Sal, arena y coordinación: la vida a los mandos de una quitanieves en el área metropolitana de Toronto
27 de enero de 2021
Para los estándares canadienses, el clima de Toronto es suave. Pero de noviembre a marzo las temperaturas medias pocas veces se despegan de los 0°C y la nieve es compañía habitual. De hecho, el centro de la ciudad tiene una amplia red de túneles peatonales para que la actividad comercial no se paralice durante el inverno. Pero para moverse más allá del centro y conectar el área metropolitana, las carreteras, circunvalaciones y autopistas son clave.
Aunque no es lo habitual, las condiciones se vuelven especialmente duras bajo los efectos del llamado vórtice polar, una zona de bajas presiones presente en los polos terrestres. La temperatura puede entonces llegar a bajar por debajo de los -20°C y la nieve y el hielo se acumulan sobre el asfalto. Por todo ello el mantenimiento invernal de las carreteras de Canadá es una prioridad para el país.
Así limpia Ontario sus carreteras
Toronto, situada a orillas del lago Ontario, es la ciudad más grande de Canadá y su capital financiera. Para mantener el ritmo sean cuales sean las condiciones atmosféricas, las autoridades de la provincia de Ontario cuentan con un plan detallado de mantenimiento de carreteras. Ferrovial es uno de los ocho contratistas responsables del mantenimiento de los 16.900 kilómetros de carreteras que gestiona la autoridad de transportes de Ontario (MTO, por sus siglas en inglés).
Además, la compañía 407 ETR Concession Company Ltd., gestionada por Cintra, es la responsable de la autopista 407 ETR. Su mantenimiento se lleva a cabo bajo los mismos estándares que marca la MTO.
En invierno, los diferentes tipos de vehículos de mantenimiento (patrulleras, camiones o quitanieves) están siempre disponibles. En cuanto se desencadena una tormenta, empiezan a trabajar a destajo. 24 horas al día, siete días a la semana, si es necesario. De acuerdo con la estrategia de la MTO de Ontario, el esparcido de sal en las carreteras debe empezar en cuanto se haya acumulado medio centímetro de nieve o cuando se detecten zonas heladas en las vías.
Sin embargo, si el termómetro baja de los -10°C, la sal empieza a perder efectividad, por lo que los vehículos esparcen también arena logrando mejorar la tracción de los vehículos. Además, en función de las condiciones atmosféricas, los camiones de mantenimiento también pueden esparcir líquido anticongelante o sal humedecida con líquido anticongelante.
Por último, este ejército de vehículos de mantenimiento está dirigido desde salas centrales por equipos de coordinación que reciben datos en tiempo real a través de la red de cámaras y sensores repartida por las principales carreteras de Ontario. Pero, ¿cómo se vive la aplicación de esta estrategia sobre el terreno? Vamos con el caso de la 407 ETR.
Una autopista bajo cero
La four-oh-seven es una de las infraestructuras esenciales del área metropolitana de Toronto. A lo largo de 108 kilómetros, discurre en paralelo al primer anillo de circunvalación de la capital de Ontario: la 401, una de las autopistas con más tráfico de Norteamérica. La 407 ETR (siglas en inglés de ruta de peajes exprés) cruza 236 puentes y cuenta con 40 enlaces y 198 accesos laterales de entrada o salida.
En la que fue la primera autopista con peaje electrónico de libre acceso en el mundo, la seguridad es prioritaria. No en vano, antes de que la pandemia, cada día laboral se llevaban a cabo unos 500.000 viajes a través de la 407 ETR. Para ello, el buen estado de la calzada debe mantenerse sean cuales sean las condiciones atmosféricas.
“Los 108 kilómetros de la 407 ETR están divididos en tres áreas diferentes de patrullaje que son recorridas 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año”, explican desde la división de operaciones de la 407 ETR, operada por Cintra. Estas patrullas de control no solo monitorean de forma directa el estado de la carretera, sino que asisten a vehículos en apuros para minimizar los riesgos de circulación.
“Además, actualmente tenemos cuatro sistemas automatizados de información meteorológica en carretera [ARWIS, por sus siglas en inglés] fijos instalados en la autopista, y tres sistemas móviles y dos sensores de hielo en las rampas de acceso”, añaden. Los sistemas automáticos y las patrullas tienen una misión principal: reaccionar ante las tormentas de nieve y reforzar la coordinación de los vehículos de mantenimiento.
En la actualidad, la 407 ETR cuenta con 82 camiones y siete remolques quitanieves capaces de limpiar la nieve. De los 82 camiones, 42 no solo pueden equiparse con palas para limpiar la carretera, sino que tienen la capacidad de esparcir sal. Cada uno de los vehículos es asignado a una de las 48 rutas de mantenimiento existentes (30 para esparcir sal y 18 de limpieza). Y cada una de las rutas puede completarse en menos de una hora y 20 minutos.
We’re out today clearing snow from shoulders of highway and overpasses. Thanks to the teams on and off the road that make sure this work is done well!
Our excellent winter maintenance and safety records are made possible by regularly investing tolls into services for drivers. pic.twitter.com/ykEHftBz2e
— 407 ETR (@407ETR) January 21, 2020
“El esparcido de sal debe empezar antes de que a acumulación de nieve alcance los 0,5 centímetros en la calzada y las quitanieves empiezan a funcionar cuando se alcanzan los dos centímetros”, detallan desde la división de operaciones de la autopista. “Las operaciones en invierno son continuas hasta que se despeja el pavimento y el 95% de la superficie de los carriles está libre de hielo, nieve y aguanieve”.
“El mayor desafío es trabajar en condiciones de frío extremo. La sal pierde efectividad cuando se baja de los -10°C, pero los otros aditivos que se usan para descongelar como el cloruro de calcio y el cloruro de magnesio dañan la superficie asfáltica”, añaden.
En una zona como el área metropolitana de Toronto, las condiciones meteorológicas varían mucho. Los inviernos varían entre episodios de altas temperaturas y meses sin una sola nevada hasta olas de frío continua. Aun así, lo normal es que las precipitaciones de nieve oscilen entre los 108 y los 120 centímetros.
Planificación, anticipación, coordinación, los depósitos de sal al máximo y las quitanieves a punto. Esa es la única receta para garantizar los máximos niveles de seguridad, disponibilidad y fiabilidad en la 407 ETR durante el largo invierno canadiense.
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