Historia

Las carreteras sobre hielo y fuego que nos llevan a un viejo avión abandonado

26 de octubre de 2022

En 1973, un avión de la Marina de los Estados Unidos realizó un aterrizaje forzoso en una playa de arena negra de Sólheimasandur, en la costa sur de Islandia. La tripulación sobrevivió, pero el avión quedó gravemente dañado y fue abandonado a su suerte.

Hoy, el conocido como el avión de Sólheimasandur sigue allí, resistiendo largos y fríos inviernos y veranos en los que no se pone el sol. Se ha convertido en una atracción turística, aunque, para los viajeros, la mayor aventura está en las carreteras que llevan hacia sus coordenadas.

La historia del avión de Sólheimasandur

Los inviernos en Islandia son largos y oscuros. El tiempo cambia con rapidez y se forman grandes ventiscas y tormentas de nieve que dificultan tanto la conducción por carretera como, por supuesto, la aviación. Aunque existen diferentes versiones de esta historia, muchas coinciden en que el miércoles 21 de noviembre de 1973 el tiempo complicó el vuelo del Douglas C-117D.

Este avión, propiedad de la Marina de los Estados Unidos, había realizado su primer vuelo en 1944. 29 años después, sus últimas horas en el aire fueron utilizadas para entregar suministros en el aeropuerto Hofn Hornafjördur. En el trayecto de vuelta al aeropuerto de Keflavik, los tripulantes se encontraron en mitad de una tormenta.

avión Douglas de la Marina estadounidense

Imagen de un avión Douglas de la Marina estadounidense. RuthAs (Wikimedia Commons)

Al mando de la nave iban el capitán, James Wicke, el copiloto, Gregory Fletcher – un joven que todavía estaba recibiendo formación y tenía pocas horas de experiencia en aviones de este tipo – y otros cinco tripulantes. No se sabe con exactitud si los motores fallaron o si simplemente la mala meteorología y la escasa visibilidad les obligaron a descender. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que pusieron rumbo hacia la costa, para evitar chocar con las montañas, y que terminaron realizando un aterrizaje de emergencia en la arena negra de Sólheimasandur.

Los siete tripulantes sobrevivieron y fueron rescatados una hora después por un helicóptero que los llevó sanos y salvos a la base militar. La Marina planteó la idea de recuperar el avión, pero su ubicación (a más de tres kilómetros de la carretera más cercana) dificultaba la operación. Finalmente, los militares se llevaron todos los objetos que podían aprovecharse y dejaron allí la estructura.

Carreteras sobre hielo y fuego

En los últimos 50 años, los restos del avión de Sólheimasandur han recibido la visita de miles de visitantes y se han llenado de grafitis. También han recibido una gran cantidad de balazos, pues durante una época fueron utilizados por algunos islandeses para hacer prácticas de tiro.

Lo cierto es que llegar al avión de Sólheimasandur no es del todo fácil: desplazarse por Islandia nunca lo es, sobre todo en invierno. El país cuenta con una única carretera principal, conocida como Ring Road, que da la vuelta a la isla. Sin embargo, ni siquiera esta vía principal está asfaltada en su totalidad y cuenta con largos tramos de tierra o grava.

De esta carretera salen muchas otras, que se dirigen hacia la costa o se internan en el interior, trepando por las montañas hasta llegar a los volcanes. Así, los 13000 kilómetros de carreteras de la isla se dividen entre las principales, las principales de montaña, las secundarias, las secundarias de montaña y las carreteras locales.

cascada Seljalandsfoss, en Islandia

Imagen de la cascada Seljalandsfoss, en Islandia. Robert Lukeman (Unsplash)

A través esta red de complicadas vías, que cruzan llanuras, rodean volcanes, pasan cerca de glaciares y se arriman a los fiordos, se puede llegar a los muchos secretos que esconde Islandia.

Cuestión de coordenadas: ¿Dónde está el avión de Sólheimasandur?

Para llegar al avión de Sólheimasandur, lo más sencillo es poner las coordenadas en un GPS: 63 27.546 – 19 21.887. Antes de llegar a este punto, es necesario conducir por la Ring Road hasta encontrar un área de aparcamiento señalizada. Actualmente, no está permitido conducir entre la Ring Road y el avión, y este trayecto debe hacerse caminando.

Persona sentada sobre el avión de Sólheimasandur

Persona sentada sobre el avión de Sólheimasandur. Bodgan Pasca (Unsplash)

Hasta hace unos años, era posible ir en coche hasta el avión, pero el aumento del turismo en Islandia ha hecho crecer la presión sobre los ecosistemas, por lo que se prohibió el acceso con vehículos. Se calcula que, en 2012, poco más de 640.000 visitantes internacionales aterrizaron en el aeropuerto internacional de Keflavik. En 2019, antes de que comenzase la pandemia, la cifra había aumentado hasta rozar los dos millones de turistas.

Este aumento de los visitantes supone un desafío para un país en el que viven poco más de 360.000 personas, y en el que la mayoría de las carreteras permanecen cerradas varios meses debido a las inclemencias del invierno y a la incapacidad de realizar tareas de mantenimiento. Con una excepción: la Ring Road es la única que está abierta todos los días del año (salvo situaciones excepcionales).

Eso sí, las autoridades alertan: realizar la caminata hasta el avión de Sólheimasandur es peligroso en invierno. Se aconseja contar con una visita guiada o, aún más aconsejable, dejar la visita para el verano.

 

Imagen principal: Till Rottman (Unsplash)

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