Megaprojectos II: Cómo se construyó la presa Hoover en el Río Colorado
24 de enero de 2022
En el último episodio de nuestro podcast Sonidos de infraestructuras, repasamos la historia detrás de otro Megaprojecto: la presa Hoover. Siga leyendo o escúchelo en su plataforma de podcast favorita (Apple, Spotify, Youtube). También hemos incluido enlaces a partes concretas del episodio para que pueda ir directamente a sus fragmentos favoritos.
¿Por qué corrió peligro la construcción de la presa Hoover?
En 1922, los representantes de los estados de Nevada, Arizona, Nuevo México, Colorado, Wyoming, California y Utah se reunieron en una sala. Se encontraban allí porque todos estaban de acuerdo en una cosa: querían una presa en el río Colorado.
Sin embargo, en lo que no estaban de acuerdo era en los derechos del agua. Básicamente qué cantidad de agua recibiría cada estado. Mientras que estados como Nevada, Arizona y California veían la presa como una oportunidad de crecimiento económico inmediato, estados más al norte como Wyoming no estaban en situación de aprovecharse inmediatamente de la presa. Pero sabían que, si renunciaban ahora a sus derechos del agua, esto probablemente ralentizaría su crecimiento económico en el futuro. Y de esta forma las discusiones continuaron sin llegar nunca a un acuerdo.
Afortunadamente, había otro representante en la mesa; el representante del gobierno y Secretario de Comercio, Herbert Hoover. Hoover supervisaba las negociaciones y sabía que tenía que hacer algo para romper el bloqueo. Y tras muchísimas reuniones, los siete estados acordaron finalmente un acuerdo.
Pero la promesa que Hoover hizo a los siete estados (básicamente una promesa de agua ilimitada) no era del todo cierta. (Más sobre esto en el minuto 17:06 del podcast). No obstante, eso no importaba en aquel momento. Lo más importante era conseguir el acuerdo. Y con el papeleo hecho, el contrato para construir la presa se adjudicó a una compañía llamada Six Companies (sí, Seis Compañías en realidad era una sola empresa), un consorcio de empresas más pequeñas que se unieron para participar en la licitación como una compañía individual.
Los topógrafos señalan una ubicación potencial para la presa en el cañón
¿Cómo se construyó la presa Hoover?
Antes de verter una sola gota de hormigón, había que construir los túneles de desvío que desviarían temporalmente el curso del río. Para hacer eso, tenían que excavar 4 túneles principales. Dos a cada lado del cañón. Este proceso se llevó a cabo mediante excavación y explosivos. Los túneles que estaban excavando tendrían 56 pies de diámetro, y fueron los mayores túneles jamás excavados hasta la fecha.
En realidad, los túneles eran tan grandes que El equipo que trabajaba en el proyecto tuvo que inventar equipamiento en la obra que les permitiera excavar los agujeros en la pared rocosa, colocar explosivos en dichos agujeros y después detonarlos para seguir adelante. El invento que se les ocurrió se llamó el Jumbo. Básicamente un andamio móvil que soportaría docenas de taladros accionados por varias docenas de hombres y que podría transportarse sobre ruedas entre detonaciones. (Min. 6:42)
Hombres a bordo del ‘Jumbo’ que se utilizó para excavar los túneles de la presa Hoover
Hay 3,36 millones de metros cúbicos de hormigón en la presa Hoover. Eso es más hormigón vertido en un solo lugar del que se haya usado nunca para construir ninguna presa en los Estados Unidos hasta hoy… en su conjunto. Y usar tanto hormigón requiere mucha planificación. La empresa de construcción levantó dos fábricas de hormigón en el sitio de la obra para producir el hormigón que se necesitaba.
Pero los ingenieros también tenían que tener algo más en mente. Cuando el hormigón se cura, cuando se seca básicamente, genera calor. Así que al verter el concreto, los trabajadores también colocaron una red de tuberías huecas conectadas a estaciones de refrigeración. Estas estaciones producirían agua fría que se bombearía en las tuberías para ayudar a acelerar el proceso de curado (más sobre esto en el min. 12:22). Si eso no se hubiese hecho, probablemente la presa Hoover todavía estaría enfriándose hoy.
¿Fue peligrosa la construcción de la presa Hoover?
Dicho claramente, sí. En una época en la que las lesiones e incluso la muerte no eran infrecuentes en las obras de construcción, el proyecto de la presa Hoover tenía una reputación particularmente mala (el número oficial de muertes es de 96, aunque se cree que el número es más elevado debido a una recogida de datos poco fiable. (Más sobre esto en el minuto 8:25 del podcast). Primero estaban los explosivos que utilizaron para construir los túneles. Enviaban rocas volando peligrosamente por los aires. Pero podían explotar antes de tiempo, haciendo volar a los hombres por esos mismos túneles. A veces los explosivos sencillamente no explotaban, y los hombres volvían a la pared rocosa, empezaban a taladrar y golpeaban accidentalmente un trozo de dinamita sin explotar.
Hombres trabajando en los túneles del desvío de la presa Hoover
Fuera de los túneles había otro grupo de trabajadores conocidos como los High Scalers, cuyo trabajo era limpiar las paredes del cañón de rocas sueltas. Estaban enganchados a una cuerda que se aseguraba en la parte superior del cañón y después se balanceaban por ella, limpiando las rocas sueltas para que no cayeran sobre la maquinaria o los hombres que estaban debajo.
Un high scaler trabajando en la presa Hoover
Y estos high scalers no era sólo trabajadores, también eran una atracción turística. La gente conducía hasta la presa Hoover para verlos en acción. ¡Y los high scalers daban un buen espectáculo! Su trabajo era tan emocionante de ver que un supervisor gubernamental llamado Burl Rutlidge se acercó demasiado admirar. Resbaló y se cayó por el borde hacia el fondo del cañón. Por fortuna, uno de los high scalers sujetó a Rutlidge y y lo salvó de una muerte prácticamente segura. (Escuche hasta el min. 10:51 para oír la historia completa).
¿Ha cubierto la presa Hoover las necesidades e intereses por los que fue construida?
Cuando la presa Hoover fue terminada el 29 de mayo de 1935, comenzó a suministrar agua a los siete estados que se habían unido para llevar a cabo el proyecto. Y en los siguientes años, los beneficios económicos de la presa pudieron observarse por todo el oeste americano (piense en Las Vegas, por ejemplo). Pero desde entonces, la excesiva dependencia del río se ha convertido en un problema, y el agua que se prometió ya no está ahí. Un vistazo rápido al muro rocoso del lago Mead nos muestra un gran anillo blanco donde solía estar el nivel de agua.
El ‘anillo de la bañera’ del lago Mead muestra claramente hasta dónde llegaba en su día el nivel del agua.
Escuche el último episodio de Sonidos de infraestructuras para descubrir lo que el futuro le tiene reservado a la presa Hoover, así como la historia que puso la presa donde está hoy.
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