Piramides
Historia

Misterio o ingenio: ¿Cómo se construyeron las pirámides?

16 de agosto de 2022

Grúas, excavadoras, cimientos…hoy en día todos estos elementos nos vienen rápido a la mente cuando oímos hablar de una obra o construcción de una infraestructura. Pero la construcción ha avanzado mucho a lo largo de los años. De hecho, hoy en día, hay grandes avances que hace años solo podrían haberse imaginado en las películas.

Pero el mundo de la construcción no siempre ha tenido tantos medios y facilidades como en la actualidad. Hace más de 4.000 años, antiguas civilizaciones como la egipcia construían monumentos que, a día de hoy, son de un valor incalculable y que fascinan a más de 10 millones de turistas que los visitan cada año.

¿Qué es exactamente una pirámide?

Las pirámides de Egipto son estructuras de mampostería construidas en forma piramidal. Están consideradas como uno de los mayores hitos de la historia del mundo antiguo. Fueron construidas con piedra caliza, siendo las construcciones más antiguas que siguen en pie actualmente. Estas pirámides se construyeron como tumbas para los faraones y sus reinas, y hay más de 100 de estas estructuras repartidas por todo el país.

Pirámide

¿Quién construyó las pirámides?

En la actualidad, todos saben qué eran exactamente las pirámides y, más o menos, para qué se construían. Pero, aún hoy, son muchos los misterios que rodean a estos increíbles monumentos históricos. Muchas teorías, algunas más acertadas y otras más fantasiosas, han llenado de misterio la historia de cómo y quién las construyó. Desde decir que fueron los extraterrestres, explicaciones vinculadas con historias bíblicas, sistemas que hacían a las piedras levitar e incluso un posible vínculo con Atlantis. La historia de las pirámides ha pasado por todo tipo de especulaciones.

Y no es difícil pensar el porqué de tanta especulación, teniendo en cuenta lo difícil que nos resulta actualmente pensar que, civilizaciones mucho más antiguas que nosotros, pudiesen llevar a cabo una obra de ingeniería tan grande con medios menos avanzados que los actuales. Es normal que intentemos buscar explicaciones sobrenaturales a una infraestructura que, en realidad, parece estar únicamente creada por las mentes ingeniosas de los egipcios de la época.

¿Cuáles son las pirámides más famosas?

La pirámide más antigua es la Pirámide de Djoser, diseñada por el arquitecto Imhotep como tumba para el faraón Djoser. Se construyó en Menfis entre 2630 y 2611 a.C. y está ubicada en la necrópolis de Saqqara.

Imhotep ideó esta nueva tumba para faraones, basada en las ya existentes (conocidas como mastabas) y superponiendo varias de estas de mayor a menor tamaño, consiguió crear una forma piramidal escalonada. La pirámide de Djoser tiene una altura de 60 metros, cuenta con con seis mastabas superpuestas y estaba construida con caliza silícea y argamasa para el cuerpo, por fuera se recubría de caliza fina.

Esta pirámide supuso una revolución cultural en su época y la siguieron muchas otras, estas ya con caras lisas. Entre las pirámides más conocidas destacan la pirámide de Snefru, la pirámide roja y las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino de Guiza.

Probablemente, la más conocidas es la Gran Pirámide de Guiza, que es además la única de las siete maravillas del mundo que sigue existiendo. Fue construida por el Faraón Jufu alrededor del 2750 a.C. según los expertos, aunque algunas personas indican que podría haber sido construida mucho antes y adaptada por Jufu. Se considera la pirámide más grande y se estima que su construcción pudo durar entre 10 y 20 años. Cerca de esta pirámide existen otras tres más pequeñas que según se cree estaban destinadas a sus esposas.

Pirámide de Guiza

Pero, ¿Cómo se construyeron las pirámides?

Históricamente se ha creído que, en la construcción de estos monumentos, se utilizó mucha mano de obra esclava que trasladaban los grandes bloques de piedra caliza. En estudios recientes, el arqueólogo Mark Lehner y el secretario general de antigüedades egipcio Zahi Hawass, aseguraron que, al contrario de lo que se creía inicialmente, las pirámides no fueron construidas por esclavos sino por artesanos libres y respetados socialmente.

Recientemente, estos expertos hallaron de manera fortuita las tumbas de algunos de los constructores y, gracias a los restos humanos y algunos otros detalles, llegaron a la conclusión de que estos obreros estaban en realidad muy bien alimentados, atendidos medicamente y tenían ciertas posesiones.

Pero dejando esta teoría a un lado, si algo está claro de la construcción de las pirámides, es que estas se levantaban con gran esfuerzo e ingenio. Algunos de los elementos que se utilizaban en su construcción eran sierras de cobre, escuadras con péndulos para hacer mediciones; cinceles de cobre con arsénico; sistema de canales de agua para estudiar el nivel de la base, entre otros muchos elementos.

Pero hay una cuestión que sigue siendo todo un misterio, ¿cómo conseguían mover por el desierto los grandes bloques de piedras y estatuas que podían llegar a pesar toneladas?

Recientemente, unos físicos de Universidad de Amsterdam y la FOM (Fundación para la Investigación Fundamental sobre la Materia) han estado estudiándolo en profundidad y creen haber descubierto cómo, con gran ingenio y un truco muy sencillo, movían estos grandes bloques. Afirman que los egipcios humedecían la arena con la cantidad justa de agua para asegurar cierta consistencia que después les permitiría deslizar con facilidad el trineo de madera.

 

En el laboratorio, crearon una versión del trineo egipcio y lo trasladaban sobre una superficie de arena. De esta manera, pudieron observar que la fuerza necesaria para mover el trineo disminuía de manera proporcional según iba aumentando la firmeza de la arena mojada con agua. La explicación científica es que, al agregar agua a la arena, se produce una cosa que se conoce como “puentes capilares” que consiste en algunas gotas pequeñas de agua que conectan unos granos de arena con otros. Esto puede sonar muy complejo, pero imagina por un momento cómo construyes castillos en la arena para que sean más firmes y resistentes. Pues, la explicación de estos dos científicos tiene la misma base científica: con la cantidad justa de agua la arena se vuelve el doble de firme, consiguiendo que un castillo sea más resistente o que un trineo con gran peso pueda deslizarse con facilidad sobre la arena.

 

Además, resulta que han encontrado incluso pruebas gráficas que apoyarían su teoría. Según lo que apuntan los investigadores, en una de las paredes de la tumba de Djehutihotep se muestra a una persona humedeciendo con agua la arena de la parte delantera del trineo.

 

Este hallazgo, además de ser muy interesante por arrojar lucidez a la historia de Egipto, podría tener también aplicaciones de utilidad en la actualidad. Los investigadores creen que puede ayudar incluso a mejorar los sistemas de transporte en la actualidad.

 

 

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