Con la mirada en Sharm El Sheikh: todo lo que necesitas saber sobre la COP27

Los récords de temperatura en Europa este verano, sequías en los cultivos en África, inundaciones en la India y Pakistán y las concentraciones de gases de efecto invernadero batiendo récords en la atmósfera. Este 2022 ha constatado lo que se llevaba años anunciando: la necesidad de frenar el cambio climático y establecer medidas de adaptación para hacer frente a sus consecuencias. Es un tema muy urgente que debemos atender.

Del 6 al 18 de noviembre de 2022, representantes políticos y empresarios de todo el mundo se reúnen en Sharm El Sheij, en la costa egipcia del mar Rojo, para celebrar la COP27. En esta vigésimo séptima cumbre del cambio climático se evaluará en qué punto nos encontramos, así como las acciones a seguir para poner freno al calentamiento global.

¿Qué son y para qué necesitamos las COP?

Las COP son las Conferencias de las Partes (Conferences of the Parties, por sus siglas en inglés), reuniones en las que participan los casi 200 países que forman parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). 

Alrededor de estas reuniones se celebran las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en las que también participan científicos, activistas, divulgadores, periodistas, representantes de organizaciones no gubernamentales y otros agentes implicados en la búsqueda de soluciones para frenar el cambio climático. Por extensión, la conferencia en su totalidad es conocida como COP.  

La COP1 se celebró en la primavera de 1995 en Berlín, Alemania. En esta conferencia se adoptó el Mandato de Berlín, que exigía a las partes la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan la atmósfera y provocan el cambio climático. Tras esta primera edición, en las diferentes cumbres se han aprobado medidas tan importantes como el Protocolo de Kioto o el Acuerdo de París. Este fija el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C teniendo en cuenta los niveles preindustriales y de acercarlo lo máximo posible a 1,5 °C. 

¿Y por qué 1,5 °C? Se trata del límite que establece la ciencia para evitar las peores consecuencias del cambio climático. Actualmente, el calentamiento ha alcanzado ya 1,1 °C y, si no se cambian los objetivos actuales de reducción de emisiones de los países (NDC) para hacerlos más ambiciosos, puede llegar a alcanzar los 2,8 °C a finales de siglo.

Los objetivos de la COP27

La COP27 llega en un momento complicado. La guerra de Ucrania y sus consecuencias han provocado que el cambio climático pase a ocupar un segundo plano en la política y la toma de decisiones a nivel internacional. Sin embargo, los efectos climáticos cada vez más catastróficos hacen que las soluciones no puedan esperar.

Esta edición de la COP tiene varios objetivos principales. Uno de los más relevantes está relacionado con el concepto de pérdidas y daños: la gran injusticia del cambio climático es que los países que más sufren sus consecuencias son los que menos han contribuido a la emisión de gases de efecto invernadero. Por ello, estos estados demandan la creación de un mecanismo de pérdidas y daños para que los países desarrollados, principales responsables del calentamiento, lo puedan compensar.

A esto se suma el compromiso de financiación, todavía sin cumplir: en cumbres anteriores, los países ricos se comprometieron a financiar con 100.000 millones de dólares anuales la transición energética y la acción climática de aquellos en vías de desarrollo. La necesidad de que se cumpla este acuerdo centrará muchos de los debates de la COP27.

António Guterres, secretario general de la ONU, se pronunció en este sentido en el discurso que realizó al inicio de la cumbre y en el que abogó por la creación de un pacto histórico entre los países ricos y aquellos en vías de desarrollo. “La humanidad tiene que elegir entre cooperar o perecer”, sentenció.

Los otros dos grandes temas alrededor de los que girarán las reuniones de la cumbre tienen que ver con la mitigación y la adaptación. Las medidas de mitigación son necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y crear iniciativas de captura de carbono, para evitar que la temperatura de la atmósfera siga aumentando. 

Las medidas de adaptación, por otro lado, son necesarias para que los países puedan desarrollar estrategias para hacer frente a las consecuencias del cambio climático, como las olas de calor, las inundaciones, los huracanes o las sequías. 

La crisis climática, sentenció Guterres en su discurso ante los líderes mundiales en la COP27, es el principal desafío de nuestro tiempo. Por ello, y un año más, el mundo espera que la cumbre del clima ponga por fin soluciones reales al cambio climático y todas sus consecuencias.