo para evitar colisiones, sino para ajustar con precisión el ángulo de impacto con el fin de reducir el daño si se éstas se producen. Los vehículos autónomos también reaccionarán y se adaptarán a las condiciones climáticas adversas mucho más rápido que la mente humana, y detectarán peligros inimaginables con mucha antelación.

Como humanos, todos estamos sujetos a la ira y al comportamiento errático. Esto no ocurre con los ordenadores, que eliminarán los riesgos de la conducción imprudente. Además, si un pasajero se desmaya al volante, el vehículo autónomo notificará inmediatamente a los servicios de emergencia, precisará la ubicación exacta y avisará a los vehículos circundantes de que permanezcan alejados para mantener seguro a todo el mundo.

Autopista a 2050

La tecnología para eliminar las muertes en carretera ya está emergiendo – el límite sencillamente estará en nuestra visión e inversión. Los estados miembros de la Unión Europea, así como el Consejo de Seguridad Nacional de los EE. UU., han fijado un ambicioso objetivo de cero muertes en accidentes de carretera para 2050, un salto enorme a partir de más de un millón de muertes en carretera anuales. La reducción del riesgo de muerte o daño grave no solo proporcionará tranquilidad a los conductores y a sus seres queridos, habrá beneficios más amplios.

Los equipos de primeros auxilios tendrán un incremento en su capacidad para ocuparse de otras cosas más allá de los accidentes de tráfico. La regulación automática de la velocidad en zonas de mucho tráfico reducirá la contaminación ambiental, ya que los conductores dejarán de pisar el acelerador o emitir polvo de frenado a la atmósfera al frenar y arrancar repetidamente. Por otra parte, su coche tendrá toda la información sobre las condiciones de la carretera, consiguiendo que los tiempos de conducción sean más predecibles y los viajes menos estresantes. Es más, las reclamaciones efectuadas al seguro se reducirán, ya que podrá garantizar que su vehículo no tendrá ningún rasguño e incluso le proporcionará autodiagnósticos automáticamente alertándole de cualquier fallo.

NTE

La infraestructura será el último paso crucial para llegar a cero en 2050 o antes, y las empresas con la vista puesta en el futuro ya están reuniendo datos sobre las condiciones de conducción que podrán finalmente comunicarse a los vehículos en tiempo real. Innovaciones tales como los pavimentos inteligentes transmitirán información a los vehículos, desde baches hasta corrimientos de tierra potenciales. Las señales inteligentes tendrán la capacidad de informar a los vehículos de las zonas en construcción y pueden ayudarles a efectuar los ajustes necesarios en consecuencia. Junto a esto, las cámaras tendrán la tecnología necesaria para detectar comportamientos erráticos y regular los vehículos directamente, mientras que los semáforos inteligentes que solo se encienden cuando hay vehículos presentes requerirán un mantenimiento reducido y expondrán a los trabajadores con menos frecuencia al riesgo.

En mi opinión, eliminar las muertes en carretera no será posible sin el uso de la tecnología debido a las variables de nuestro comportamiento humano. Además, nuestro deseo de libertad y resistencia al cambio serán los mayores impedimentos para alcanzar el objetivo de cero muertes. Ya en la década de los 80 hubo una oposición a los cinturones de seguridad, así que sin duda habrá resistencia al aprendizaje automático y a los vehículos autónomos. Sin embargo, con el incremento en la integración de sistemas de prevención de colisiones, ya estamos viajando hacia un futuro más seguro y solo será cuestión de tiempo que demandemos más tecnología de seguridad vial.

Todavía no hay comentarios